Un enfrentamiento a balazos con la Policía de Fronteras de Costa Rica, dejó un nicaragüense detenido y otros que huyeron hacia territorio nica para no ser capturados por las autoridades costarricenses.
Los sujetos eran unos presuntos traficantes de medicamentos, que habían introducido ilegalmente desde Nicaragua hasta el vecino país. La balacera ocurrió la noche del miércoles en la frontera de Peñas Blancas, Guanacaste.
El comisionado Allan Oblando Flores, director de la Policía de Fronteras de Costa Rica, detalló que agentes fronterizos vieron cuando cuatro sujetos estaban entrando ilegalmente a Costa Rica, ya que este país mantiene cerradas sus fronteras desde marzo pasado, debido a la pandemia del coronavirus.
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“Obando detalló que de inmediato los oficiales les ordenaron detenerse, pues ese no es un punto habilitado, ni para el ingreso de mercancías, ni de personas, pero los sujetos no obedecieron, sino que procedieron a disparar contra el personal policial y huir hacia territorio nicaragüense”, informó el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) en una nota de prensa.
En oficinas donde hacen pruebas de Covid-19
Los oficiales les dieron persecución y lograron capturar a un nicaragüense cerca del río Sapoá.
Uno de los disparos fue a dar en una ventana de las instalaciones del Servicio Fitosanitario, lugar donde realizan pruebas de Covid-19 a los camioneros que ingresan a Costa Rica.
“El comisionado Obando desmintió que haya sido otro el móvil de estos disparos, pues en redes sociales han circulado especulaciones y versiones erróneas que no tienen ninguna relación con lo que realmente sucedió en ese lugar”, explicó el MSP.
Cuando huyeron, los sujetos dejaron abandonados varios sacos en los que encontraron un cargamento de medicamentos de casi 18 mil unidades, entre estos había vitaminas, antibióticos, analgésicos y otros. En los sacos también había 70 kilogramos de pinolillo, 50 kilos de almidón de yuca, siete galones de miel de abeja, 10 bolsas de churros artesanales, 20 kilogramos de cuajada, 50 sobres de café, además de un cargamento de ropa y tenis, detalló el MSP.
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Según los cálculos de las autoridades ticas, el valor de lo decomisado asciende a 10 millones de colones, es decir, casi 17 mil dólares.
“Tal y como corresponde en estos casos, todo lo decomisado quedó a la orden de las autoridades competentes para su debida destrucción, pues se trata de productos introducidos al país al margen de toda la legislación sanitaria, pues podría poner en riesgo eventualmente la salud de posibles consumidores”, agregó el MSP en el comunicado.
El nicaragüense detenido pasaría a la orden de la Fiscalía de Liberia.