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El empresario chino Wang Jing fue recibido por Laureano Ortega, directivo de ProNicaragua, en el Aeropuerto de Managua. LA PRENSA/Presidencia de Nicaragua/EFE

Seis mentiras que Laureano Ortega Murillo le dice a los inversionistas y otras medias verdades

“Nuestro Gobierno es respetuoso y responsable”, dijo Laureano Ortega Murillo, en una videoconferencia publicitada por medios de propaganda. LA PRENSA analiza cada una de las afirmaciones del hijo de Ortega a los inversionistas, a quienes dice que el Canal Interoceánico está vivo.

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El sancionado por Estados Unidos, Laureano Ortega Murillo, reapareció este martes ejerciendo sus funciones como asesor presidencial para la Promoción de Inversiones en una videoconferencia ofreciendo facilidades e incentivos a los inversionistas extranjeros para que vengan a Nicaragua y traigan sus capitales aduciendo que el país, pese a la crisis política estallada hace más de dos años, continúa conservando las ventajas competitivas que tenía antes de 2018.

En su ofrecimiento, cuya exposición fue divulgada por los medios de propaganda del régimen, Ortega Murillo mencionó un sinnúmero de ventajas al sector privado que ya no existen, algunas de las cuales el propio Gobierno se ha encargado de abolirlas, como por ejemplo el respeto a la propiedad privada.

El régimen está interesado especialmente en atraer inversiones en sectores que hasta ahora se mantienen en positivo, pese al impacto de la pandemia y dos años de recesión.  “Lo que toca es reforzar el trabajo de promoción para los inversores, apuntando a sectores clave” como la agroindustria, la pesca y el sector productivo en su conjunto, dijo Ortega Murillo, según cita el propagandista 19 Digital, propiedad de la familia presidencial.

“Nuestro Gobierno es respetuoso y responsable. Y sabemos que el comercio y las inversiones deben servir para acercar a los pueblos, para promover la convivencia en paz y en armonía. Las relaciones económicas y comerciales no pueden ni deben estar sujetas ni a caprichos, ni a presiones ni a imposiciones de un país sobre otro por diferencias políticas ni ideológicas”, precisó.

Pero ¿cuáles son las mentiras que el hijo de Daniel Ortega está promocionando como verdad entre los inversionistas? También hay medias verdades, que ocultan la realidad de lo que está pasando en Nicaragua, que pueden tener un elevado costo para los inversionistas y que estos deben tomar en cuenta si tienen planes de traer sus capitales.

Mentira 1: el Gran Canal Interoceánico

En su alocución, Laureano Ortega mencionó que en Nicaragua se están desarrollando importantes  proyectos de desarrollo, como el Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, que según él, “continúa en su fase de estudios y diseño”.

En el 2019 se cumplieron cinco años desde que el régimen dio por iniciado el proceso de construcción de la faraónica obra y para entonces se había prometido que el mismo estaría en operación. Sin embargo, en un recorrido realizado por LA PRENSA en la zona donde arrancaría el proyecto, se constató que el río Brito continúa inalterado y en la zona los habitantes dicen que el Gran Canal se trató de un  “cuento chino”.

Aún así, Laureano ratificó que el proyecto sigue en pie, pese a que el inversor que él mismo consiguió, el enigmático chino Wang Jing, a inicios de este año se conoció que salió de la lista de los multimillonarios de Forbes, con una fortuna menor a los mil millones de dólares. Para el Gran Canal se requieren al menos 50 mil millones de dólares.

Ortega Murillo, señalado por Estados Unidos de lavado de dinero y otras actividades ilícitas con recursos de los nicaragüenses, no explicó en su comparecencia quién está realizando los estudios y el diseño del  proyecto canalero.

Mentira 2: Plena protección a los derechos de propiedad

También el hijo de Ortega ofrece a los inversionistas plena protección a los derechos de propiedad.  En el 2018, en medio de la convulsión política, el régimen orteguista ordenó la toma de decenas de propiedades privadas, algunas de las cuales hasta ahora no han sido devueltas a sus dueños y muchas de estas han sido dañadas por los simpatizantes del régimen que mantienen invadidas fincas, principalmente.

