El régimen de Daniel Ortega y su esposa y cogobernante, Rosario Murillo, enviaron un mensaje a la Policía Orteguista (PO) en ocasión del 41 aniversario de fundación, en el que reafirman su condición partidaria del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), lo cual es una violación constitucional.
“Esta Policía Nacional és la Policía sandinista, porque representa la continuidad histórica, evolutiva, de instituciones revolucionarias, distinguidas por su vocación, su lealtad, su firmeza, su fidelidad, a los ideales y valores de una patria, una nación, un pueblo, con historia, memoria y futuro, abonado y regado con el heroísmo, el martirio, y el espíritu eterno de sus mejores hijos e hijas”, expresa la carta leída el martes 8 de septiembre por Murillo, en su comunicación habitual por los medios oficialistas que dirigen sus hijos.
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Foto tomada de El 19 Digital
La misiva está dirigida al consuegro de Ortega y Murillo, el sancionado primer comisionado general Francisco Díaz, director de la Policía Nacional. También al comisionado general Adolfo Marenco; al comisionado general Ramón Avellán y al Consejo Nacional de la Policía Nacional.
Constitución Política prohíbe policía partidaria
El artículo 94 de la Constitución Política establece que “los miembros del Ejército de Nicaragua y de la Policía Nacional, no podrán desarrollar actividades político–partidistas, ni desempeñar cargo alguno en organizaciones políticas”. A nivel nacional, la Policía ha sido cuestionada por la pérdida de profesionalismo y su partidarismo al servicio de Daniel Ortega. También es criticada por mostrarse pasiva ante las acciones violentas de los partidarios sandinistas contra los críticos del gobierno, cuando protestan en las calles.
Desde que Ortega regresó al poder en 2007, siempre recuerda en sus discursos los orígenes sandinistas de la Policía y el Ejército. Particularmente la Policía, no ha tenido reparo en mostrar su inclinación partidaria y su total sumisión a los intereses del régimen orteguista. En 2018 fue que la Policía se dio a conocer más que nunca como un instrumento represivo y capaz de matar a opositores para mantener en el poder a Ortega y su familia.
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