14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

¿Cómo hemos llegado a esta deshumanización?

Parte esencial del Evangelio de Jesucristo es su doctrina social, anunciada por los profetas y predicada por los apóstoles. Forma parte del “depósito de la fe” confiada por Jesucristo a su Iglesia, enseñada a lo largo de los siglos por su magisterio, practicada por la iglesia primitiva al compartir los bienes, y hasta el día de hoy en la atención a los pobres, enfermos, perseguidos, refugiados, migrantes y desamparados. Una inmensa obra social realizada de diferentes maneras por la Iglesia —que somos todos los bautizados— en guarderías, orfanatos, hospitales, asilos, escuelas, comedores, dispensarios, refugios, etc.

También es parte esencial de nuestra doctrina social la labor profética promoviendo y defendiendo la dignidad humana, denunciando el mal y defendiendo a los que son explotados, injustamente perseguidos, encarcelados, torturados, dañados en su integridad o asesinados. En el ejercicio de esta labor profética la Iglesia frecuentemente sufre persecución de parte de los poderes malignos.

Encarnando su doctrina social en las complejas situaciones de los tiempos modernos, la Iglesia se ha dirigido a sus miembros y a la conciencia del mundo en las encíclicas sociales de los papas, que San Juan Pablo II resumió en el Compendio de Doctrina Social, posteriormente enriquecido por su propio magisterio, el de Benedicto XVI y el del papa Francisco. Para ocuparse de estos temas los papas cuentan, en el Vaticano, con un instrumento de apoyo llamado Pontificio Consejo Justicia y Paz.

En muchas diócesis del mundo los obispos han reproducido ese ministerio creando comisiones Justicia y Paz a nivel diocesano. El señor cardenal Leopoldo Brenes en la Arquidiócesis de Managua creó una Comisión Justicia y Paz designando a varios sacerdotes y un laico, que trabajan en comunión con el arzobispo. Esa Comisión ha dictado seminarios sobre doctrina social de la Iglesia y derechos humanos a centenares de católicos en comunidades parroquiales, comisiones pastorales y movimientos laicales. Cada mes presenta un mensaje que recoge las preocupaciones y exhortaciones de la Iglesia Arquidiocesana en los temas sociales que afectan al pueblo.

El último de estos mensajes, publicado hace pocos días, es el siguiente: Inicia con una cita bíblica: “Abre tu boca por los mudos, por los derechos de todos los desdichados, juzga con justicia, defiende los derechos del afligido y del necesitado” (Proverbios 31.8-9). Se dirige: “A los fieles católicos y personas de buena voluntad”.

Dice: “A la luz de la Palabra de Dios alzamos nuestra voz por los miles de nicaragüenses que salen del país a causa de la falta de trabajo, de la persecución política, la inseguridad y la violación a sus derechos fundamentales, negándoseles así el derecho a vivir con dignidad en su propia patria. También queremos reclamar el derecho de los que regresan a su patria en las condiciones más precarias y son tratados sin la menor compasión, exigiéndoseles excesivos requisitos y cobros que, en la imposibilidad de cumplirlos, los deja sometidos a condiciones infrahumanas en las puertas de su propio país.

“La razón y la conciencia se preguntan, cómo hemos llegado a este extremo de deshumanización que se hace tan patente en la negligencia de los servicios de salud, en el abuso de los presos políticos, en el hostigamiento a familias y medios de comunicación independientes, en la impunidad de crímenes. ‘Toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre repercute en el corazón mismo de la Iglesia’ (Evangelium Vitae, 3). ¡Ni un muerto más!

“Con tristeza constatamos nuevamente el reiterado irrespeto y profanación de la Sagrada Eucaristía, así como el terrorismo y el constante asedio a diversos templos católicos en fechas recientes.

“Les invitamos a seguir unidos en la oración desde nuestros hogares, en comunión con nuestros legítimos pastores, confiando plenamente en Dios, y que Nuestra Señora de la Asunción llene de esperanza nuestros corazones para trabajar en la construcción del Reino de Dios”. Hasta aquí el mensaje de nuestra Iglesia católica en la Arquidiócesis de Managua mediante su Comisión Justicia y Paz.

El autor es comentarista político y de temas religiosos.
www.adolfomirandasaenz.blogspot.com

Opinión deshumanización Iglesia Jesucristo archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí