El exfutbolista Roberto “Bobby” Fajardo descubrió el potencial de Mike Cruz en el colegio y le ayudó a mostrarse en diferentes equipos. El muchacho del barrio Las Fuentes respondió y desde juvenil empezó a acumular elogios de entrenadores, jugadores y exjugadores. Edward Urroz, su primer técnico en la Liga Primera en 2015, le dijo que sería el próximo 10 de la Azul y Blanco; el uruguayo Fernando Araujo, quien dirigió al Real Estelí en 2018, sostuvo que tenía todas las condiciones para sobresalir, sin embargo sigue sin dar ese salto de calidad.
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Mike Cruz es consciente que el tiempo ha avanzado y que se está quedando estancado. A sus 26 años ha sido campeón de Liga Primera —UNAN 2015—, campeón de Copa —Managua FC 2019— y jugó en el mejor equipo del futbol nicaragüense en la etapa moderna —Real Estelí—, pero no ha podido sostenerse futbolísticamente para llegar a la Selección de Futbol y darl el salto al extranjero. “Tal vez he sido muy conformista porque donde he estado me he sentido bien y no busco dar el siguiente paso para seguir progresando y llegar más lejos”, confiesa el jugador del CD Junior sobre la razón de su intermitencia.
El volante de contención aseguró que ha sido indisciplinado en cuanto a su cuido como jugador: no se alimenta adecuadamente, no va al gimnasio y los últimos años está padeciendo de insomnio, algo que está trabajando junto a su cambio de mentalidad para tener un mejor rendimiento. “Si antes hacía un buen partido y en el siguiente no me metían de titular, después no entrenaba igual porque me molestaba eso, pero el profe Jaime (Ruiz) me hizo entender que ese comportamiento no deja nada, que el perdedor al final soy yo porque me quedo sin jugar, por eso ahora tengo una actitud diferente”, afirma.
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Mike llegó al Junior este torneo con un objetivo claro: convertirse en el jugador que todos sus entrenadores proyectaron. Por le momento está dando algunas señales. El contención confesó que la dolorosa muerte de su tío Wilfredo Santamaría se convirtió en una de sus motivaciones para buscar un salto definitivo de calidad. “Es un compromiso que tengo con mí tío. Él siempre que jugaba o echaba un gol me llamaba, me felicitaba y me decía que me quería ver en la Selección. Voy a trabajar duro, haré todo eso que antes no hacía para lograrlo”, avisa.