Hasta noviembre del año pasado, la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua ( Upanic) denunció que 28 propiedades estaban en poder de seguidores del orteguismo, entre estas, 15 pertenecían a nicaragüenses y otras nueve a estadounidenses. «Desde junio del 2018, hasta el 14 de noviembre del 2019, Upanic recibió 69 denuncias por la ocupación ilegal de 10,345 manzanas de tierra, de las cuales hasta la fecha se mantiene la ocupación ilegal de 28 propiedades en 7 departamentos del país, representando un área de 4,615 manzanas, correspondientes a 20 ciudadanos afectados”, denunció en su momento este gremio productivo.

Pero además, y sin que hasta ahora haya acusados ante la justicia, durante  las revueltas partidarios del orteguismo saquearon supermercados, bancos y destruyeron propiedades privadas.

Actualmente el régimen se niega a devolver a sus dueños medios de comunicación que confiscó y sacó del aire por criticarle.

Mentira 3: Imagen de estabilidad

Laureano afirmó que Nicaragua goza de una imagen de estabilidad, responsabilidad y seriedad en todos los temas como aduaneros, fiscales, migratorios, medioambientales y otros manejados con las distintas instituciones de Gobierno y eso es lo que le ha permitido atraer inversión extranjera en los últimos años.

Nicaragua gozó de esa imagen de estabilidad hasta abril del 2018. Actualmente la crisis política, que sigue sin resolverse, ha deteriorado todos los indicadores del país a nivel internacional, situación que se ha empeorado por las violaciones de derechos humanos, secuestros forzados, encarcelamiento de opositores, asesinatos ejecutados por el Estado en impunidad, represalias gubernamentales contra el sector privado, al que castiga con medidas fiscales inconsultas, persecución aduanera, entre otras.

El Gobierno mantiene una relación hostil con la empresa privada, que reclama una transición democrática en Nicaragua para restaurar la institucionalidad y devolver los derechos constitucionales a los ciudadanos, todo esto en pro de mejorar la imagen del país a nivel internacional. Solo el régimen está sancionado por Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido, Canadá y está siendo presionado por la Organización de Estados Americanos (OEA) para hacer reformas.

El régimen ha respondido con un Estado policiaco de facto y confiscaciones de medios de comunicación. Todo esto ha aumentado el riesgo país y deteriorado las calificaciones, dañando incluso la salud del Sistema Financiero Nacional.

Mentira 4: Mejores facilidades a empresas

Durante su exposición, Laureano Ortega también ofreció a los inversionistas facilidades para crear empresas, y muestra de ello es que Nicaragua es el país en Centroamérica con menores tiempos para abrir empresas y  para exportar; mayor seguridad personal, mayor seguridad jurídica, incentivos y con una mano de obra capacitada por el Inatec.

No obstante, en el Doing Business 2020, un estudio del Banco Mundial que mide la facilidad de hacer negocios en el mundo,  Nicaragua aparece como uno de los países más complicados para hacer negocios. El país se ubicó en el puesto 142, de 190 economías evaluadas y obtuvo una calificación de 54.4 de 100.

Con respecto al índice de 2019, el país retrocedió diez puestos, lo que evidencia el colapso que ha habido tras la crisis sociopolítica que inició en el 2018. En esa edición, Nicaragua estuvo en la posición 132 de 190 países.

Mentira 5: Construcción de un puerto de aguas profundas en Bluefields

Hasta ahora el régimen de Ortega no ha explicado quién estaría desarrollando esta obra. La idea en el 2016 era que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apoyaría con el financiamiento de los estudios de prefactibilidad de este proyecto, sin embargo desde entonces se desconoce cuál ha sido el avance. Actualmente el Gobierno tiene cero acceso a la ventanilla de este multilateral.

