Sigue sin resolverse la incorporación de los movimientos de jóvenes y estudiantes nacidos con la rebelión de abril de 2018 a la Coalición Nacional. La Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) pidieron hasta la próxima semana para presentar una nueva propuesta consensuada entre ellos y los sectores juveniles, a las otras cinco organizaciones de la Coalición, que esperan sea aceptada, para conseguir que los movimientos de estudiantes ocupen su lugar garantizando la independencia.
Anely Pérez, de la Alianza Cívica y Tamara Dávila de la UNAB en el Comité Ejecutivo de la plataforma opositora, explicaron, por separado, que analizan diferentes opciones para que los jóvenes se incorporen con voz y voto, sin que signifique otorgar mayor poder de decisión a los partidos políticos.
“Queremos romper con la hegemonía actual que hay de los partidos políticos y con la intentona del PLC de hegemonizar esos espacios, sin terminar de romper con el régimen”, afirmó Dávila.
La falta de acuerdo con los jóvenes es uno de los temas de la crisis interna de la Coalición, al punto que la UNAB y la Alianza suspendieron su participación de las comisiones hasta que no se resuelva. Aunque siguen participando en el Comité Ejecutivo.
La UNAB y la Alianza Cívica agrupan a los sectores productores, estudiantes, empresarios, académicos, familiares de las víctimas de la represión, de los presos políticos y excarcelados y otros que participaron en las manifestaciones sociales desde abril del 2018 exigiendo justicia y democracia al dictador Daniel Ortega.
La Coalición Nacional fue convocada por esas organizaciones para responder a la necesidad de unidad de las fuerzas opositoras, sin embargo el hecho los partidos políticos, especialmente el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) pretender controlar las decisiones es causa de la crisis.
“La Alianza y la UNAB apostamos por la unidad de todas las fuerzas opositoras pero en igualdad de condiciones, pero si alguien quiere dominar, esto se acaba y eso no lo queremos, sino todos juntos salir de Ortega, porque ya está demostrado que solos no podemos”, expresó Dávila, de la Unidad Nacional.
Siete organizaciones integran la Coalición: Alianza Cívica, UNAB, el PLC, el Movimiento Campesino, el movimiento Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), el Partido de Restauración Democrática (PRD) y el indígena Yatama.
Los partidos políticos, con apoyo del Movimiento Campesino, aprobaron siete sillas para el sector juvenil en el Comité Ejecutivo, pero los movimientos emergentes lo rechazan porque en la práctica solo tendrían dos puestos a través de los jóvenes de la UNAB y de la Alianza, mientras las organizaciones políticas tendrían cinco al incorporar a sus asociaciones juveniles. Eso les da doble voto a los partidos políticos.
Los movimientos autoconvocados piden tres o cuatro lugares, aduciendo que así aseguran su representación en igualdad de condiciones con las otras siete organizaciones de la Coalición.
Anely Pérez, de la Alianza, explicó que no tiene fecha específica para presentar la contrapropuesta sobre los jóvenes, “porque sigue trabajándose”.
“Los jóvenes de la Alianza Cívica tienen su propia estructura, se organizaron desde la sociedad civil y por tanto tienen su propia autonomía, y su integración en la Coalición Nacional sería manteniendo esa autonomía”, afirmó Pérez.
Puede interesarle: Sector juvenil de la Unidad Nacional decide suspender su negociación para integrarse a la Coalición Nacional
Avanzan en lo que pueden
Saturnino Cerrato, presidente del PRD y coordinador del Comité Ejecutivo de la Coalición, en agosto conforme el rol acordado, explicó que mientras reciben la contrapropuesta sobre los jóvenes, están avanzando en temas como concretar el Código de Ética y los mecanismos de inclusión de otras organizaciones.
“En el PRD no estamos tratando de hacer ninguna hegemonía (…) Estamos trabajando en limar esos detalles, que de momento nos han tenido un tanto estancados. Espero que esta semana se superen estas situaciones y fortalezcamos la unidad como es la demanda a nivel nacional e internacional”, afirmó Cerrato.
Medardo Mairena, coordinador nacional del Movimiento Campesino, dijo que apoyan a los jóvenes pero les responsabilizó de por no lograr coordinarse entre las diferentes agrupaciones, para finalmente aceptar el mecanismo para ingresar a la Coalición.