Pese a prometer un nuevo cementerio público en Managua para el segundo semestre del 2020 y haber una acelerada ocupación de lotes en el cementerio inaugurado en febrero pasado, las autoridades de la Alcaldía no dan muestras de materializar el proyecto, ni siquiera prevén recursos para comprar los terrenos en lo que resta del año.
Si la comuna realmente apostara a cumplir su promesa, el proyecto debería salir en la propuesta de modificación al presupuesto municipal que presentó la alcaldesa Reyna Rueda el pasado 30 de julio, pero no fue contemplado en el Plan de Inversión Anual (PIA).
El concejal y jefe de bancada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Carlos Bonilla, criticó que Rueda no considere recursos para el cementerio que además es necesario, pero que haya erigido la Campana de la Paz sin siquiera estar presupuestada ni rendir cuentas de ello y apueste a ejecutar otras obras que no urgen en la ciudad, como una ampliación del parqueo del Estadio Nacional de beisbol Dennis Martínez.
“O solo fue una promesa al aire o si de verdad pensaban construirlo cuidado que ese dinero lo ocuparon para la campana que es un capricho más de la señora Rosario Murillo, porque fue ella quien ordenó la obra. Ahora tenemos esa campana, pero no cementerio”, lamentó Bonilla.
Lotes limitados para entierros
El cementerio Caminos del Cielo está ubicado en el barrio Laureles Sur, consta de 8,059 lotes y fue construido tras constatar la necesidad por la saturación del resto de camposantos públicos de la capital. Empezó a funcionar un mes antes de que Nicaragua reportara el primer caso positivo de Covid-19 y en el contexto de la pandemia es notoria su acelerada ocupación de terrenos.
Además, pobladores de los alrededores han informado a LA PRENSA que una parte considerable de los entierros han sido en las noches y madrugadas. Estos son los conocidos como entierros exprés y cumplen con el protocolo diseñado para fallecidos por Covid-19.
Caminos del Cielo y La Puerta del Cielo son los únicos cementerios que tienen lotes disponibles, aunque a este último le quedan pocos. El San Pedro, Cementerio General y Oriental están al límite y si en estos dos últimos hay sepulturas es porque las tumbas existentes tienen bóveda.