El fuerte calor que los nicaragüenses han sentido en los últimos días no es precisamente por las altas temperaturas que se pueden registrar en temporada de verano, sino por la sensación térmica o bochorno que es producido por la combinación del aire seco, el polvo de Sahara y el equinoccio, cuando los rayos de sol caen perpendicularmente a la Tierra.
Todo estos eventos naturales “generan mayor concentración de calor”, explica el agrometeorólogo del Centro Humboldt, Agustín Moreira. El experto señala que este tipo de calor se genera por dos factores: el suelo y el agua. “Cuando tenemos más calientes los suelos y el agua de los mares y lagos emanan más vapor, esto sube a la atmósfera y puede generar condensaciones y posibles precipitaciones”, declara Moreira, quien agrega que en Chinandega se han registrado lluvias ligeras estos días.
A este escenario, que se está dando en casi todo el país, se suma el periodo canicular – donde hay ausencia de lluvia – y el cambio climático, lo que significa que hay un ambiente más seco y con una sensación de embozo o bochorno.
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“La incidencia del calor es por factores externos naturales, esto ha aumentado la temperatura y la ausencia de nubosidades ha generado la poca caída de lluvias”, dice Moreira, quien explica que esto es un comportamiento que se está dando en Centroamérica.
Entrada de onda tropical
El experto manifiesta que la entrada al país de la onda tropical número 25, prevista para la noche de este miércoles, puede generar lluvias para los próximos días en gran parte del territorio nacional, como la zona Central y Pacífico.
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No obstante, Moreira advierte que el intenso calor se mantendría, así como la sensación térmica o golpe de calor. El fin de semana pasado, León registró un temperatura de 35.2 grados pero la sensación térmica fue de 48.6, “que es un calor húmedo, y eso genera un embozo de calor bastante fuerte”.
Para los próximos días se espera que la sensación térmica alcance los 40 a 44 grados centígrados, en lugares como el Occidente y Managua. Para la zona de Nueva Segovia o Madriz se reportaría una temperatura promedio de 28 a 32 grados, con golpe de calor extrema de 38 grados; Estelí, Jinotega y Matagalpa las temperaturas oscilarán de 25 a 29 grados, con una sensación térmica extrema de 36 grados; por su parte en Boaco, Chontales y Río San Juan 28 a 32 grados centígrados y sensación extrema de 37 grados. Este pronóstico sería hasta el 15 de agosto.
Antecedentes
Las altas temperaturas que se registraron en marzo y abril de este año no fueron “normales”, según explicó en su momento Abdel García, coordinador del área de Cambio Climático del Centro Humboldt, quien señaló que ese comportamiento estuvo influenciado “por un proceso de calentamiento global que va incidiendo en el incremento de las temperaturas”.
García declaró que se “dispararon” las temperaturas máximas en el país, llegando entre 35 y más de 40 grados centígrados, cuando lo usual es de entre 35 y 38 grados. Por ejemplo, en las zonas altas y tradicionalmente consideradas frescas, como Nueva Segovia, Jinotega y Madriz, se registraron “temperaturas altísimas”.