14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Los trabajadores del Estado no tendrán aumento salarial hasta el 2021. Tampoco habrán nuevas plazas laborales. LAPRENSA/M. ESQUIVEL

Régimen de Ortega no ajustará salarios a trabajadores públicos en el 2021 ni contratará nuevo personal por tecer año seguido

Régimen orteguista congela salarios de servidores públicos por tercer año consecutivo. Especialistas advierten que la situación económica actual es difícil, tras caída de recaudación y dudan que el Gobierno pueda mantener invariable la planilla estatal si ingresos siguen cayendo.

Los salarios y las plazas de los trabajadores del Estado quedan congeladas en el 2021. No se prevé aumentos ni tampoco nuevas oportunidades laborales en el sector público, asegura el régimen orteguista a través de un documento del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Este sería el tercer año consecutivo que se toma la misma medida con la salvedad del Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud, aunque en el reporte oficial no se indica si el próximo año estas carteras ampliarán sus planillas.

“Se garantiza el empleo de las y los servidores públicos, y la política salarial estará en correspondencia con los objetivos de la estabilidad macroeconómica y las disponibilidades de recursos presupuestarios, por lo que en las actuales circunstancias para el 2021 no se prevé aumentos salariales ni aumento de plazas”, se lee en los Lineamientos de Política para la Formulación del Proyecto de Presupuesto General de la República 2021 y del Marco Presupuestario de Mediano Plazo 2021-2024.

Las finanzas del Estado no pasan por un buen momento, resienten la caída del 23.86 por ciento de la recaudación fiscal- sin incorporar los ingresos no tributarios- en este segundo trimestre del 2020, como efecto, principalmente, de la crisis sanitaria de Covid-19. Para el economista Óscar Rene Vargas, a través de la medida reconocen que no tienen dinero por la poca recaudación y porque en el caso de los préstamos y donaciones se han limitado. Tomando en consideración este panorama, considera que el gobierno va a tener que sacar gente del Estado porque es una forma de recortar gastos, pero lo quieren postergar lo máximo posible, expresó.

Advierte que la caída de los impuestos va a continuar al mismo ritmo o mayor en los siguientes trimestres. El déficit se está incrementando y por lo tanto, “ponen la máquina a funcionar”-en alusión a la producción de córdobas desde el Banco Central de Nicaragua- o van a reducir personal de facto, señaló.

Lea además: Trabajadores del Estado se quedan sin el ajuste del 5% del salario, mientras Ortega prioriza planilla de su aparato represor

Para el economista Luis Murillo, hay tintes políticos de por medio, tomando como referencia que Nicaragua se encamina a un año electoral. “Creo que esta decisión es clara de cara al año preelectoral. Es como decirle, una señal a los más de 120 mil trabajadores del Estado de que no se preocupen que le van a mantener los trabajos”, indica.

Para Murillo es necesario hacer una revisión del personal supernumerario porque antes de las dos crisis-sociopolítica y sanitaria-, el personal era excesivo, siendo uno de los más notorios el del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social. En segundo lugar, considera que es difícil y apresurado mantener el salario tomando en cuenta las condiciones de recaudación.

“Para el año 2021 la base del cálculo de la formulación del proyecto de Presupuesto de Detalles de puestos fijos será estrictamente los puestos fijos y niveles salariales vigentes en la nómina fiscal del mes de agosto 2020, que incluye el total de plazas ocupadas y vacantes, con sus fuentes de financiamiento”, indica el documento de Hacienda.

Por su parte, el especialista se pregunta que si el presupuesto no logra financiarse con la recaudación, el gobierno tendrá la capacidad de mantener a las personas en su trabajo. Ambos economistas coinciden que el congelamiento de los salarios tiene un impacto en la contracción de los niveles de consumo y posterior genera mayores niveles de pobreza, de desnutrición, y pocas posibilidades de recuperación de la economía.

La última vez que los trabajadores del Estado recibieron un ajuste salarial fue en el 2018 cuando se aplicó un alza de 5 por ciento a los salarios de los servidores públicos, conforme a la devaluación oficial hasta en ese entonces.

Para el 2019 ya no se ajustó el salario que equivalía a menos del cinco por ciento, luego que el Banco Central de Nicaragua decidiera rebajar en noviembre de ese año la tasa de deslizamiento de 5 por ciento anual a 3 por ciento, misma que correspondería al 2021.  Es decir que en los últimos tres años la capacidad de compra de los salarios públicos habrá perdido más del 10 por ciento con respecto al 2018.

Según datos del Banco Central de Nicaragua cortado hasta el 2018, el salario promedio del Gobierno central ascendió a 11,331.9 córdobas mensuales, ligeramente superior a los  10,636.8 córdobas promedios en el 2017.

Mantendrán bono “solidario”

En el documento de Hacienda indica que el beneficio del bono “cristiano , socialista y solidario” a los trabajadores del Estado con menores salarios se mantendrá. Cabe mencionar que los servidores públicos deben responder a los lineamientos partidarios del FSLN, así que son obligados a participar en actividades de proselitismo político, y de negarse, se exponen al riesgo de perder su trabajo.

111,085
trabajadores tenía hasta febrero de este año el Gobierno central incluyendo las direcciones, servicios administrativos , técnicos científico, docencia, servicio generales, producción y salud.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí