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La gente sigue combatiendo el virus en casa, lo que “camufla” el comportamiento de la pandemia

Falsa calma contrasta con brotes familiares y alta demanda de atención a pacientes contagiados a través de líneas telefónicas de médicos independientes

La percepción de una falsa calma de la pandemia contrasta con la permanencia de los brotes familiares y la demanda de atención en línea ante posibles casos de covid-19, que siguen recibiendo médicos como el salubrista Alejandro Lagos. El experto insiste que la población se está quedando en casa y no asiste a los hospitales, lo que “está camuflando el comportamiento del coronavirus”, expresó.

Lagos asegura que recibe hasta mil consultas por medio de whatsApp, las atiende por las tardes, logra asistir unas doscientas, y al día siguiente, los mensajes se mantienen en el mismo número. Por su parte, la Unidad Médica Nicaragüense (UMN) atendió entre mayo y junio cinco mil pacientes, entre llamadas y mensajes que solicitaban consejería y orientación. No obstante, actualmente la demanda ha bajado, de 120 a aproximadamente 80 consultas al día, aseguró la doctora Anely Pérez Molina, de la UMN.

A la vez, confirmó que la atención se extendería a agosto, septiembre y octubre. La doctora Pérez Molina explicó que sin datos estadísticos confiables no se puede saber si se ha estabilizado la pandemia en el país. Hasta este martes, el Ministerio de Salud (Minsa), ha reconocido 3, 147 casos de Covid-19 y 99 muertes. Estas cifras mantienen una gran brecha con las estadísticas brindadas por el Observatorio Ciudadano de Covid-19, que hasta el 10 de julio contabiliza 7, 893 contagios y 2, 225 muertes presuntivas del nuevo coronavirus.

El salubrista Lagos considera que es posible haya un repunte de casos graves en los hospitales, puesto que la incidencia es domiciliar, y no se refleja en ninguna estadística, por la misma situación que la gente no acude a los centros de salud ni a los hospitales. Más bien, se ha hecho popular la automedicación. Eso ha dado una “imagen falsa” de que hay un estancamiento o se ha detenido la circulación del virus o el crecimiento de la contaminación, pero no es así, explica.

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Asimismo, el epidemiólogo Álvaro Ramírez, considera que acciones como la reapertura del Aeropuerto Augusto C. Sandino, y la implementación de un protocolo de ingreso para los viajeros por parte del Minsa, busca que la gente crea que en Nicaragua todo está volviendo a la normalidad, cuando no es posible. “Toda Centroamérica y Latinoamérica está en altas incidencias de Covid por el momento y no hay señales que está bajando”, expresó el especialista.

Asimismo, el infectólogo Carlos Quant, explicó que las nuevas medidas de ingreso sirven para el escrutinio, ayudan a minimizar el riesgo, pero, aclara que es una medida epidemiológica más, que debe de implementarse con otras a lo interno para identificar brotes y focos de infección para contener la epidemia. “Es una medida única que posiblemente vaya a contribuir muy poco en el control de la epidemia”, expresó.

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La “meseta” de la curva

El especialista Quant señala que en la estabilización relativa de la epidemia o  meseta, que no significa que bajen los casos, han incidido varios factores. Uno de ellos es que en mayo, cuando inició la curva de contagios, mucha gente no tomaba medidas de prevención de la epidemia y tampoco era consciente de la enfermedad, fue gente que inicialmente se infectó; también los trabajadores de la salud que no tenían medios de protección adecuados.

Otro punto es que la gente actualmente no está yendo a los hospitales, además que los médicos han adquirido cierta experiencia y han estado manejando más casos críticos a nivel comunitario, lo que se refleja en la reducción de las hospitalización de pacientes con un cuadro moderado, ya que lo que está más saturado son las salas de Covid intensivo, puesto que los que van a los hospitales son los pacientes críticos.

Asimismo, incide que el país sigue todavía cerrado. “Todos esos factores han contribuido a que no tengamos un brote sostenido hacia la alza, sino que ha permitido una cierta estabilización”, pero si se abre el país y si empiezan nuevamente las clases, es probable una segunda ola de contagios, advierte.

 

 

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