14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Los rayos son descargas electrostáticas que se dan entre dos nubes o entre una nube y la superficie de la tierra.

La ciencia de los rayos: todo lo que debe saber para estar preparado

La posibilidad de recibir el impacto de un rayo es de una en 300,000 y la posibilidad de morir por esa causa es de 10 por ciento, pero en Nicaragua ya llevamos al menos diez muertes en tres meses. Los expertos responden preguntas frecuentes.

Situación uno. Usted se halla en la calle y mira que el cielo se ha encapotado con densas nubes. Además, de súbito ha empezado a circular un fuerte viento helado. Los árboles se inclinan, las hojas se levantan y la gente corre porque “viene lluvia”. Pero todavía no llueve. Para los expertos en clima, en este momento debería estar refugiado, porque ya se encuentra dentro del “círculo de afectación” de la tormenta y está corriendo el riesgo de recibir el golpe de un rayo.

Situación dos. El reporte del clima dice que hay altas probabilidades de tormenta eléctrica, pero mira el cielo y solo ve blancas nubes esponjosas. De hecho, todavía hay algo de sol. Pero si afina el oído, puede que escuche truenos. Y si mira a lo lejos, tal vez perciba relámpagos. Este es el momento de ir a “guardarse” a casa, sobre todo en las condiciones meteorológicas que actualmente vivimos en Nicaragua.

De junio a la fecha, al menos diez personas han perdido la vida en Nicaragua a causa de rayos que bajan de las nubes y van buscando la tierra. Es decir, aunque falta más de un mes para que acabe la temporada lluviosa 2020, ya se alcanzó la media de personas muertas por golpe de rayo que se percibe anualmente, señala Abdel García, del Centro Humboldt. De manera que es posible que este año se supere la cifra. Más aún si no se toman medidas de precaución.

Lea también: Rayos en seco: así se producen y este es el peligro 

Funeral de Maynor de la Cruz Martínez, golpeado por un rayo cuando estaba en un mirador de El Crucero. LA PRENSA/ Oscar Navarrete

Las víctimas

El primer fallecido en la temporada lluviosa del 2020 fue Ted Richard Valenzuela, un pescador de 40 años que el pasado 16 de junio se hallaba faenando en el mar Caribe, cuando recibió una descarga eléctirca. Un mes más tarde, el 22 de julio, se reportó la muerte de otras dos personas. El joven Pedro Espinoza se encontraba cuidando unas sandías, en Somotillo, Chinandega, cuando fue impactado por el rayo; mientras que Allan Jiménez Rugama, de 38 años, estaba pescando en alta mar, a 30 millas naúticas del puerto de San Juan del Sur.

En agosto también Adriana Romero Montoya, de 25 años, falleció tras recibir una descarga eléctrica. Estaba lavando los pañales de su bebé, en el patio de su casa en el barrio Salomón de la Selva, en León, cuando el rayó cayó justo sobre el lavandero.

A comienzos de septiembre cuatro personas más murieron (tres adultos y un niño) por impacto de rayo. Maynor de la Cruz Martínez, de 35 años, fue golpeado cuando tomabas fotos en el mirador de El Crucero, Managua. Apenas un día después, al mediodía del lunes 7 de septiembre, el estudiante José Nicasio Velásquez Reyes, de 20 años, recibió una descarga mientras realizaba sus prácticas profesionales agrícolas en la comunidad San José del Obraje, Chinandega. Él fue la víctima número ocho.

Al día siguiente, también en Chinandega, Gerald José Corrales Centeno de 28 años, y su pequeño hijo Marlon Corrales Gallo, de 3, fueron impactados cuando se trasladaban en un carretón halado por un caballo, que también murió.

Analizadas por los expertos, estas tragedias ocurrieron en circunstancias que aumentaron el riesgo de sufrir el golpe del rayo. Maynor de la Cruz, por ejemplo, se encontraba en un punto alto, a campo abierto y con un celular en la mano. Mientras que Adriana se hallaba en “un patio húmedo, con árboles, venía lluvia, seguro estaba en chinelas, estaba manipulando agua y estaba lavando, generando energía. El rayo le cayó a ella”, explica Agustín Moreira, agrometeorólogo del Centro Humboldt.

