14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La agricultura en la recuperación pos pandemia

En los últimos meses FAO ha venido identificando las amenazas y riesgos que podrían afectar al comercio internacional de productos agrícolas y pesqueros en América Latina y el Caribe a causa del Covid-19. Se han proyectado riesgos en la demanda, a causa de la crisis económica que impactaría a los consumidores y también en la oferta, por las disrupciones en la movilidad de trabajadores y productos. De la misma forma, se ha llegado a la conclusión que un alto nivel de dependencia de determinados socios comerciales que podrían dejar de enviar o comprar sus productos, representa una importante vulnerabilidad para los países y es necesario considerarla. En principio, los países que dependen principalmente de las importaciones de alimentos, como los de América Central, parecían más vulnerables a la escasez de alimentos.

Con el transcurso de los meses hemos seguido monitoreando la situación comercial de los productos agroalimentarios producidos en la región de América Latina y el Caribe, y la conclusión pareciese ser que los sistemas alimentarios han resultado ser más resilientes de lo que se esperaba. Sin embargo, esta conclusión no aplica para todos los subproductos y posiblemente aún sea demasiado pronto para hacer una afirmación de manera tan categórica, ya que todavía no hemos llegado al final de esta crisis.

Los sectores agroalimentarios que más han crecido durante el período de pandemia son la soya, el azúcar y sus derivados; los más afectados han sido los animales vivos, las frutas y hortalizas. Esto confirma que los productos alimenticios más vulnerables a esta crisis son los intensivos en mano de obra y perecederos, lo que también es una consecuencia de los consumidores que optaron por consumir enlatados y harinas de más fácil conservación que tuvieron mayor presencia en los mercados.

A grandes cifras, entre enero a mayo de 2020 los sectores económicos que más sufrieron fueron la minería y el petróleo, con una caída de 25.8 por ciento comparado con el mismo periodo del 2019; la manufactura (-18.5 por ciento), y un desplome alarmante del turismo (-49.5 por ciento). En este mismo periodo, los productos agrícolas y agropecuarios subieron 0.9 por ciento en comparación con el mismo período del 2019, y se espera un saldo positivo de 2.0 por ciento al final de 2020 (FAO/Cepal). La importancia del peso del sector agropecuario en la economía explica por qué Costa Rica, Nicaragua, Honduras y Guatemala fueron los únicos países entre los 33 de la región con saldo positivo en el valor total de las exportaciones.

Las proyecciones del Banco Mundial indican que la economía nicaragüense se contraería más de 6 por ciento al final del 2020. En medio de esta crisis sanitaria y económica, la caída económica ha sido aminorada gracias a las exportaciones tradicionales y a las remesas de las que dependen 600 mil hogares y que reflejan un crecimiento del 3.0 por ciento. Según datos del Centro de Trámites de Exportaciones (Cetrex), durante el 1er. semestre las exportaciones alcanzaron los US$1,834 millones, lo que representa un aumento de US$175 millones respecto al 2019. Recientemente el Ministerio de Hacienda y Crédito Público ha referido un crecimiento cercano al 20 por ciento de las exportaciones de commodities (bienes que tienen mercado internacional como el café, azúcar, maní, tabaco, incluyendo los frijoles con un mercado de casi 100 millones de personas en Centroamérica y Estado Unidos).

Al analizar las exportaciones de julio, se reporta un alza interanual de 15.9 por ciento en el caso del volumen comerciado, y en 10.3 por ciento en lo que respecta al monto vendido. Destaca el incremento del 40.8 por ciento del valor vendido de frijoles entre enero a julio 2020 con relación al mismo período de 2019. Igualmente, para el mismo periodo se presentó un incremento del 17.5 por ciento del valor vendido de carne de bovino, 39 por ciento de queso morolique, 26.5 por ciento de queso mozzarella, y 2.9 por ciento de café oro.

Pese a la crisis sanitaria y económica global, el sector agropecuario demuestra un relativo buen desempeño en el comercio exterior, que puede contribuir a mejorar la balanza comercial y al ingreso de divisas tan necesarias para fortalecer las finanzas públicas. A lo anterior hay que sumarle el peso que tiene el sector agroalimentario en el PIB, su capacidad de generar empleo y fuentes de ingreso en las zonas rurales, y el potencial de contribución a la seguridad alimentaria. No es de extrañar que para muchos la agricultura esté siendo vista como motor de la recuperación económica, no obstante, hay aspectos que requieren especial atención:

a. Evitar la reprimarización de la economía. Si bien es cierto apostamos por la agricultura, es fundamental darle valor agregado a lo producido y a lo exportado. Esto es especialmente importante para cadenas de valor como la del café, cacao, pesca, acuicultura, carne y lácteos.

b. Asegurar el abastecimiento interno. Es prioritario promover la producción y consumo de productos frescos y saludables provenientes de los productores pequeños y medianos de la agricultura familiar, de preferencia agroecológica. Es fundamental la generación de “circuitos cortos” de producción, comercialización y consumo a nivel local, que sean culturalmente sensibles, socialmente justos y económicamente viables.

c. Propiciar la práctica de una agricultura sostenible y autosuficiente, que oriente sus sistemas de producción hacia la adaptación al cambio climático.

El Acuerdo Marco que recientemente firmó el Gobierno de Nicaragua con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), apunta en la dirección correcta. Mediante el acuerdo, la FAO brinda al país asistencia técnica y financiera para: fortalecer las capacidades institucionales, formular programas de inversión para el sector rural, apoyar las prioridades nacionales en transferencia de tecnologías, semillas, innovación agropecuaria, pesca y acuicultura, desarrollo forestal, sanidad agropecuaria, medioambiente, cambio climático y desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones en temas agropecuarios (TIC).

El autor es representante de FAO para Nicaragua.

Opinión agricultura coronavirus pandemia archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí