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Milkar Pérez y Lesther Medrano, entre los mejores prospectos de la actualidad. LA PRENSA/ CORTESÍA

Así han invertido miles de dólares siete prospectos nicaragüenses que firmaron con organizaciones de Grandes Ligas

Elián Rayo firmó un contrato con los Gigantes de San Francisco por 350 mil dólares; Melvin Novoa firmó por 200 mil dólares con los Vigilantes de Texas... ¿En qué gastaron el dinero? Esta es la historia de siete prospectos

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De un momento a otro, la vida les cambió. Firmaron un contrato y enseguida sus cuentas bancarias tenían miles de dólares. Fue un cambio repentino. Pasaron de tener poco a tener mucho. Así podría resumirse la historia de siete prospectos nicaragüenses que firmaron con organizaciones de Grandes Ligas e invirtieron sus bonos en casas, vehículos, tierras y hasta ganado.

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El 2 de julio del 2019, el brillante jugador matagalpino Elián Rayo firmó un contrato con los Gigantes de San Francisco por 350 mil dólares, uno de los más altos bonos por los que un nica haya firmado. Más de un año después, el talentoso antesalista de apenas 17 años, considera que ha hecho lo correcto con el dinero que recibió.

Elián Rayo está invirtiendo su dinero en tierras y ganado. LA PRENSA/ARCHIVO

“Una vez que  el dinero fue mío, lo primero que hice junto a mi familia fue hacer un presupuesto para comprar tierras y ganado. Hasta la fecha he invertido en 50 manzanas de tierra, y pienso seguir comprando. Asimismo he adquirido 95 animales (ganado)”, cuenta Rayo, quien cuando no está entrenando, está pastoreando sus vacas. “El resto del dinero lo tengo ahorrado”, añade el prospecto, que el próximo año espera debutar en las categorías inferiores de los Gigantes de San Francisco.

Temor a los negocios

Melvin Novoa tiene 24 años y los últimos siete ha estado vinculado a los Vigilantes de Texas, con quienes estampó su firma el 26 de noviembre del 2013. El joven nandaimeño, que sueña con ser el primer cácher nicaragüense en Grandes Ligas, consiguió un bono de 200 mil dólares. “Le di el porcentaje que le correspondía a mi representante y con el dinero que me quedó le compré una casa a mi madre y le di efectivo a mi papá. Además compré otra casa que actualmente mi madre la tiene en alquiler. Con lo que restó y en su momento ahorré, actualmente estoy construyendo la casa en la que viviré con mi esposa y mi hijo”, cuenta el pelotero.

Sobre la inversión en un negocio, Novoa considera que no es sencillo hacerlo. “El asunto es que si invierto en un negocio tengo que buscar a una persona que lo administre porque yo tengo que enfocarme en mi carrera, y pienso que al estar pendiente de la rendición de cuanta, de que si está funcionando o no, podría desenfocarme en lo que realmente me importa, que es seguir avanzando en busca de llegar a las Grandes Ligas”.

Melvin Novoa firmó por 200 mil dólares con los Vigilantes de Texas. LA PRENSA/ARCHIVO

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El 24 de julio del 2018, el talentoso artillero leonés Milkar Pérez se unió a los Marineros de Seattle por un bono del que hasta hoy se desconoce la cantidad exacta, aunque según nota de La Prensa de julio del 2018 “se estima que es una cifra muy llamativa, que impactará entre su familia”. Al ser consultado sobre su bono y en qué lo invirtió, Pérez manifestó que no diría la suma que recibió pero que sí hablaría de lo que hizo con el dinero.

“Lo más importante que hice fue remodelar la casa de mis padres para hacerlos felices. Eso era para mí la prioridad una vez que recibí el bono. El resto lo tengo guardado”, dice quien es considerado uno de los mejores 30 prospectos de los Marineros de Seattle.

Por su parte, Ismael Munguía, quien firmó con los Gigantes de San Francisco el 25 de julio del 2015, asegura que invirtió los 22 mil dólares de su bono en la construcción de una casa para sus padres. “No teníamos dónde estar juntos, yo vivía donde mi tía y mi papá donde sus primos, así que no dudé en invertir mi dinero en una casa completa para mi familia”, cuenta el jugador de 21 años.

Ismael Munguía invirtió todo el dinero de su firma en una casa para su familia. LA PRENSA/ARCHIVO

Al consultarle sobre el monto de su firma con los Piratas de Pittsburgh, el prospecto Sergio Umaña, quien el año pasado tuvo un gran debut en República Dominicana, no esconde la cifra y menos lo que hizo una vez que tuvo el dinero en sus manos. “Fueron 10 mil dólares. Lo primero que hice fue ayudarles a mis padres a comprar un lugar en el que pudieran vivir. Con lo que me quedó abrí una cuenta en el banco y sigo ahorrando”, dice el joven tirador.

Casas y vehículos

En el 2019 la nota principal entre los prospectos nicaragüenses la protagonizó Lesther Medrano, quien firmó con los Dodgers de Los Ángeles un acuerdo por 450 mil dólares más un bono educativo de 100 mil dólares. Recuerda Medrano que un día, siendo solo un niño que jugaba beisbol con el único interés de conseguir una medalla, les prometió a sus padres que “cuando ganara un dinerito les iba a remodelar la casa”. “Gracias a Dios pude cumplirles. Con el dinero de la firma lo primero que hice fue ayudarles a cambiar por completo la apariencia de la casa”, cuenta el pelotero, además de señalar que está buscando en qué invertir el resto del dinero que consiguió al unirse con los Dodgers.

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Ángel Obando le compró un carro a su mamá con el dinero de su firma. LA PRENSA/ARCHIVO

Por su lado, Ángel Obando, quien estampó su firma en un contrato con los Yanquis de Nueva York en febrero del 2018, no tuvo problema con dar detalles de lo que hizo con el bono de su firma con los Yanquis. “Como nosotros (familia) vivimos cómodos, no tan bien pero tampoco mal, lo que hice fue cumplirle un deseo a mi mamá. Ella siempre había querido un carro, entonces lo primero que hice fue comprárselo. El resto del bono se lo entregué a mi papá para que él viera qué hacer en la casa, pero ocurrió que mi hermano chocó mi vehículo y tuvimos que ocupar el dinero para repararlo”, cuenta Obando, quien por una decisión apresurada le puso fin muy pronto a su carrera con los Yanquis.

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