El comerciante Francisco Javier Andino Ruiz, de 56 años fue sentado en el banquillo de los acusados, señalado por el Ministerio Público de ser el autor principal del homicidio de la joven Joseling Nohelia Dávila García, de 23, quien murió a causa de un disparo en la cabeza en el mercado Oriental.
El hecho ocurrió la mañana del 15 de julio, exactamente de la iglesia El Calvario, dos cuadras al oeste, cuadra y media al sur.
Según la Físcalía, la tragedia se dio aproximadamente a la 5:30 de la mañana, cuando el acusado transitaba a bordo de una bicicleta y dos sujetos de identidad desconocida que caminaban en sentido contrario lo interceptaron, uno de ellos sacó un cuchillo con intenciones claras de querer robarle.
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En ese momento Andino Ruiz, se bajó de su bicicleta, sacó un revólver calibre 38, y realizó tres disparos con dirección a los dos sujetos, pero no logró impactarles. Una de las balas pérdidas fue directo a la frente de la joven comerciante, quien estaba a unos 13 metros de distancia, en su tramo de verduras.
Murió en el hospital
Dávila García (q.e.p.d) cayó al suelo y fue llevada al Hospital Lenín Fonseca por otros comerciantes, donde murió a eso de las dos de la tarde.
Según el dictamen forense la causa de muerte de la joven fue laceración cerebral y trauma craneoencefálico severo.
Joseling vendía tomates y otras verduras junto a su madre Lorena García, a la hora de la tragedia ya habían abierto su pequeño tramo. Ambas llegaban todos los días desde la comunidad La Gruta, ubicada en la carretera Masaya- Granada.
El juez Adalberto Zeledón, del Juzgado Quinto Distrito Penal de Audiencia de Managua, admitió la acusación y dejo en prisión preventiva al acusado.
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Entregó arma
La joven dejó en la orfandad dos niños, uno de dos años y otro de apenas tres meses de nacido.
La Fiscalía le imputó al acusado el delito de homicidio, el arma que le fue ocupada la portaba legalmente y la entregó voluntariamente cuando los agentes de la Policía llegaron a su tramo de ventas de carne.