Una persona en un autobús chino mal ventilado infectó a casi dos docenas de otros pasajeros con coronavirus a pesar de que muchos no estaban sentados cerca, según una investigación publicada que ofrece nuevas pruebas de que la enfermedad se puede propagar en el aire.
Las autoridades sanitarias inicialmente habían descartado la posibilidad de que simplemente respirar pudiera enviar microgotas infecciosas al aire, pero dieron un giro de 180 grados cuando los expertos aumentaron la presión y aumentaron las pruebas.
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Elartículo publicado este martes (01.09.2020) en JAMA Internal Medicine investiga la amenaza de infección transmitida por el aire al observar de cerca a los pasajeros que hicieron un viaje de 50 minutos a un evento budista en la ciudad de Ningbo, en el este de China, a bordo de dos autobuses en enero, antes de que las mascarillas faciales se convirtieran en una rutina.
El paciente cero
Los investigadores creen que un pasajero, cuyo género no fue identificado, probablemente era el paciente cero porque la persona había estado en contacto con personas de Wuhan, la ciudad donde surgió el contagio a fines del año pasado.
Los científicos lograron trazar un mapa de dónde se sentaron los otros pasajeros y también probarlos para detectar el virus, y posteriormente se confirmó que 23 de 68 pasajeros estaban infectados en el mismo autobús.
Lo que es notable es que la enfermedad infectó a personas en la parte delantera y trasera del autobús, fuera del perímetro de 1 a 2 metros que las autoridades y los expertos dicen que pueden viajar gotitas infecciosas. Además, el pasajero enfermo aún no presentaba síntomas de la enfermedad, como tos, cuando el grupo hizo su viaje a un evento religioso.
Aire acondicionado contribuyó a la propagación del virus
Los investigadores también notaron que el aire acondicionado simplemente recirculaba el aire dentro del autobús, lo que probablemente contribuyó a la propagación del virus.
“Las investigaciones sugieren que, en ambientes cerrados con recirculación de aire, el SARS-CoV-2 es un patógeno altamente transmisible”, escribieron. “Nuestro hallazgo de una posible transmisión aérea tiene una considerable importancia para la salud pública”.