La mañana de este sábado el excanciller de Nicaragua y exdiputado Francisco Aguirre Sacasa fue presentado por la Policía Orteguista (PO) como el comprador de dos campanas de bronce antiguas, las cuales fueron robadas por delincuentes del interior de la parroquia San José Obrero, de la ciudad de Granada, por lo que estuvo detenido un par de horas, para luego ser liberado mientras continúan las investigaciones.
Con problemas de salud, pero principalmente afectado emocionalmente, Aguirre Sacasa dijo a LA PRENSA que en este momento no tiene ganas de dar explicaciones pero considera que el allanamiento a su casa por 20 policías, su breve captura y posterior presentación ante los medios de comunicación oficialistas señalándolo como delincuente “son un intento de dañar mi reputación”.
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“Estoy decepcionado. Alguien quiso aprovecharse de esta situación”, dijo Aguirre Sacasa, quien reveló que cuando fue soltado los policías le indicaron que eran “instrucciones de arriba”, pero dijo que no podía dar nombre porque los desconoce. Cuando se le preguntó si creía que eran órdenes de Daniel Ortega y Rosario Murillo, Aguirre indicó que eso no lo sabe. “Si pones que son ellos lo desmiento”, dijo el político opositor al régimen.
Aguirre Sacasa dijo que, a pesar de que es un golpe moral muy fuerte contra él, está seguro de que muy pocos nicaragüenses creerán que él es un delincuente, porque saben que él es una persona honesta y no tiene necesidad de recurrir a actos delictivos.
El relato de la Policía
De acuerdo con la PO, Aguirre Sacasa compró las campanas el 3 de agosto pasado en un total de 3,400 córdobas. La Policía agregó que el delincuente que le vendió las campanas fue José Ramiro Bermúdez Morazán, quien en otras ocasiones supuestamente ya le ha vendido otras antigüedades al político opositor a Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes control todos los poderes del Estado, incluyendo el judicial.
Las dos campanas fueron robadas en la madrugada del mismo 3 de agosto, por cuatro personas, una de ellas prófugo. Y ese mismo día se las fueron a vender a Aguirre Sacasa.
Aguirre relató que el viernes por la noche 20 policías y la persona que le vendió las campanas llegaron a su casa y en cuanto el hombre lo vio, le dijo: “Perdóneme don Francisco, yo no sabía que esas campanas eran robadas”. Confirmó que él sí compró las campanas, pero nunca se enteró ni se imaginó que eran robadas.
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Hasta el momento desconoce si será acusado por algún delito, pero anunció que contratará a un abogado para que se ocupe de este “escandaloso” asunto en que lo han involucrado. “Voy a contratar el abogado, pero yo sé que esto tiene un trasfondo político”, finalizó Aguirre Sacasa.
Por ahora está por verse los delitos por los cuales Aguirre Sacasa podría ser acusado, pero se menciona el de robo con fuerza y en el caso de Aguirre como receptor de objetos robados.
Sacasa ha sido un crítico del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Ha dedicado más de 10 de sus 75 años de vida a la política exterior y relaciones internacionales; trabajó por más de 20 años para el Banco Mundial, fue canciller, embajador y diputado.
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Aguirre ha analizado el impacto del Covid-19 a nivel social y económico en el país, ante la inacción del régimen orteguista que insiste en minimizar el problema e indicar que el sistema de salud “está preparado”. También ha hablado sobre la crisis de Nicaragua ante la comunidad internacional y la posibilidad de nuevas sanciones contra la dictadura orteguista.
