El periodista y propietario de Radio Darío, Anibal Toruño, denunció este lunes a través de su cuenta de Twitter el asedio policial a la sede de ese medio de comunicación, con sede en la ciudad de León.
“Continúa el asedio perverso a Radio Dario. Antimotines enfrente de la emisora y retenes en las esquinas este y oeste de la cuadra”, escribió Toruño.
Continúa el asedio perverso a @RadioDarioNi antimotines enfrente de la emisora y retenes en las esquinas este y oeste de la cuadra. @PENnicaragua @CIDH @laprensa @TifaniRoberts @cenidh @cejil @OACNUDH @Almagro_OEA2015 pic.twitter.com/rjAii8WAA8
— Anibal Toruño (@AnibalToruno) August 17, 2020
Toruño relató que el hostigamiento a la radio y al personal de trabajo es semanal o cada 10 días. La Policía Orteguista (PO) ordena un operativo en la calle donde queda la radio; coloca retenes en los dos extremos y detiene a las personas que transitan en vehículo o a pie. Mientras la PO se mantiene en la zona, una camioneta policial pasa constantemente con agentes antidisturbios fuertmente armados, relató Toruño.
Particularmente este lunes los retenes policiales se mantuvieron al menos media hora a partir de las 2:30 p.m., pero otros días varían el tiempo, el número de policías y su agresividad.
“Cuando ellos están por acá nadie puede salir de la radio. La vez pasada vino un joven a dejar una factura y lo detuvieron; su empresa lo tuvo que ir a traer a la Policía. Básicamente eso es una presión psicológica”, dijo el periodista. También contó que en una ocasión anterior se llevaron los vehículos de algunos trabajadores de la radio.
Desde 2018, Radio Darío ha sido objeto de ataques de parte de los fanáticos y paramilitares del régimen orteguista. El 21 de abril de ese año la radio fue quemada por los sandinistas, para evitar que siguieran informando sobre la represión policial contra las protestas civiles. Pero la radio ha mantenido su labor informativa pese a la represión.
Desde hace dos años la prensa independiente de Nicarauga vive bajo asedio, censura y represión permanente de la PO y los fanáticos del régimen. El caso más emblemático es el asesinato del periodista Ángel Gahona, mientras daba cobertura a una protesta en la ciudad de Bluefields, Caribe Sur del país.
