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Miguel Mora: "Hay consenso de que no podemos dividirnos"

Miguel Mora: “Hay consenso de que no podemos dividirnos”

Habla sobre los aparentes problemas dentro de la Coalición Nacional, el cruce de declaraciones con el estudiante Lesther Alemán, de su relación con el régimen de Ortega hasta abril de 2018 y de una petición que le hizo Rosario Murillo hace varios años

Las reuniones se le han multiplicado desde que anunció su entrada en la política de mano del Partido Restauración Democrática. Miguel Mora asegura que su experiencia en el programa Cuarto Poder, debatiendo sobre política, le ha servido en esta nueva andadura.

Cuenta cómo decidió tomar este nuevo camino cuando estaba en las celdas de máxima seguridad de la dictadura, a las cuales cataloga de “tumbas”. Además, reflexiona sobre los aparentes problemas dentro de la Coalición Nacional, el cruce de declaraciones con el estudiante Lesther Alemán, de su relación con el régimen de Ortega hasta abril de 2018 y de una petición que le hizo Rosario Murillo hace varios años.

¿Por qué entró a la Coalición Nacional mediante el Partido Restauración Democrática?
Ellos me invitaron y nadie más me invitó. Yo esperaba que fuera la Alianza Cívica la que me invitara. Ahí están los empresarios, y yo soy del Cosep; ahí están supuestamente los presos políticos, y yo fui preso político. Yo dije: “Me van a invitar”, pero no me invitaron. Se me acercaron el reverendo Saturnino Cerrato y varios de sus dirigentes y me propusieron ser una especie de asesor.

En los últimos días, se han visto públicamente choques y declaraciones desde dentro de la Coalición que dan a entender que no está tan sólida.
Yo creo que sí está sólida. Reunir a un grupo de líderes políticos voluntarios en estas circunstancias es difícil. Ni en tu familia se ponen de acuerdo, ya no digamos en las empresas, diferentes organizaciones e incluso en los partidos políticos. Eso es normal, ya que no es el ejército, ni una iglesia ni una empresa. Entonces, ¿cómo creen ustedes o en qué cabeza cabe que no va a existir contradicción? El milagro es que pese a eso aún estemos unidos. No se ha salido nadie de la Coalición y me atrevo a decir que no se va a salir nadie. Miles de diferencias habrá y serán unas públicas y otras no, pero al final van a primar el interés de sobrevivencia y el interés genuino de salir de esta dictadura.

¿Qué pasó con el estudiante Lesther Alemán, quien dijo que usted se opuso junto al Movimiento Campesino y otros sectores a que ellos entraran a la Coalición Nacional?
No es cierto. Yo lo que hice fue una declaración de que está malinformado porque lo están malinformando. Mi adversario es Daniel Ortega, todos los demás son mis hermanos. A Lesther yo le tengo gran estima sí, ahí lo teníamos constantemente en el canal. Reconozco que sin jóvenes no puede existir la Coalición Nacional. La diferencia es que un sector de la Alianza Cívica cree que solo sus jóvenes tienen derecho a estar ahí con voz y voto. Se votó y se aprobó porque en efecto hay espacio aprobado para jóvenes de la Alianza Cívica, para jóvenes de la UNAB, para jóvenes de la Costa Caribe y para jóvenes del Movimiento Campesino. Lo que no quise es que se le diera el mismo trato a los jóvenes de los partidos políticos, porque ya están representados en estos.

¿Hay cierto recelo dentro de la Coalición con los partidos políticos tradicionales? ¿Fue correcto dejarlos entrar?
Yo opino que los que invitaron cometieron un error. Invitaste a todo el mundo. Casi le rogaste al PLC para ir y ahí están los documentos y las fotos. Invitaste a la fiesta y cuando llegaron, les dijiste que tienen los mismos derechos que vos y te lo firman en un documento. Luego le dicen al dueño de la fiesta que no le gusta la música, la comida y no me gustás vos, y ahora el dueño de la fiesta se va a quejar de lo que le están haciendo con todos los del barrio.

