Emiliano Chamorro ha sido periodista más de la mitad de su vida. Lleva 26 años en el oficio, de los que 21 trabajó en el Diario LA PRENSA. En junio tuvo una lucha de vida o muerte contra el Covid-19 y hoy está nuevamente dedicado a su proyecto periodístico personal: Portavoz Ciudadano.
¿Qué haría si este fuera el último día de su vida?
Reunirme con mis hijos, conversar y darles abrazos sin soltarlos y decirles que siempre los amaré.
¿Cuál es su primer recuerdo de infancia?
Cuando viajaba a caballo con mi padre a la finca, en Nandaime, donde nací.
¿Qué quería ser cuando era niño?
Desde entonces ya me apasionaba el periodismo y leía LA PRENSA.
¿Tiene alguna fobia?
A los alacranes.
¿Alguna película que lo haga llorar?
El niño con el pijama de rayas.
Si pudiera pedir tres deseos, ¿cuáles serían?
Volver a ser niño, ver de nuevo a mis padres y a Sara, mi hermana mayor.
¿Se arrepiente de algo en la vida?
Sí, de no tener una fotografía junto a mis padres.
Una cosa que lo aburra.
Conversar con un fanático, sea político o religioso.
Lo que más odia hacer.
Fila en Disnorte, solo para que me asalten.
Un sueño no cumplido.
Entrevistar a José Luis Perales, el poeta cantor del amor.
Un talento oculto.
La poesía.
¿Cree en Dios?
Por Él vivo.
¿Qué pensaba cuando estuvo enfermo de Covid?
Que mis hijos podían quedarse solos.
¿Esa experiencia cambió en algo su visión de la vida?
Mucho. Me di cuenta de que el amor, la amistad y el aprecio sí es posible aun con personas con las que ni siquiera has cruzado palabra.
Si pudiera saber una sola cosa del futuro, ¿qué preguntaría?
Qué será de mi vida dentro de 10 años.
Un mensaje para los nicaragüenses.
Aprovechemos la vida. Ya es momento de construir y vivir en paz; dejemos las ideologías y el fanatismo.