No todas las lluvias ni todas las nubes conllevan rayos. E incluso cuando hay tormenta eléctrica es posible disminuir los riesgos. Los expertos contestan preguntas que en estos momentos muchos nos estamos haciendo en Nicaragua.

Lea además: ¿Cómo puedo protegerme de un rayo durante una tormenta eléctrica? 

¿Por qué en Chinandega caen más rayos?

En Chinandega y León hay varios factores atmosféricos que causan lo que popularmente conocemos como “rayería”. “Uno de ellos es que tenemos cerca la cadena volcánica, que mantiene bastante concentración de cargas positivas y negativas. Aparte es una zona de bastante temperatura y está también el acercamiento al océano. Los vientos ascendenes y descentes, que pueden ser calientes y helados, al combinarse producen la generación de posibildad de intercambio de iones positivos y negativos. Entonces se producen los cumulonimbos (nubes responsables de las tormentas eléctricas”, explica el agrometeorólogo del Centro Humboldt.

¿Cuándo caen los rayos?

Antes, durante y después de una tormenta eléctrica. Cuando tenemos un día caliente y se forman de repente nubes hay más posibilidad de descarga eléctrica. Cuando un rayo cae en seco significa que no estaba lloviendo, pero que sí estaba nublado. Son esas ocasiones en que a lo lejos vemos nubes negras y decimos: “Más tarde va a llover”.
Las lluvias tipo temporal no son peligrosas (esas temporadas en que llueve todo el día y la ropa no se seca porque nunca hay sol), las que se presentan repentinamente sí.

José Nicasio Velásquez Reyes, de 20 años, fue impactado por un rayo mientras realizaba sus prácticas profesionales agrícolas.

¿Es el teléfono celular un factor de riesgo?

Sí, funciona como una antena que está diciendo: “Rayo, caeme, caeme, caeme”, asegura Agustín Moreira. Lo ideal es que, durante una tormenta eléctrica, los celulares se apaguen. Pero lo normal es ver que, aunque se aproxime una tormenta, la gente se apiñe en las paradas de buses, bajo casetas metálicas, y que cuatro o cinco personas tengan el teléfono en la mano, señala el experto.

También es un factor de riesgo cargar abierto un paraguas con varillas metálicas. Eso te convierte en una especie de pararrayos andante.

¿Qué medidas tomar durante una tormenta eléctrica?

Si hay una tormenta en curso, desconecte los aparatos electrodomésticos y cierre puertas y ventanas. La electricidad se puede conducir a través del cableado y también a través del aire húmedo. Ese “airecito helado” que tanto nos gusta sentir es un conductor de electricidad, señala Abdel García, experto del Centro Humboldt.

Aléjese también de muebles metálicos, del patio, del porche y de los tendederos. Por ningún motivo manipule agua. Ya habrá otro momento para tomar una ducha o para ponerse a lavar los trastes.

Si está fuera de casa, busque refugio. Puede ser un carro totalmente cerrado o cualquier lugar con techo y cuatro paredes. No se coloque cerca de postes de luz, ni debajo de estructuras metálicas, árboles o rótulos. A menudo los rayos los utilizan para llegar a tierra.

No busque los lugares más altos, evite estar en lugares abiertos, como un campo, un patio o una playa. Y no realice actividades como lavar en el río, arrear ganado, hacer deporte o desramar un árbol. En este último caso, el árbol, la persona y el machete son conductores de electricidad.

Manténgase, además, informado sobre el reporte del tiempo. En este sitio puede monitorear la probabilidad de tormentas eléctricas (zonas que aparecen en rojo o anaranjado): Windy.com

¿Cómo reconocer una cumulonimbos?

Las cumulonimbos son “la madre de las nubes”. Un tipo de nube necesaria para la formación de fenómenos atmosféricos como el granizo, las tormentas eléctricas e incluso los tornados.

Son nubes muy densas, muy oscuras y muy altas. Pueden llegar a tener 10 mil pies de altura, desde la base hasta la cima, pero es una nube baja respecto a la tierra. Aunque no esté lloviendo, dentro de ese tipo de nube hay actividad eléctrica. No hay que esperar que comience a brisar para buscar un refugio.

