Tras el draft de peloteros nacionales hay una declaración común entre los mánagers de los equipos participantes en la Liga Profesional: “estoy satisfecho”. Sin embargo, no ocultan que en sus planificaciones tenían a peloteros que al final no pudieron conseguir, algo así como un anhelo frustrado o un sueño no cumplido.
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El timonel de los Gigantes de Rivas, el equipo que mejor base de peloteros nacionales consiguió, declaró estar a gusto con la escogencia porque lograron armar “un conjunto que debe ser considerado candidato al título”. No obstante, señaló que “hubo algunas variantes” en relación con lo que habína planificado, porque “nos escogieron a algunos peloteros que nosotros en realidad queríamos, como Ernesto Glasgon y Javier Robles”.
Por su parte, Sandor Guido, el mánager de los Leones de León, el otro equipo que se armó de gran forma con sus selecciones en el draft, manifestó que gracias a Dios “hicimos lo que planificamos y logramos obtener lo que queríamos, creo que armamos el equipo lo más parecido posible al que habíamos planificado”.
Incluso, Guido expresó su alegría porque “en muchas rondas nos dejaron servida la mesa para lo que queríamos. Los otros equipos dejaron pasar a peloteros que yo pensé no iba a encontrarlos para cuando ya tuviera la posibilidad de escogerlos, como Leonardo Ortiz, Gustavo Martínez, el mismo Wilton López y Marck Joseph”. Sin embargo, declaró que le hubiera gustado contar con el experimentado bateador zurdo Renato Morales, “porque es como de la familia”, y el joven pícher zurdo Elías Gutiérrez.
El factor suerte
Para el mánager Lenín Picota, el del viernes fue “un draft difícil” en el que “la suerte jugó un papel muy importante”. El timonel panameño del Tren del Norte declaró sentirse confiado con el equipo que lograron armar, porque tienen “un buen picheo joven que puede ir mejorando y un infield seguro”.
Picota, un conocedor por excelencia del talento nacional, declaró que uno de sus deseos en el draft era conseguir a Ramón Flores. “Lo queríamos, era nuestra primera escogencia, pero Chinandega se nos adelantó. Por suerte logramos obtener a Sandy Bermúdez, un bateador con talento y un jardinero seguro”. Además, señaló que también quería tener a Renato Morales, Omar Obregón, Luis Montealto y Nelson León.
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Por su parte, Ramiro Toruño, el timonel de los Indios del Bóer, expresó que “no hay inconformidad con el equipo que logramos armar tras el draft, porque es el mismo que junto al cuerpo técnico y los representantes del equipo habíamos planificado”.
A pesar de que el Bóer no se armó tan bien como los Gigantes de Rivas o los Leones de León, Toruño declaró que “no hubo pelotero que quisiéramos que no hayamos escogido, el equipo que tenemos es el que nos habíamos planteado”.
Sobre el Caso de Javier Robles y Juan Carlos Urbina, que fueron escogidos en rondas bien avanzadas, el estratega explicó que “el asunto fue que nosotros pusimos nuestro enfoque primeramente en los lanzadores. Como en la lista de jugadores lo que más había era pícheres, entonces teníamos que buscar primero lanzadores y en base a ellos organizar las siguientes escogencias”.