¿Cómo se soluciona eso?
Agarrás tu casa y la sacudís. Vos invitaste y vos desinvitás. La falta de liderazgo, en este caso de la Alianza Cívica y la UNAB, y la ambigüedad es lo que los tiene así. Si me preguntan que si la Unidad Nacional y la Alianza deben liderar la Coalición, por supuesto que sí. ¿Por qué no lo hacen? Esa es mi pregunta. ¿Acaso no tienen capacidad?

¿A qué se refiere?
A reconocer primero que cometiste un error y luego decir no me gusta que estés aquí. Es mi casa y mi música.

¿Se refiere solo al PLC?
No sé, a los que el invitado quiera. Si mañana dice el dueño de la fiesta que el PRD no le parece, o el Movimiento Campesino y viene el dueño si es líder, se agarra los pantalones y rectifica.

Se percibe cierto temor o no sé cómo llamarlo de parte de la Coalición Nacional de presentar a un líder y aspirante a la presidencia.
Es que el liderazgo no se impone, se gana y se ejerce. Si te fijás en quienes son los que más se han quejado a lo largo de estos meses, es la Alianza Cívica. Que siempre ha dicho que no la dejan, que le están agarrando la fiesta y no le dejan liderar. Tiene que llegar un momento y viene el momento si se dan las condiciones, que no las miro, de una contienda electoral justa y transparente en que se den unas primarias democráticas internas.

¿Qué están esperando para hacer eso?
Primero que hay un proceso de dos meses y yo entiendo la premura, porque estando preso yo quería que todo se hiciera rápido. Dos meses no es nada para un organismo político. Dos meses es nada y vamos a gran velocidad. Se están limando las asperezas y los que quieren ser líderes deben sacudir el árbol, limpiar la casa, organizar y quedarán los que queden en la fiesta.

Si sacuden fuerte y salen varios miembros de la Coalición y se les ocurre formar algo similar, ¿no temen dar la sensación de quedar divididos?
Este choque de opiniones es normal, pero hay un consenso de que no podemos dividirnos. Tanto así que ahí estamos todavía todos. Hay un proceso de entendimiento que nos va a llevar a un consenso, de tal manera que cuando se tomen las decisiones nadie diga que se va. Si la mayoría dice algo, eso vamos a hacer.

Pero siempre existe la posibilidad de que se dividan.
Existe la posibilidad, pero creo que lo que va a quedar en la Coalición será el grupo más fuerte. Incluso hay un montón de partidos zancudos, el mismo CxL espero que entre y recapaciten porque ya cometieron el error de dividir el voto con el PLC.

Llama la atención que en las encuestas estas organizaciones no puntean. Más bien la gran mayoría dice que no tienen por quién votar.
Pero sí te digo que la gran mayoría sabe en contra de quién votar. La Coalición está nueva y no puedo decirle que puntee. Eso lo podremos ver de aquí a unos meses cuando esté consolidada. Esa necesidad de liderazgo y esa ambigüedad es la que está castigando, pero tiene que llegar el momento en que decidamos quiénes serán nuestros líderes.

¿Tienen una hoja de ruta clara?
Hay cosas que se vienen trabajando de forma paralela y no se han detenido. Ya aprobamos el código de ética, que es importante y que establece que ningún acusado de corrupción o crímenes de lesa humanidad puede integrar la Coalición. Los estatutos son estratégicos, los transitorios son estratégicos, el plan de nación ya está a punto de ser presentado y el plan de reformas electorales, hasta el PLC ya va para atrás con el bipartidismo. Cuando mirés todo estará listo. Lo que pasa es que en redes sociales se enfatiza mucho sobre los supuestos pleitos.

¿Tienen un plan B en caso de que Ortega no llame a elecciones?
Claro, la organización. A la Coalición la han enfocado siempre en el tema electoral y no es solo para eso y yo lo he dicho siempre. Imagínate que nos organicemos en todos los departamentos y los municipios.

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Ha pasado un año después de ser excarcelado, ¿qué piensa sobre todo lo que le pasó?
Yo nunca había estado preso un segundo de mi vida. Fue algo impactante, no solo que te metieran preso sino los motivos y lo que precedió a todo eso. Nosotros comenzamos la posición de estar del lado del pueblo el 18 de abril con todo esto y asumiendo todo tipo de consecuencias hasta el 21 de diciembre. Fueron meses de mucho estrés y mucho acoso.

Cuando salió de la cárcel alguien le preguntó si le gustaría ser presidente y en un primer momento dijo que sí, pero luego se retractó. Ahora se mete a la política.
En esos momentos de soledad en la cárcel, me puse a pensar por qué estaba ahí. Y la respuesta fue la política, no por ser político, sino por qué un político corrupto decidió que yo era malo para sus intereses. Así que o me compraban, me mataban o me encarcelaban. Decidieron confiscarme, robarme y encarcelarme. Miré el sufrimiento de los demás muchachos y dije que la política que quiere gobernar lo público es importante. Pero no solo yo, en conversaciones de presos me acuerdo, con Medardo que dijimos: “Hombre, vamos a incidir en la política”. Pero no es que dijimos que queríamos ser tal cosa. Para mí, es mejor estar en mi canal de televisión siendo periodista.

¿Entonces para qué entrar a la política?
Entrar a la política es meterte a exponerte nuevamente vos y tu familia a cualquier violación a los derechos humanos. Cuando me preguntan si aspiro a un cargo, respondo que por qué piensan así de la política. Yo dije estando encarcelado que vamos a ir de nuevo a arriesgarnos para que esto no vuelva a pasar. Entonces, entré a la política con el ánimo de servir y cambiar esto. Dice la palabra de Dios que cuando los justos gobiernan el pueblo es feliz y cuando los malvados gobiernan el pueblo sufre.

¿En qué momento comenzó a ver como malvados a Daniel Ortega y Rosario Murillo?
Fíjate que yo venía perfilándolos antes del 18 de abril con lo del Movimiento Campesino. Pero creía que todavía podían manejar la situación. Antes del 18 de abril me citan a una reunión con el difunto Orlando Castillo (exdirector de Telcor) y me dicen que no quieren que cubra las protestas. Además, me pidieron la cabeza de Jaime Arellano y Luis Galeano, que tenían una agenda bien confrontativa al respecto. Me dijeron: “¿Qué querés? Lo que vos querás te lo damos, pero dejá de informar. Danos esos dos programas y si no lo hacés atenete a las consecuencias”.

¿Lo llamaron solo a usted?
No, llamaron a todo mundo. Y a todos los amenazaron. Me dijeron que no me querían hacer daño y yo les respondí que le dijeran al presidente que nosotros nos íbamos a mantener como él sabe. Desde 1995 para acá él (Ortega) sabe cómo soy yo como periodista. Ellos asumieron que yo iba a ceder. Luego me volvieron a llamar y me dijo Orlando Castillo que el presidente estaba arrecho.

¿Qué relación tenía con el régimen antes de abril de 2018?
Mirá, la relación era muy periodística. Yo con Ortega y Rosario Murillo… hubo un tiempo en que 100% Noticias estuvo en Canal 4 de 1996 a 1997 y ahí hubo un tipo de relación más que todo de jóvenes periodistas con el líder del FSLN. Después con Rosario Murillo muy poco he hablado. Con el caso de Zoilamérica ya estábamos en Canal 8 y estábamos dándole duro a ese caso y ella nos pidió como diciendo: “Hombre, ya dejen de estar tocando ese tema. Nos tienen mal a la familia”. Yo accedí en esa reunión y le dije que estaba bien, pero que Ortega le diera una declaración a Lucía Pineda sobre el tema. Ese fue el tipo de relación. Después con su triunfo en 2007 Ortega cree que 100% Noticias había revolucionado el tipo de hacer noticias en televisión. Ortega siempre fue un gran televidente del noticiero por el formato de 24 horas. En un grupo de periodistas, me mete a mí para darme la Orden de la Independencia Rubén Darío. De ahí no lo volví a ver.

