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Ivan Acosta, ministro de Hacienda. LA PRENSA/Archivos.

Iván Acosta asegura que Gobierno de Ortega goza de “gran reputación” ante multilaterales

El ministro de Hacienda y Crédito Público reaparece visiblemente desconectado de la realidad económica y social del país y no explica por qué los organismos no le han dado ni un dólar al régimen

El sancionado por Estados Unidos, el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP),  Iván Acosta reapareció este martes visiblemente desconectado de la realidad de Nicaragua, sin presentar una propuesta para afrontar el impacto de la contracción económica en el gasto público y tampoco explicó por qué el Gobierno de Daniel Ortega hasta ahora no ha recibido financiamiento de los organismos multilaterales, pese a que según, el propio ministro, el régimen de Daniel Ortega aún goza de una “gran reputación” ante estas entidades financieras internacionales.

Durante su comparecencia en un medio de propaganda del orteguismo, Acosta dejó entrever que el Gobierno aún no tiene planes de impulsar una reforma presupuestaria este año, pese a que reconoció que la economía estaba siendo afectada por la pandemia, choque que minimizó y aseguró que este solo es un impase temporal, pero que espera se supere en el 2021 y que incluso la economía podría caer menos del 4 por ciento de lo ha pronosticado el Banco Central, si en agosto empieza a salir la cosecha agrícola, lo que reactiva el comercio y las actividades financieras, entre otros.

El optimismo de Acosta contrasta con las preocupaciones en el mundo sobre el golpe que la pandemia está teniendo en el comercio y la economía en general. El Fondo Monetario y el Banco Mundial han anticipado una de las peores recesiones en cien años. “Es muy probable que la economía global experimentará la peor recesión desde la Gran Depresión (de 1930), sobre pasando la crisis financiera global de hace una década”, advirtió Gita Gopinath, la economista jefe del FMI,  el 14 de abril pasado.

El Banco Mundial por su lado, en junio, estimó que al menos cien millones de personas en el mundo pueden ser arrastradas a la pobreza extrema este año y que solo la economía de América Latina iba a caer 7.2 por ciento.  “Estas son unas perspectivas profundamente aleccionadoras, con una crisis que probablemente dejará cicatrices duraderas y planteará gigantes desafíos globales”, dijo Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidente de Crecimiento Equitativo del BM en conferencia de prensa el 8 de junio.

La Organización Mundial, por su lado, advirtió de las perturbaciones que la crisis sanitaria estaba provocando en el intercambio comercial global. En junio, señaló que  la contracción del comercio podría situarse entre el 13 por ciento  y el 32 por ciento en 2020, y  que la recuperación iba a depender de cómo actuaran rápidamente los gobiernos en el campo comercial, fiscal y monetario.

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Gobierno cree que saldrá mejor librado

Pero Acosta minizó para Nicaragua, que se encamina a su tercer año en recesión, el impacto de la pandemia. “Lo más importante en un país es que la ciudadanía tenga confianza en que el gobierno está trabajando focalizado en salir rápidamente de este shock transitorio. La pandemia tiene un impacto en la economía importante, pero es transitorio”, afirmó.

Para el funcionario todo depende de una suma “aritmética sencilla”.  “En el primer día de agosto sale la cosecha y se activan los servicios, el transporte, las transacciones financieras, bancos, comercios, y eso si sigue la ruta que estamos, o por lo menos nuestras proyecciones, puede reducir la brecha (de la meta de contracción estimada). Inclusive uno puede ver en la capital, el transporte se mantiene cerca del 90 por ciento activado y eso uno lo puede ver desde el punto de vista de la venta de los combustibles”, dijo Acosta.

La afirmación del funcionario, sancionado por Estados Unidos por ayudar a sostener, a través de sus gestiones, las finanzas de la dictadura, va contra los números del BCN, que reconoció que en abril, el primer mes pandémico en Nicaragua, cerca del 80 por ciento de las actividades económicas estaban en retroceso. El Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) se desplomó 10.1 por ciento.

Y aunque Acosta afirmó que “sería un pecado” impulsar en un contexto actual una reforma presupuestaria que afecte el gasto social, pese a que su propio Gobierno ya lo ha aplicado en años pasados, no explicó cómo hará el Ejecutivo para garantizar que el Presupuesto General de Gasto, que este año supera los 80 mil millones de córdobas, se mantenga invariable frente a una caída de los ingresos tributarios y un acceso prácticamente nulo a fuentes de financiamientos internacionales destinados para ayudar a los países empobrecidos a enfrentar el impacto de la pandemia.

Según el BCN, en abril la recaudación fiscal cayó 6.2 por ciento. Pese a la insistencia del entrevistador, el titular de Hacienda fue esquivo en su presentación en cuánto a revelar cuáles serán las fuentes que garantizarán que el déficit del Presupuesto General de la República no se ensanche ni tampoco explicó qué plan alternativo tiene el Gobierno para hacer frente a un posible descarrilamiento de sus proyecciones de recaudación en lo que resta del año.

