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Santo Domingo 2020

Sólo algunos de los devotos y promesantes usaban protección como mascarillas de telas, todos se reunieron en el Gancho de Camino para formar su propia procesión hacia Las Sierritas. LA PRENSA/J.FLORES

Promesantes peregrinaron hasta llegar a Las Sierritas, pese a recomendaciones en medio de pandemia

En otra demostración de temeridad, devotos y promesantes de Santo Domingo de Guzmán se aglomeraron en procesión autoconvocada hacia iglesia de Las Sierritas

Aunque este año la imagen de Santo Domingo de Guzmán, patrono de Managua, no salió de su nicho en Las Sierritas, devotos y promesantes recorrieron casi toda la ruta que hace la procesión cada 10 de agosto, acompañados de filarmónicos y quema de pólvora. Algunos también aderezaron el camino tomando licor y embadurnados de aceite negro y tinta roja.

Fueron aproximadamente cinco horas de camino en alusión a que Mingo regresaba, tiempo en que se desafiaron las normas de protección ante el Covid-19 al no haber distanciamiento social y la mayoría de asistentes no utilizar tapabocas ni lavarse constantemente las manos.

La iglesia católica fue quien decidió suspender oficialmente las tradicionales procesiones y actividades religiosas de reunión el 1, 4 y 10 de agosto, como una medida de seguridad sanitaria para evitar las aglomeraciones y que la población no se expusiera al contagio del nuevo coronavirus. Pero ni la pandemia que ha cobrado millones de vidas en el mundo y que en el país superaría las 2,500 muertes, según cifras del Observatorio Ciudadano, detuvo a los devotos. 

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La aglomeración inició exactamente afuera del Comité Tradicionalista de Cargadores de Santo Domingo, donde permanece una réplica de “Minguito”. Al principio no había presencia policial, pero conforme pasó el tiempo apareció una patrulla y varias motos como resguardo del orden. En ningún momento hubo intenciones de disipar el jolgorio, incluso cuando la cantidad de participantes superó las 600 personas y el consumo del alcohol resaltaba por todos lados.

A María Mercedes Salazar no le importó ni la pandemia ni la presencia policial, porque su objetivo, dijo, era pagar su promesa, aunque sea sin la diminuta imagen resguardada este año en Las Sierritas. “Nadie me detuvo, yo sigo con mi tradición sin importar los tiempos. Nadie me tiene que decir que no venga. A mí no me importa lo que decida la Iglesia y si está o no la Policía”, expresó Salazar, quien paga promesa desde hace 17 años y habita en el barrio 19 de julio.

LA PRENSA/JADER FLORES

Aníbal Dinarte, quien se viste de “vaquita culona” para esta celebración, es otro devoto que estuvo en todo el recorrido junto a sus amigos. “Esto es fe, cultura y tradición”, zanjó mientras bailaba un año más en honor a Santo Domingo, aunque esta vez sin la imagen. “Son 17 años de promesa, se la pago a mi abuela, quien ya no está conmigo”.

Mínimo uso de mascarillas

“En esta fiesta andan varios tipos de gente: la del fervor religioso y el creyente que anda echándose sus tragitos y que le hace ser un poco irresponsables porque se olvida de la situación que estamos viviendo”, explicó José Alarcón, conocido como “Chepe Largo” y es presidente del Comité Tradicionalista de Cargadores de Santo Domingo de Guzmán, respecto a que la mayoría de personas este 10 de agosto le bailaban a Santo Domingo sin usar mascarillas.

Al grupo que armó fiesta en el Gancho de Caminos, se le sumó una docena de personas que desde tempranas horas se apostaron frente a la iglesia Santo Domingo, en Managua, identificados también como promesantes y devotos. Decidieron juntarse con el resto para nutrir su peregrinación.

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La concentración, el baile y el brindis de alcohol de los más temerarios, contrastó con las medidas de protección de algunos promesantes, el uso de mascarillas que sudan mientras caminan o danzan bajo el sol y que se retiran con las manos para tomar un poco de agua. Además de la usual venta de comida, cintillos y pañuelos, se ofrecieron mascarillas desechables a 10 córdobas y de tela a 20 córdobas, esta vez con una particularidad; tienen la imagen de “Minguito” sobre un fondo blanco y amarillo representando la bandera de la iglesia católica.

Santo Domingo 10 Ago 2020
Los vendedores ambulantes ofrecen mascarillas de telas con la imagen del santo entre la procesión. R. Moncada.Santo

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Aunque en julio pasado la la Arquidiócesis de Managua decidió suspender las procesiones de Santo Domingo, en el contexto de la pandemia del Covid-19, el 1 de agosto un grupo de personas realizó una modesta procesión que salió de Las Sierritas y terminó en el templo que está detrás del Instituto Loyola.

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