Pasado 2013 inician los organismos de derechos humanos y la Iglesia católica a denunciar violaciones a los derechos humanos y se comienzan a ver signos de dictadura. Sin embargo, usted en algunos foros decía que había libertad de prensa y expresión.
A nosotros no nos dejaban entrar a sus actos, pero podíamos decir las cosas.

¿Le parece normal que un presidente tenga más de una década en el poder y nunca dé una conferencia de prensa?
Nosotros incluso le decíamos que debía de dar una conferencia de prensa. Nunca la dio. Una vez nos metimos como colados y una periodista de nosotros le hizo dos o tres preguntas. Luego, a partir de 2014, no nos dejaban entrar a las conferencias de prensa. Entonces les decía que había libertad de prensa en Nicaragua porque 100% Noticias estaba al aire. O sea, nosotros informábamos de todo. De la cuestión de los campesinos y las marchas nosotros las transmitíamos toditas. Lo de Ocupa INSS fue una transmisión de un solo día. No me decían que me iban a cortar, ni que me censuraran y que me iban a meter preso.

Hay varias formas de censurar. 100% Noticias estuvo al aire, pero muchas emisoras comunitarias y medios pequeños fueron cerrados en otras regiones de Nicaragua. ¿Nunca le sonaron las alarmas sobre lo que venía?
Yo respondí en ese momento por 100% Noticias. Me preguntan a mí como periodista y como director de 100% Noticias.

Hay una fotografía famosa de usted y Lucía Pineda con Laureano Ortega.
Yo soy parte de AmCham, ellos hicieron un coctel de Navidad e invitan a personal del gobierno y otras personalidades. Alguien tomó la foto y eso fue en 2012. Él (Laureano) se acerca y platica como todo el mundo. Yo ¿por qué no voy a poder platicar? Como las fotos de Ortega que llegó y se puso a platicar con todos los empresarios. Estamos hablando de tiempo antes cuando había un manejo del gobierno con la sociedad civil y los partidos políticos y las embajadas.

Están de nuevo deteniendo a excarcelados. ¿Usted tiene miedo?
Miedo a quedarle mal a Dios. ¿Miedo a volver a caer preso? Puede ser. ¿A que te maten? Puede ser. Pero más miedo dejarle a las futuras generaciones esta dinastía. Si mañana el Señor llama a los dictadores, ellos piensan dejar a sus hijos y luego a sus nietos bajo una dictadura tipo Venezuela o Cuba. Mi mayor miedo es que eso pase.

Plano personal

Miguel de los Ángeles Mora Barberena nació el 20 agosto 1965 en el barrio Quinta Nina, en Managua.

En medio de la pobreza sus padres se ganaron la vida lavando ropa, como vendedores ambulantes y preparando comida.

Estudió sus primeras letras en una “escuelita pagada”, luego consiguió una beca en el Instituto Loyola.

La vocación por el periodismo le viene de su abuelo, que era muy dado a escuchar los radioperiódicos de entonces.

Participó en la Cruzada Nacional de Alfabetización. Cortó café y en 1982 entró a un batallón de reserva, posteriormente en 1984 ingresó al servicio militar hasta 1986.

En 1989, comenzó en la UCA a estudiar periodismo y en 1991 inició a hacer prácticas en televisión.

En octubre de 1995 despunta con su proyecto 100% Noticias y le pide a la entonces presidenta, Violeta Barrios de Chamorro, un espacio de 15 minutos en el estatal Canal 6 para hacer el noticiero.

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