“Sería imperdonable, sería un pecado irnos contra el gasto social. O sea cómo atendés a tu población si debilitas el gasto social. Yo he leído estas recomendaciones, ellos siempre lo han hecho, porque resuelven quitando el vaso de leche, cerrando las opciones educativas, reduciendo el gasto en salud, lo he vuelto a leer de algunos que por suerte no están en posición de Gobierno, ni de empresas muchas veces, sino que opinan en nombre de empresas”, dijo Acosta, quien aseguró que el Presupuesto General de la República lleva un avance de más del 50 por ciento hasta junio de este año.

El propio Banco Central de Nicaragua reveló en su informe de deuda pública al primer trimestre de este año, que el Gobierno central no había logrado contratar nuevos préstamos, algo que no se había visto en los últimos cinco años, cuando tradicionalmente a inicios de cada año el régimen suscribía empréstitos por más de 100 millones de dólares.

Gozan de gran reputación, pero no tienen acceso a fondos

Pero Acosta asegura que el Gobierno de Daniel Ortega aún goza de gran reputación ante los organismos financieros internacionales, aunque hasta ahora no se haya conocido públicamente de nuevas aprobaciones. Inclusive, a nivel de Centroamérica, solo Nicaragua no ha recibido recursos de apoyo por parte del Fondo Monetario Internacional, algo que el funcionario no explicó cuál es la razón de ello.

“Lo más importante es que nosotros como país y como gobierno tenemos una gran reputación ante los organismos económicos y los multilaterales. El historial es de mantener una deuda realmente manejable, brechas fiscales manejables, eso le crea mucha confianza a la comunidad internacional, independientemente de que hayan algunos haciendo otros esfuerzos”, dijo Acosta.

El funcionario asegura que ante dichos organismos el Gobierno goza de un buen récord crediticio y “saben que el país se ha mantenido por la senda correcta en la conducción económica”. Y al respecto, afirmó dejó entrever que esperan que puedan acceder a fondos sin problemas tras haber construido en los últimos años un buen historial crediticio.

“Nuestro mayor esfuerzo es buscan financiamiento que asegure de que nuestra población, que la economía en general puedan seguir transitando hacia la ruta y volver rápidamente hacia el crecimiento”, enfatizó, quien ignoró que su Gobierno está impedido de acceder a las ventanillas internacionales para conseguir préstamos por la Nica Act, a menos que busque dinero para fines humanitarios.

Otras desconexiones de Acosta

Acosta asegura que siempre han optado por evitar las medidas procíclicas, porque dichas políticas empeoran la situación económica. Y muestra de ello, es que su Gobierno ha adoptado medidas siempre que busquen ir contra la tendencia de deterioro de la actividad económica y en eso el Banco Central ha jugado un papel en los últimos dos años, garantizando el financiamiento a empresas y otras actividades productivas desde el 2018.

La versión del funcionario es contradictoria, tomando en cuenta que el régimen de Ortega el año pasado impulsó una reforma tributaria y de Seguridad Social que lejos de ayudar a mitigar la recesión la profundizó, aunque las cifras del Banco Central hayan demostrado un panorama distinto. En medio de una sequía de financiamiento, las empresas se quejaron por la pérdida de liquidez al aumentarles la contribución al Fisco, eliminación de exoneraciones, incluidos productos de la canasta básica,  incremento del aporte de los trabajadores y empresas a la Seguridad Social, en un contexto de mayor desempleo.

También Acosta afirmó que en medio de la pandemia han fortalecido el sistema de salud para atender mejor a la población, cuya versión es contradictoria tomando en cuenta que el régimen ha expulsado de los hospitales ha reconocidos médicos con especialidades que han debilitado la atención de los enfermos.

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Están empecinado en una realidad ficticia

La diputada liberal Azucena Castillo manifestó que el régimen de Daniel Ortega se ha empecinado en aparentar una falsa normalidad, cuando la realidad es otra. “Creo que Iván Acosta es una persona muy inteligente, pero no le queda más que mantener el discurso porque el régimen no da espacio para que las personas se puedan pronunciar. El régimen quiere mantener una falsa normalidad, pero al final ellos saben que esto no está normal y que la economía está en deterioro”, dijo Castillo.

La diputada hizo hincapié que la economía global ha sido afectada por el Covid-19 y que los países más afectados serían los más pobres como Nicaragua y que eso no debe minimizarse, como lo han hecho los funcionarios públicos.

“Todos los países se van a ver afectados y Nicaragua está en los países con mayor pérdida, de hasta un -6.5 por ciento del PIB. Lamentablemente el país está sufriendo por todos lados, la pérdida de los familiares, la libertad de expresión, tanto es así que un ministro no puede informar algo serio, decir la verdad de lo que está pasando en la economía”, agregó Castillo.

Por su parte el analista político Eliseo Núñez, señala que el discurso de Acosta responde a un acto de propaganda del régimen. “Estos no son actos serios de ejercicio de un cargo público, sino que son actos de propaganda, uno tiene que ver como son las cosas, se ha perdido empleo, se ha ralentizado la economía, el turismo ha sido de los sectores más afectado, al igual que el comercio, negar eso es absurdo y contrasta con los números, con la realidad que todos vemos”, dijo Núñez.

Añadió que el gobierno ha perdido la credibilidad internacional y por tanto se ha perdido el financiamiento externo, por lo tanto aunque se intente mostrar otra realidad, la verdad es que Nicaragua poco a poco ha quedado aislada financieramente.

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Economía Iván Acosta Presupuesto archivo

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