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TOMADA DEL 19 DIGITAL

EIU: liberación de 4,000 millones de córdobas del BCN para préstamos a través de los bancos es una medida inefectiva

Los analistas explican que actualmente el BCN ha recurrido a tres mecanismos para tratar de incentivar el Sistema Financiero y reducir la volatilidad de las operaciones interbancarias,

The Economist Intelligence Unit (EIU) consideró que las medidas de tipo financieras y monetarias que el Banco Central de Nicaragua adoptó a finales de junio para afrontar el choque de la pandemia en la economía no tendrán un impacto significativo, particularmente en lo relacionado con su programa crediticio para las empresas mediante el sistema bancario.

En su último reporte, el EIU indicó que el principal obstáculo en el caso del programa crediticio es que los bancos están reacios al riesgo y además la demanda de crédito por parte de las empresas es débil.

Los analistas explican que actualmente el BCN ha recurrido a tres mecanismos para tratar de incentivar el Sistema Financiero y reducir la volatilidad de las operaciones interbancarias, pero es poco probable que estas tengan un impacto significativo.

En primer lugar menciona que para estimular la demanda de crédito, el BCN ha reducido su tasa de referencia de sus operaciones de reportos desde marzo en 225 puntos básicos, hasta lograr que esta se ubique actualmente hasta en 4.5 por ciento en junio.

También ha disminuido las tarifas de sus principales servicios financieros que ofrece y además autorizó una reducción en el encaje legal en moneda nacional para los bancos por 4,000 millones de córdobas (116 millones de dólares) para que estos sean colocados en préstamos al sector productivo.

“Sin embargo, es poco probable que las medidas sean efectivas, ya que los bancos siguen siendo reacios al riesgo y la demanda de crédito de las empresas sigue siendo débil”, dice el EIU en su reporte correspondiente al mes de agosto.

El 22 de junio el Banco Central anunció que, tras un ajuste de política monetaria, había decidido liberar esos 4,000 millones de córdobas de las cuentas relacionadas con el encaje legal en moneda nacional para que se entregasen en crédito en córdoba y sin mantenimiento de valor.

Ya lo había vaticinado

Sin embargo, en esa ocasión el economista Néstor Avendaño había advertido que dicho programa no iba a tener ningún impacto porque en paralelo el Banco Central había cambiado el plazo de medición del encaje, el que pasaba de semanal a catorcenal, lo que imponía mayor presión para los bancos.

“Mientras más largo es el plazo del encaje, más asfixiante es para el banquero porque si tenés un encaje controlado semanalmente, pues resolvés rápidamente con los depósitos de los depositantes más grandes que tenés, pero en este caso la preocupación del banquero es cumplir que se elevó del 13 al 15, dos puntos más, ya los acostumbraste a 13 puntos. Tiene que buscar más depósitos en córdobas para irlos a dejar al BCN y cumplir la nueva exigencia. Entonces esto te restringe el uso del córdoba dentro del banco comercial”, explicó Avendaño como un ejemplo del porqué el programa del BCN perdía atractivo y su impacto iba a ser limitado.

Avendaño había coincidido con EIU de que la situación económica y el impacto de la pandemia en el consumo y las empresas iban a impedir el éxito del paquete financiero del BCN.

“¿Habrá confianza de los productores de aumentar su producción en un momento de que existe una demanda deprimida por parte de los consumidores y por parte de los empresarios no financieros?”, se cuestionaba Avendaño.

Ojo con las reservas  internacionales

Por otra parte, el EIU señaló que aunque cree que el Banco de Nicaragua logrará su objetivo este año de preservar la estabilidad de tipo cambiaria, considera que si las reservas internacionales caen significativamente como consecuencia del impacto de la crisis sanitaria en la economía, el máximo emisor bancario se vería forzado a imponer controles de capitales en el país.

“Creemos que el BCN logrará su objetivo principal de preservar la estabilidad del tipo de cambio, que se mantiene a través de un régimen de tipo de cambio de arrastre, por el cual el córdoba está vinculado al dólar estadounidense con un techo anual de depreciación establecido en tres por ciento. Sin embargo, dada nuestra expectativa que las reservas extranjeras caerán durante el período de pronóstico (2020-2024), el BCN puede verse obligado a imponer controles de capital para apuntalar la moneda”.

EIU no aclara sin embargo en su reporte cuál sería el límite que deben sobrepasar en caída las reservas internacionales para que el BCN recurra a ese mecanismo de control de capitales, aunque un economista, que prefiere no ser citado, señala que posiblemente se trate de que la reducción sea mayor que la de 2018.

Un control de capitales implicaría principalmente que el BCN restringa su venta de dólares al sector bancario, lo que afectaría a todos los agentes económicos que requieren de esta divisa para realizar sus transacciones, según explica el economista. La afectación dependería del nivel de restricción que se imponga, una posibilidad que considera es remota.

Recurrirá a sus reservas

The Economist Intelligence Unit también mantiene que el Gobierno deberá recurrir a sus reservas depositadas en el Banco Central para financiar gran parte del déficit del sector público no financiero.

Y es que según las proyecciones de EIU, el déficit del sector público no financiero se ampliará al 5.7 por ciento del PIB en 2020, desde el 2.1 por ciento del PIB en 2019.

Pero además señala que “creen que el Gobierno recurrirá a la impresión de dinero para cumplir con algunas obligaciones de moneda local. La monetización parcial de la deuda no generará una presión inflacionista sustancial en el corto plazo, ya que se verá compensado por un colapso de la demanda interna”.

Mala gestión pasará factura a economía

Además EIU mantiene que debido a la inadecuada gestión del Gobierno de la crisis sanitaria es muy poco probable que el consumo y la inversión se recuperen significativamente en el corto plazo. “En este contexto, y a pesar de un mejora esperada en el entorno externo, esperamos que el PIB real se contraiga nuevamente en 2021, en 1.4 por ciento. Esperamos que se materialice una recuperación en 2022, con un crecimiento del PIB del 4 por ciento en ese año”.

Economía BCN Nicaragua préstamos archivo

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