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Los jóvenes y estudiantes fueron los que se enfrentaron en la calle contra la dictadura. LA PRENSA/ ARCHIVO/ JADER FLORES

Movimientos juveniles de la UNAB cierran filas con similares de la Alianza Cívica en pugna dentro de la Coalición Nacional

Los movimientos de estudiantes y juveniles agrupados en la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) propusieron que el sector juvenil tenga cuatro sillas con derecho a voto para formar parte de la Coalición Nacional opositora

Los movimientos de estudiantes y juveniles agrupados en la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) propusieron que el sector juvenil tenga cuatro sillas con derecho a voto para formar ser parte de la Coalición Nacional opositora. Esos cuatro lugares serían uno para los jóvenes de la UNAB (que agrupa a 14 organizaciones), uno para los movimientos agrupados en la Alianza Cívica, uno para los  movimientos de los partidos políticos y otro más para el sector juvenil del Movimiento Campesino.

La propuesta fue oficializada a los representantes de las siete organizaciones miembros de la Coalición Nacional en la reunión del martes 14 de julio, por lo que los movimientos estudiantiles esperan una respuesta en un breve tiempo.

Los grupos de jóvenes y estudiantes de la UNAB, que participaron en la rebelión de abril del 2018,  de esta forma cierran fila junto a los de los movimientos en la Alianza Cívica en rechazar la propuesta de que el sector tenga siete sillas en la Coalición, puesto que en la práctica consideran que así se les reduce su incidencia. Con ese mecanismo los partidos políticos tendrían doble voto en las decisiones de la oposición, ya que las asociaciones de jóvenes partidarios responden a los intereses de los partidos a los que pertenecen.

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Si les imponen no ingresan

Wendy Juárez y Natali Román, del sector juvenil de la UNAB, advirtieron que “la línea roja” para entrar plenamente a la Coalición es si se les imponen el mecanismo que favorce a los partidos.

“No aceptamos esa propuesta de las siete sillas”, afirmó Juárez, aunque están dispuestos a negociar, pero sobre las propuestas que ellos hacen.

Román advirtió que “si quedan los siete votos” para el sector juvenil “nosotros no ingresamos porque es nuestra línea roja” para estar en la Coalición, ya que se les restaría poder de decisión. Los chavalos se quejaron de las actitudes negativas que, aseguraron, recibieron de los representantes de los partidos políticos al plantearles sus posiciones.

Aunque el lugar del sector juvenil y estudiantil designado inicialmente en la Coalición fue tomado por los movimientos de la Unidad Nacional, Juárez aclaró que se trata de una “delegación interina de dos personas” para que presentaran las posturas del sector, y negociar de cómo se consigue la integración de la mayoría de las organizaciones juveniles vinculadas a la lucha contra la dictadura.

El objetivo es que el sector estudiantil tenga el cincuenta por ciento de representación en la oposición, y para ello plantearon que los partidos y organizaciones civiles, además cedan dos de sus sillas en la mesa multisectoria a dos jóvenes de entre 20 y 28 añps, “porque es la mejor forma en que la juventud tendrá mayor participación en todas las estructuras”, aseguró Juárez.

Juventudes de partidos no tienen independencia

En una conferencia de prensa virtual este 15 de julio, los jóvenes de la UNAB reiteraron su posicionamiento de que los partidos políticos ya tienen su voto individual en el Comité Nacional.

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“La juventud que pertenece a la Unidad Nacional, la Alianza Cívica y el Movimiento Campesino pertenecen a la sociedad civil y cuentan con sus principios y autodeterminación. Las juventudes de los partidos políticos se rigen por los lineamientos de sus partidos, por tanto, no gozan con la total autonomía necesaria para decidir por ellos mismos, a diferencia de los jóvenes de organizaciones civiles”, expresó el sector juvenil de la UNAB.

Lo ofrecido por las organizaciones en la Coalición es que se amplíen siete puestos en el Comité Nacional para que sean ocupados por el sector juvenil. De esa forma que el consejo lo integrarían 14 miembros al incluir a los de la Alianza, UNAB, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), el partido indígena Yatama, el Partido Restauración Democrática (PRD), el Movimiento Campesino y la Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) de miembros de la antigua Resistencia Nicaragüense.