En marzo del año pasado, el presidente de la Portuaria Nacional Virgilio Silva dijo a un medio oficialista que los resultados de un estudio estarían listos en febrero del 2020, pero desde entonces no se conocen mayores detalles. En ese momento, se estimó que la obra, que en su momento se contempló dentro del fallido proyecto del Gran Canal, tenía un costo por 300 millones dólares y que una de las dos fuentes que estaba lista para apoyar era Taiwán, sin embargo hasta ahora la nación asiática no se ha referido al respecto.

Y sin que haya nada en concreto aún, el asesor presidencial para inversiones lo menciona como uno de los proyectos importantes que se están impulsando para aumentar la capacidad portuaria del país, tanto en el Caribe como en Corinto.

Este 22 de julio, por primer vez en meses, se volvió a conocer sobre el proyecto. El titular del Ministerio de Transporte, el sancionado Óscar Mojica, habló de la obra portuaria y elevó los costos a 594 millones de dólares, pero solo para una primera fase se requieren 253 millones de dólares.

Al igual que el Canal Interoceánico, este puerto de aguas profundas data desde 1893. Y según Mojica espera que esté operando entre 2025 y 2030, no obstante no indicó quién lo va a financiar.

Mentira 6: Menos pobreza y desarrollo social

El Gobierno también está destacando entre los inversionistas sus logros en materia de desarrollo social, principalmente en lo relacionado con reducción de pobreza. Al respecto el régimen menciona que a través del gasto social han podido reducir en su mínima expresión la pobreza general y extrema desde el 2009, bajando la primera en un 41.4 por ciento y la segunda la ha retrocedido en 52.7 por ciento.

No obstante, estos indicadores sociales entre el 2018 y 2020 se han deteriorado drásticamente, por dos años de recesión y ahora por la pandemia. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe en mayo pasado advirtió que la pobreza en Nicaragua alcanzará al 52.7 por ciento al finalizar el 2020 y el 22.2 por ciento quedará en pobreza extrema.

Por su parte, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides)  estima que este año el PIB per cápita experimentará un retroceso de diez años. Al finalizar el 2020, este indicador caerá a entre 1,786.6 y 1,654.8 dólares, por debajo de los 1,918.1 dólares del 2019 y muy por debajo de los 2,022.1 dólares del 2018, cuando se dio el estallido social.

Las medias verdades de Ortega Murillo

Durante su comparecencia virtual el hijo del mandatario también señaló que el país ha logrado una transformación significativa en la matriz energética, tanto así que en el 2019 el 59 por ciento de la energía generada provino de fuentes renovables y se espera que en el 2033 esta producción ascienda al 70 por ciento.

Lo que no dijo Ortega Murillo es que si bien es cierto el país ha logrado esa transformación eléctrica, poco o nada ha beneficiado a los nicaragüenses, que deben pagar una de las tarifas eléctricas más caras de Centroamérica, una situación de la que también se han quejado los empresarios, que reclaman un alivio en momentos que el precio del crudo está barato, pero el Gobierno apenas recetó una baja que no alcanza ni el cinco por ciento, mientras en países como El Salvador se anunció la semana pasada una rebaja del 30 por ciento durante tres meses en la factura eléctrica de los hogares.

También el hijo de Ortega pinta a los inversionistas un panorama favorable en las empresas de zona franca, donde esperan que se generen este año entre 2,000 y  3,000 puestos de trabajo. No obstante, números comerciales de Estados Unidos reflejan una estrepitosa caída en los envíos de las maquilas hasta mayo de este año, lo que ha ocasionado que más de 7,000 trabajadores sigan suspendidos de sus puestos de trabajo.

Y un punto que obvió Laureano es que el modelo de diálogo y consenso, que por años promovió su Gobierno, ya no existe, lo que ha dado pase a una relación hostil entre el Ejecutivo y el sector privado, a quien ahora el régimen ve como un enemigo a quien trata con mano de hierro, tal como lo hace con los opositores. La gran mayoría de sus medidas son impuestas y ya no son discutidas con los sectores que vayan a ser afectados, como ocurría antes de abril del 2018.

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