Joshua Franco demostró tener un gran coraje cuando destronó al australiano Andrew Moloney. Y ese atrevimiento que lo llevó a la coronación sigue latente. No quiere perder su tiempo en peleas suaves, su mira apunta directamente al supercampeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Román “Chocolatito” González. “Mi deseo para defender mi título es pelear contra Chocolatito. Lo he estado siguiendo desde mi estancia en el boxeo amateur. Además, tener un campeón regular y un supercampeón en la misma categoría es una locura”, sentenció el pugilista de Golden Boy Promotion.
El peleador estadounidense, conocido como el profesor, tiene 17 triunfos, una derrota y dos empates. No es un boxeador con una pegada peligrosa, solamente ha noqueado a ocho rivales en toda su carrera, pero si posee una gran capacidad de asimilación, la cual la demostró ante Moloney, al recibir mucha dinamita en el rostro y continuar con su ofensiva a pesar del desgaste. La principal razón de pelear con Chocolatito es porque ganaría la mejor bolsa en su carrera, algo muy cotidiano para la mayoría de contrincantes que el nicaragüense ha tenido en los últimos años.
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Hasta el momento el panorama de Chocolatito es una incertidumbre. Primero su apoderado Carlos Blandón aseguró que su retorno sería a finales de agosto, luego en septiembre y hasta se atrevió a decir que había una alta posibilidad que la pelea no fuera en tierras norteamericanas y que en la siguiente semana (hace un mes) anunciaría la fecha y rival. No obstante, todas esas palabras se las ha llevado el viento. Entretanto el Gallo Estrada anunció su retorno el 17 de octubre y como gran candidato a enfrentarlo está Carlos Cuadras.
Distanciamiento con el CMB
El analista de boxeo Bernardo Pilatti, indicó en su canal de YouTube que durante la Convención del Consejo Mundial de Boxeo se tomaron medidas para el futuro del Gallo Estrada, siendo una de ellas realizar una pelea opcional (la cual sería en octubre) y luego enfrentar al retador mandatorio de las 115 libras, Rungvisai, dejando sin opciones de la revancha a Chocolatito. “Eso refleja confirma la falta de interés del CMB por facilitar esa revancha”, concluyó Pilatti.