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Los Padres de San Diego están demostrando que no bromean

Gracias a una estupenda mezcla de jóvenes impetuosos y veteranos establecidos, los Padres han ensamblado un equipo arrollador

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A finales de la década de los años sesenta e inicios de los setenta, el beisbol de las Grandes Ligas tenía equipos buenos, malos y a los Padres de San Diego.

Como parte de la llamada Era de la Expansión, los Padres iniciaron su historia en 1969 y ese primer año tuvieron marca de 54-110, pero era normal, ¿no?

No obstante, continuaron en la misma ruta los siguientes cinco años, en tres de los cuales volvieron a cargar con 100 o más derrotas y nadie les prestaba atención.

Estaban decididos a irse hacia Washington en 1974, de no ser porque el magnate de McDonald’s Corporation, Ray Kroc, compró el equipo con la condición de que permaneciera en San Diego.

En 1978 tuvieron al fin su primera temporada ganadora (84-78) con Roger Craig al timón. Ya Dave Winfield había asomado como el astro que era y Gaylord Perry ganó el Cy Young.

Sin embargo, fue en 1982 cuando el equipo experimentó un verdadero punto de inflexión. Salto a un nivel competitivo notable y se le zafó para siempre a la mediocridad.

Ese año apareció Dick Williams como mánager y Tony Gwynn como jugador. Williams había llevado a dos títulos de la Serie Mundial a Oakland en los setenta y Gwynn sería la cara del equipo.

En 1984, fueron a la Serie Mundial con una tropa que tenía a Gwynn, Steve Garvey, Kevin McReynolds, Graig Nettles y Eric Show, pero perdieron con los Tigres de Kirk Gibson, Allan Trammel y Jack Morris.

San Diego, que ha ganado cinco veces el Oeste de la Liga Nacional, regresó a la Serie Mundial en 1998 con Kevin Brown al frente de los lanzadores y Gwynn, con Ken Caminiti y Greg Vaughn liderando el ataque, pero fue barrido por los Yanquis.

Ahora han pasado 14 años desde su última presencia en unos playoffs. Fue en 2006 y perdieron en la Serie Divisional frente a los Cardenales de San Luis.

Sin embargo, pocas veces han aparecido con tanto ímpetu como en este 2020, con una mezcla de jóvenes y estrellas que ha impactado.

La chispa es Fernando Tatís Jr. y otro joven como Jake Cronenworth, pero detrás vienen astros del nivel de Manny Machado, Eric Hosmer y WilMyers en el ataque.

Ahora agregaron a Mitch Moreland, quien llega con promedio de .328, ocho jonrones y 21 remolques para Boston, en un buen accionar.

El staff tiene a Zach Davies (5-2 y 2.61) y Denilson Lamet (2-1 y 2.31) al frente pero espera que mejore el “as” Chris Paddack (2-3 y 5.15), lo mismo que el veterano Garret Richard (1-2 y 5.17).

Hay muchos rumores de posibles canjes a realizar. Se asegura que van a agregar un abridor para darle fuerza a la rotación y ganar este año.

El bullpen, que ha hecho buen trabajo tras la pérdida del cerrador Kirby Yates, ha agregado a Trevor Rosenthal que llega desde Kansas City donde estuvo sensacional.

En esta temporada recortada a 60 juegos, no es largo el camino que hay que transitar, pero si es escabroso. En la misma División Oeste tienen a los Dodgers, Arizona y Colorado.

Pero hay que contar con los Padres. Hasta ahora han probado que no bromean.

Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR

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