A partir del 31 de enero -fecha en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta sanitaria- el cuerpo médico militar nicaragüense, a través del hospital Alejandro Dávila Bolaños y sus 76 puestos médicos ubicados en diferentes puntos del territorio, conformó un centro especializado de monitoreo y respuesta, asimismo un sistema de información y se formuló el plan de contingencia en áreas críticas, aseguró el jefe de Relaciones Públicas del Ejército, coronel Álvaro Rivas.
En la presentación oficial de las actividades logradas por el ejército en el primer semestre del año, donde no se permitió hacer preguntas de ninguno de los medios de comunicación que fueron invitados, detallaron que el Ejército de Nicaragua realizó 485,495 servicios operativos y además de atender los ejes tradicionales como vigilancia de fronteras, lucha contra el narcotráfico, tareas de protección y apoyo a la población, protección del medioambiente y seguridad en el campo, esta vez asegura haber sumado acciones dirigidas a disminuir la propagación de la pandemia del Covid-19 en el país.
“Una vez decretada la pandemia, los procedimientos para la atención de casos sospechosos de Covid-19, se desplegaron seis hospitales de campaña con capacidad de 200 camas cada uno. Y ahí se da el despliegue del puesto de mando de campaña para el seguimiento y despliegues de hospitales de campaña del cuerpo médico militar”, manifestó el coronel Rivas, quien habló sin quitarse la mascarilla protectora y portando guantes, como otros altos rangos presentes en el evento.
También reveló otras medidas desarrolladas en el tema fue la preparación del personal médico para la atención a las tropas y la población, medidas de prevención y protección en la institución, preparación de las tropas para el combate del coronavirus como la desinfección e incluso la preparación psicológica del personal para enfrentar la crisis sanitaria.
En el caso puntual de su hospital, el coronel Rivas dijo que se acondicionó y equipó áreas y hospitalización de contingencia para atender los casos positivos de Covid-19, se aumentó la vigilancia en los casos sospechosos y se coordinó con el Ministerio de Salud (Minsa) para enfrentar el Covid-19.
Elaboración de tapabocas y otros equipos personales
Los planes de producción se ajustaron al contexto y así fue que se elaboraron mascarillas, gorros y botas desechables para personal militar y hospitales.
“También nos hemos dado a la tarea a través de la industria militar en la producción de los medios de protección en la producción de agua para consumo humano y la elaboración de casas de campaña para poder suplir las necesidades de acuerdo a la evolución del evento. Por su parte el cuerpo de ingenieros está produciendo desinfectantes para el personal en las cantidades necesarias para mantener el abastecimiento en todas las unidades”, agregó el coronel Rivas.
Alcance en los otros ejes
En el informe del Ejército de Nicaragua también destaca actividades vinculadas a actividades ilegales: retención de 113 delincuentes, el rechazo de 7,552 migrantes ilegales, la captura de 61 narcotraficantes, retención de 265 personas al ser encontradas en la depredación de los recursos naturales, incautación de 60 armas de fuego y 365.98 kilogramos de cocaína. Incluyeron además la recuperación de 262 semovientes, 60 trozas de madera y la incautación de 29 motosierras por estar ligadas a la tala ilegal. La participación activa en dos simulacros y reparación de 136.06 kilómetros de caminos.