Ese esquema supuestamente permite que el sector estudiantil y juvenil tenga el cincuenta por ciento de los votos en el consejo de la Coalición, pero los movimientos de la rebelión mantienen que “es falso” porque ellos ocuparían dos puesto en el consejo, mientras que el resto de partidos se garantizan doble voto, al incluir a los organizaciones juveniles partidarias.

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Lésther Alemán: “Nosotros no tenemos obediencia partidaria”

Los cuatro movimientos estudiantiles participantes en la rebelión de Abril que son parte de la Alianza Cívica han propuesto que sean tres sillas para el sector juvenil, donde una sea para ellos, otra para los de la UNAB y una tercera para los agrupaciones de los partidos políticos. Lo planteado por los de la Unidad Nacional es dar un lugar independiente a los jóvenes del Movimiento Campesino, que también han sido protagonistas en la lucha contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Para Lesther Alemán, de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), de la Alianza Cívica, habrá un entendimiento si hay voluntad de parte de las siete organizaciones sociales y partidos de la oposición para entender que los movimientos emergentes de la lucha de abril no estan dispuestos a ser utilizados.

Alemán dijo que lo propuesto por los de la UNAB “no se aleja de la exigencia nuestra”, en el sentido que se entienda que incluir a los jóvenes “no sea para la instrumentalización”, ni tampoco para beneficiar con la duplicación de votos, y por tanto tener mayoría de los partidos políticos en la Coalición.

Alemán, de la AUN, entiende que las siete sillas que ofrecen al sector juvenil en el Comité Nacional  es la forma manera de los partidos “de concebir la presencia de asociaciones juveniles que naturalmente, tienen obedicencia partidaria”.

“Nosotros somos distintos, no tenemos obediencia partidaria”, dejó claro Alemán.

Aunque valoran parecidas la propuesta del sector de la Unidad Nacional con la de la Alianza, el hecho que planteen una cuarta silla para la representación juvenil del Movimiento Campesino, para Alemán es “salomónica” con el propósito de que el campesinado les apoye.

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Para el sector juvenil en la UNAB también se debe acordar un sistema de votación en el consejo de la Coalición, que evite que una sola organización tenga doble voto en las decisiones.

Otro aspecto es que se cree una estructura para el bloque joven en la Coalición Nacional que cuente con principios rectores de ese espacio, “y que los conflictos internos no pesen sobre el trabajo”.

UNAB respalda propuesta. PLC la someta a “consulta”

Mientras Violeta Granera, una de las representantes de la UNAB en la Coalición, afirmó que respaldan las propuestas de las cuatro sillas para el sector estudiantil, el presidente nacional del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Miguel Rosales, dijo que la someterán a consulta con la estructura de la juventud liberal.

“Seguimos buscando alternativas que sean de la aceptación de todos. Los jóvenes de la Unidad Nacional nos hicieron una propuesta, que la Unidad Nacional respalda. Estuvimos dialogando con ellos y estoy segura que pronto encontraremos ese consenso que se requiere. La hemos recibido con el respeto que se merece. Ellos y ellas han mostrado apertura para la discusión y en la Coalición Nacional también. Vamos a acercarnos al consenso”, afirmó Granera.

Rosales dijo que la decisión de la juventud liberal será la que el PLC respalde. Explicó que buscará que representantes de su bloque convercen con los de la UNAB y de la Alianza Cívica para que acuerden cuál es la mejor forma en que el voto juvenil sea representado en la oposición.

Insistió sí en querer que todos los movimientos estudiantiles y jóvenes se integren en una “plataforma de juventudes de la Coalición Nacional”, para que actúen en un solo bloque.

Respecto a las críticas de que los partidos quieren garantizarse doble voto en el consejo para dominar las decisiones, Rosales respondió que “con esas posiciones lo que se está diciendo es que los partidos en la Coalición toman decisiones contrarias a los intereses de Nicaragua”.

Para el presidente del PLC se debe dejar de ver a los partidos “como los chicos malos y a las organizaciones sociales como los buenos”. “Mientras no superemos ese tipo de planteamiento vamos a estar en dificultades dentro de la Coalición”, dijo.

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