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La competencia une, no divide

El ambiente previo a la elección de presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), que tendrá lugar en el mes de septiembre próximo, se ha transparentado más con el lanzamiento de la candidatura de Michael Healy, actual presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).

El ánimo de competencia por la presidencia del Cosep ya se había comenzado a motivar en el gremio empresarial, con la presentación de la candidatura de Mario Hanon, presidente de la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (Anifoda). Además, se conoce que otros dos dirigentes empresariales están considerando presentar también sus candidaturas.

Esta disposición a disputar democráticamente la presidencia del Cosep es relevante, en primer lugar porque el actual presidente, José Adán Aguerri, lleva 13 años en el cargo, prácticamente el mismo tiempo que Daniel Ortega en la Presidencia de Nicaragua. Aguerri tiene posibilidad y derecho de reelegirse en septiembre por tres años más, porque así se lo permiten los Estatutos del Cosep.

Además, la próxima elección del presidente del Cosep tiene mucha significación, porque es un cargo público no gubernamental muy importante debido a la función económica primordial de la empresa privada; y por el rol que su principal organismo gremial ha venido jugando en la política nacional, hasta abril de 2018 como aliado del régimen y ahora como una de las principales fuerzas de oposición.

De allí que la apertura a la competencia por la presidencia del Cosep sea noticia de primera plana y motive intensos comentarios en las redes sociales. Inclusive es comentada en medios de comunicación oficialistas y progubernamentales, pero por supuesto que estos con malicia e intención de meter cizaña.

La empresa privada se funda, se desarrolla y prospera gracias a la regla de la libre competencia. De manera que es lógico que el liderazgo de las organizaciones empresariales tenga que ser escogido o elegido de acuerdo a esa misma práctica y principio democrático.

Sin embargo, quienes pretenden cizañar el ambiente empresarial y las relaciones del Cosep con las demás organizaciones democráticas del país, intrigan que la presentación de diversos candidatos a la presidencia del Cosep es para dividir a la empresa privada.

Se comprende que los dictadores y sus partidarios digan que la libre competencia política y gremial, las elecciones libres y la alternabilidad en el poder —que son fundamentos de la democracia— dividen a los pueblos y a los ciudadanos. Así lo dijo Daniel Ortega en la televisión cubana, el 24 de abril de 2009 y lo ha sostenido otras veces.

Sin embargo, para las personas democráticas, sean políticos, empresarios o ciudadanos comunes, eso es inaceptable.

La competencia es manifestación de libertad y por lo tanto factor de cohesión social, gremial y política, en y para una sociedad libre y democrática. Y es sano y necesario practicarla en las organizaciones sociales y políticas que abogan por la democracia.

En este sentido la libre competencia es factor de unidad, no de división. Lo que divide es la dictadura, de cualquier clase que sea.

Editorial competencia cosep archivo
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