La Policía presentó este viernes a los hermanos Francisco Antonio y José Antonio Mendieta Quezada como los sospechosos de haber matado de una puñalada en la espalda a Darwin Benavides Reyes, de 34 años, cuando viajaba como pasajero en un bus de la ruta 111 la mañana del miércoles último en presencia de su hijo de 7 años.
“El móvil del crimen son rencillas personales entre víctima y victimarios”, enfatizó en conferencia de prensa el jefe del Distrito Uno de la Policía, comisionado mayor Iván Escobar Ramírez.
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María Luisa Reyes, madre de la víctima, reveló que en el año 2015, los hermanos Mendieta Quezada apuñalaron a su otro hijo, Wilder Benavides Reyes, quien se opuso a que le robaran una bicicleta.
“Mi hijo Darwin (Benavides) le dijo a su hermano Wilder estando en el hospital que esos hombres (Francisco y José Mendieta Quezada) son quienes lo apuñalaron en el bus cuando llevaba a su niño a la escuela”, afirmó Reyes.
La señora rechaza la versión policial que el crimen de su hijo tiene como móvil viejas rencillas entre víctima y victimario. “A mi otro hijo (Wilder) no le funciona uno de los pulmones… Esos hombres lo apuñalaron para robarle una bicicleta y él estuvo intubado 15 días en el hospital”, relató vía telefónica Reyes.
A los hermanos Francisco y José Mendieta Quezada, quienes fueron capturados el jueves en una casa cercana a la laguna de Xiloá, la Policía les ocupó un cuchillo con manchas de sangre corresponden al tipo sanguíneo de Darwin Benavides, explicó el jefe policial.
Les hallaron escopetas artesanales
Al momento de la captura a los hermanos Mendieta Quezada, la Policía también les ocupó dos escopetas calibre 12 de fabricación artesanal, indicó el jefe del Distrito Uno de Policía. Los dos dos imputados por el crimen tienen antecedentes por robo con intimidación, agregó el comisionado mayor Iván Escobar Ramírez.
Darwin Benavides fue apuñalado la mañana del miércoles en un autobús de la ruta 111 solo una parada después que abordara la unidad de transporte colectivo frente a la Dirección General de Ingresos, ubicada en el costado norte de la catedral de Managua, en compañía de su hijo de siete años, a quien llevaba a la escuela.
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Preliminarmente se había conocido que los sujetos habían querido robarle su celular, mientras el niño suplicaba que no mataran a su papá.
El funeral de Darwin Benavides, quien deja en la orfandad a dos hijos de 11 y 7 años, se realizará este viernes a partir de las dos de la tarde en el cementerio de Sabana Grande, confirmó su familia.