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Instituto Americano Empresarial, Estados Unidos, paramilitares, Donald Trump, Nicaragua, sanciones, represión, elecciones

El dictador Daniel Ortega. Foto tomada de El 19 Digital

Expertos cierran filas sobre mensaje que busca mandar Ortega: “El Ejército está conmigo”

Seis jefes militares y policiales y cuatro ministros fueron los seleccionados por la pareja Ortega Murillo para sentarse junto a ellos en la tarima central durante el acto privado del 19 de julio

El consultor civil en seguridad, defensa y gobernabilidad democrática, Roberto Cajina, manifestó que la presencia de los tres altos mandos del Ejército de Nicaragua en el exclusivo y selecto acto de aniversario de la revolución sandinista, es un mensaje de Daniel Ortega diciendo “el Ejército está conmigo”.

Para Cajina, ese mensaje es “absurdo” en un contexto de crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19. “A mí me parece absurdo que en esta circunstancia de crisis, Ortega esté apareciendo con tres generales. No tiene sentido para mí”, dijo Cajina.

“El Ejército debería estar procurando salvarse en alguna medida de la pandemia, y aunque estén con mascarillas, me parece que es un sinsentido que estén allí”, insistió.

Cajina mantiene que Ortega y el Ejército tienen una “relación utilitaria”, es decir, en la que se usan mutuamente. “Daniel Ortega siempre ha usado al Ejército y el Ejército se presta a eso, para que Ortega pueda decir: el Ejército está conmigo”.

Lea También: Ortega no habló de las sanciones de EE.UU., pero los sancionados presidieron el acto del 19 de julio con él

Diez fueron los invitados especiales de Ortega y su esposa y cogobernante, Rosario Murillo, para estar junto a ellos en la tarima principal del 19 de julio: el jefe del Ejército, general Julio César Avilés, ocupando un lugar privilegiado a la par del dictador y quien está sancionado por el Departamento del Tesoro señalado de apertrechar y permitir la operación de paramilitares durante la represión de abril de 2018.  Además estuvieron presentes los generales Bayardo Rodríguez y Marvin Corrales, jefe del Estado Mayor e inspector general del Ejército, respectivamente.

También invitaron a presidir la mesa con ellos a tres jefes de la Policía Orteguista (PO): el primer comisionado Francisco Díaz; el segundo jefe de la PO, comisionado general Adolfo Marenco, y el inspector general de la Policía, comisionado general Jaime Vanegas.

Los otros cuatro invitados selectos fueron los sancionados: el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras; la ministra de Salud, Sonia Castro; el director del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), Roberto López, y el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta. Los jefes del Ejército y de la Policía también están sancionados.

Fuerza armadas y policiales protegen a Ortega

El general en retiro Hugo Torres observó que en el acto sandinista había mayor presencia de las autoridades armadas y policiales en comparación con las autoridades civiles. Torres dijo que ese es un claro mensaje de Ortega diciendo que las fuerzas armadas lo están protegiendo y defendiendo a su régimen.

Las armas de la Policía y el Ejército “es el principal recurso político que tiene Daniel Ortega, casi que el único recurso político que le ha quedado para sostenerse en el poder, por la fuerzas de las armas”, agregó el general en retiro

El general en retiro dijo que esta posición defensiva de Ortega deja claro que no le importa el padecimiento del pueblo por la pandemia del Covid-19, sino asegurar su poder.

“La suerte de los nicaragüenses está en segundo plano en los intereses de Ortega. El principal interés de Ortega es su sostenimiento en el poder. Y para sostenerse en el poder requiere la adhesión entera tanto de las fuerzas policiales como de las fuerzas armadas. Son una triada: Ortega-Murillo, Ejército y Policía”, dijo Torres.

El jefe del Ejército y de la Policía están sancionados por Estados Unidos. El comandante en jefe, general Julio César Avilés, rechazó los argumentos del departamento del Tesoro de Estados Unidos para sancionarlo referidos a que el Ejército de Nicaragua obedecía a lineamientos políticos, no desarmó a los grupos de parapolicías que atacaron las protestas civiles de 2018 y que estos operaban con armas de uso exclusivo del Ejército.

Que Ortega haya sentado a los sancionados para presidir el acto del 19 de julio es “una imagen dirigida a sus bases y a la comunidad internacional, de que Ortega no abandona a su gente y que le valen poco las sanciones, aunque en la realidad le preocupan mucho las sanciones”, dijo Torres.

Una veintena de funcionarios y familiares del régimen de Ortega están sancionados por Estados Unidos por dirigir violaciones de derechos y actos de corrupción. También Canadá, la Unión Europea, Reino Unido y Suiza han replicado algunas de las sanciones. Seis de ellos se sentaron a la mesa con Ortega este 19 de julio, en el acto de conmemoración del 41 aniversario de la revolución sandinistas, la fecha más importante para los sandinistas, porque fue cuando tomaron el poder en 1979.

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