El Cardenal Leopoldo Brenes convocó a que este domingo sea un día de “oración, silencio, llanto y súplica, por el ultraje, irrespeto y profanación a Jesús”, en un comunicado en el que califica la quema de la Sangre de Cristo en Catedral como “una acción demoníaca”.
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En un comunicado, la Arquidiócesis de Managua indicó que la acción no solo ha herido a Jesús en la consagrada imagen de la Sangre de Cristo, a su capilla, a la iglesia, sino que a todos los sacerdotes, religiosos, fieles católicos y devotos de la imagen, hombres y mujeres de buena voluntad.
El llamado es que este domingo en todos los templos, capillas, hogares y redes sociales se realice un silencio espiritual, intención en las eucaristías y otros actos piadosos de adoración, oración mirándo al crucifijo y escuchándole, ayuno, reparación y súplica, paz en el corazón para no caer en la tengación de la provocación y odio; además de rezar el Santo Rosario.
Imágenes en resguardo
El presbítero Melvin Jerónimo Gutiérrez, párroco de San Juan Bautista, La Concepción, Masaya, en un comunicado parroquial detalló que “atendiendo el llamado del Cardenal Leopoldo Brenes”, tras las profanaciones en las capillas de la zona pastoral de Masaya decidió poner en resguardo las imágenes de los santos patronos de las comunidades.
Aclaró que no hay reserva del Santísimo en ninguna de las capillas de las 8 comunidades de Masaya e invitó a los fieles a estar pendientes de la seguridad y alertar al sacerdote si ven algo sospechoso. Las imágenes retomarán sus capillas cuando disminuya el riesgo.
Asimismo, la Basílica de El Viejo, Chinandega, también recurrió al resguardo. Monseñor Jaime Ramos, párroco de la Basílica Santuario Nacional en El Viejo, escuchando las preocupaciones de fieles y en vista de los hechos ocurridos en la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral de Managua, tomó algunas medidas en resguardo de las instalaciones de dicho templo y la imagen de la Patrona Nacional.
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Dentro de las medidas a tomar está la presencia de guardas de seguridad, gracias al apoyo de donantes amigos; roles de vigilancia de los grupos de la parroquia cuando esté abierta; el traslado del santuario usado los jueves santos a los pies de la Patrona Nacional y se clausura por un tiempo la capilla del santísimo.
“No habrá acceso por un tiempo al presbiterio y escaleras para saludar a la patrona, esto con el objetivo de resguardar la imagen de la virgen del Trono”, aseguró.