La política tiene aspectos nobles como la motivación de algunos de sus participantes de darle una mejor calidad de vida, en el sentido más completo de la palabra, a los pueblos que representan o quieren representar, lo que incluye bienestar económico, igualdad de oportunidad en educación y salud, instituciones competentes y probas que respeten los derechos humanos y cívicos de la población, velen por el buen gobierno y el buen uso de los impuestos, y por el balance democrático entre los poderes del estado.
Pero también tiene aspectos malos, sucios y vulgares, como los ataques personales y difamaciones infundadas a los/las que algunos gobiernos y políticos consideran sus adversarios.
En esto, nuestro señor Presidente, su distinguida primera dama y vicepresidente y sus secuaces se ganan el premio mayor y compiten por el Óscar en la liga internacional de dictadores y mal nacidos. La última perversión es el ataque injustificado a don Francisco Aguirre Sacasa, un nicaragüense probo y amante de nuestro país .
No incluyo en esta categoría negativa a la masacre de abril del 2018 y la represión que la ha seguido, porque estos van mucho más allá de lo malo de la política y se sitúan en el terreno de la criminalidad que algún día será juzgada.
Pero en la política internacional y aun en la criolla siempre ha existido una regla inviolable. Toca al adversario, pero no a la familia que es sagrada. Pero esta regla la violaron por primera vez que, yo recuerde, nuestros estimables gobernantes y sus secuaces de la Alma al amenazar con cárcel a la estimable dama doña Victoria Cárdenas, propietaria de Intermezzo, por supuestos impuestos impagos. Digo supuestos, ya que la señora Cárdenas ha demostrado que tiene en su poder solvencias fiscales de los últimos tres años que prueban que no tiene ninguna deuda fiscal con la Alma.
Por lo que la amenaza a doña Victoria no tiene ninguna base legal, y es sencillamente una forma burda, mafiosa e inmoral de querer asustar a don Juan Sebastián Chamorro, esposo de doña Victoria, y quien, desde la masacre de abril, se ha convertido en un líder opositor de prestigio y valía a la represión y dictadura.
Si las actividades políticas de don Juan Sebastián le molestan al régimen, deberían debatir con valentía y lógica sus ideas para Nicaragua y no atacar cobarde e injustamente a su esposa. En esto se les pasó la raya a nuestros estimables gobernantes y sus secuaces y les va a costar caro, ya que con la amenaza impositiva están también afectando no solo a ella sino a varias familias, como ya han reportado los medios.
Además, a los nicaragüenses no nos gusta que nuestros adversarios se metan con nuestras familias, que son sagradas. Que se entiendan con nosotros los varones en el terreno que quieran.
Al cruzar esta raya de la familia, nuestros gobernantes y sus secuaces muestran aun más la incapacidad del régimen de entender cómo se debe gobernar un país. También confirman que lideran un gobierno incoherente, que se está ahogando, no sabe nadar, y tiene sus días y noches contados.
El autor es un ciudadano nicaragüense.