Una nube de tormenta o cumulonimbos.

¿Qué son los rayos?

Son descargas electrostáticas que se dan entre dos nubes o entre una nube y la superficie de la tierra. Dentro de las nubes de tormenta o cumulonimbos hay partículas de hielo que chocan entre sí y esos choques provocan que las cargas eléctricas se separen. Los protones (carga positiva) se van a la parte superior de la nube, mientras que los electrones (carga negativa) se quedan en la base. “Todo esto produce una carga positiva que se acumula en el suelo, justo debajo de la nube”, detalla la revista Muy Interesante.

Además, la carga eléctrica del suelo se concentra alrededor de cualquier objeto que sobresalga (como un árbol, una montaña o una persona). Tarde o temprano la carga positiva de la tierra se conecta con la carga negativa en la parte inferior de la nube. Ahí cae la descarga que llamamos rayo.

¿Por qué los rayos caen en los árboles si son madera?

En su camino desde las nubes hacia la tierra, la electricidad siempre busca el camino más libre, el que oponga menor resistencia. Los árboles actúan como un pararrayos, a pesar de que se sabe que la madera no es un buen conductor de electricidad. Esto se debe a que los árboles poseen millones de conductos que transportan sustancias como el agua, la savia y las sales minerales. De manera que el árbol conserva una particular humedad y eso lo convierte en un excelente conductor de descargas eléctricas.

¿Qué probabilidad hay de morir por un rayo?

Las opiniones están divididas, pero se considera que la posibilidad de que una persona sea impactada por un rayo es de 1 en 300,000 o de 1 en 500,000.

En el caso de la probabilidad de morir, se estima que es de solo 10 por ciento. Sin embargo, el porcentaje sube a 75 y 90 por ciento cuando se habla de la posibilidad de quedar afectado de por vida, con problemas motores y de salud.

¿Cuál es la temperatura de un rayo?

Puede alcanzar temperaturas de hasta 30,000 grados centígrados, más altas que las de la superficie solar. Diariamente se producen en todo el planeta unas 44,000 tormentas y un número de rayos estimado de 8,600,000. Es decir, unos 100 rayos por segundo. Eso significa una densidad anual de 6 rayos por kilómetro cuadrado.

Rayo capturado en Managua, en una noche sin lluvia. LA PRENSA/ Wilmer López

¿Qué cantidad de energía descarga un rayo?

Se calcula que cada rayo mide unos cinco kilómetros de longitud por solo un centímetro de anchura, y que descarga entre 1,000 y 10,000 millones de julios de energía, con una corriente de hasta 200,000 amperios y 100 millones de voltios. En Sudamérica existe el fenómeno de los “megarrayos”. El 31 de octubre de 2018 un solo rayo cubrió una distancia horizontal de 709 kilómetros sobre el sur de Brasil.

¿Cuál es la diferencia entre rayo, trueno y relámpago?

El rayo es una descarga eléctrica natural. El relámpago es la luz que esa descarga eléctrica emite al ionzar las moléculas de aire que atraviesa. El trueno es el sonido que la acompaña y es generado por la onda de choque. El aire atravesado por la descarga se calienta y se expande muy rápido produciendo ese intenso sonido.

¿Quiénes son las principales víctimas de los rayos?

Hablando de humanos, los hombres. El Servicio Nacional del Clima estadounidense estima que entre 1987 y 2016 se produjo un promedio de 47 muertes anuales por impactos de rayos. Más del 80 por ciento de las víctimas fueron hombres.

De acuerdo con la Real Sociedad para la Prevención de Accidentes de Gran Bretaña (Rospa), los hombres tienen cuatro veces más probabilidades de ser alcanzados por un rayo que las mujeres. Pero otros estudios establecen diferencias más altas, de hasta seis veces, dice el diario El Comercio.

Según la Rospa, los hombres podrían ser más vulnerables por el hecho de que es más frecuente encontrarlos haciendo actividades al aire libre y porque son más proclives a negarse a dejar de hacer una determinada actividad, pese a los riesgos que puedan aparecer.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí