La invasión de las aceras, por parte de los dueños de negocios, formales o informales, es un problema de nunca acabar. Este, según arquitectos y un concejal de la Alcaldía de Managua, más bien se extiende cuando muchas personas quedan en el desempleo y la única alternativa que tienen es la de crear pequeños negocios informales.
Coinciden en que los perjudicados son los peatones, ya que invaden el área en la que debe circular la ciudadanía.
En la medida que aparecen más negocios informales en la vía pública de Managua, se ve más afectada la estética de la ciudad y se vuelve menos amigable para sus ciudadanos, porque complica la movilidad peatonal y vehicular, explicó la arquitecta Fátima Darce, especialista en arquitectura paisajística y ambiental, quien reconoció que actualmente la informalidad crece como la espuma por la crisis económica del país.
Darce dijo que toda persona está en el derecho de ganarse la vida con iniciativas propias, sin embargo, aclaró que no debe perjudicar al resto de habitantes. Para ella, es necesario que la alcaldía capitalina vigile que no se obstruya el paso. “Los mercados son los primeros en estar en desorden. También en los barrios abiertos han proliferado las fritangas, tiendas pequeñas y en muchos casos se toman toda la acera”, señaló.
Para el arquitecto Uriel Cardoza, docente de la carrera de arquitectura de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), el problema de los negocios en las aceras es permanente y se produce en todo el país. “Es un problema que igual se da en Managua, como en Matagalpa, de donde yo soy originario, o cualquier parte del país”, afirmó.
El docente de arquitectura señaló que cuando las personas se quedan en el desempleo surgen nuevos negocios e indicó que el problema se debe a que no existe control por parte de las autoridades, a pesar de que sí existen regulaciones basadas en las leyes y los planes de urbanismo.
De acuerdo con las cifras oficiales, del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el problema del desempleo se está superando en el país. Pero, además de que esas cifras son cuestionadas por distintos sectores del país, la tasa de desempleo aún no ha bajado a los niveles de 2017, antes de la crisis sociopolítica del país.
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Según el Informe de Empleo, basado en la Encuesta Continua de Hogares, del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide), en el primer trimestre de 2020, la tasa de desempleo abierto del país se ubicó en 4.8%, 1.2 puntos porcentuales menos que el 6% que alcanzó en el mismo período de 2019.
En el área urbana del país, la tasa de desempleo abierto es mayor. En el primer trimestre de este año, según el informe, se ubicó en 6.7%, menor al 8.5% del primer trimestre de 2019. En tanto, en Managua, en el primer trimestre de 2020 la tasa de desempleo fue de 7.8%, aseveró el informe del Inide.
Falta de control
De acuerdo con el arquitecto Uriel Cardoza, la causa del problema de la invasión del área peatonal es la falta de control.
“Para mí que la causa de este problema es la falta de control, porque la necesidad de la población siempre ha existido y siempre va a existir. En un país, como el nuestro, la gente tiene que buscarse alguna manera para sobrevivir. Como académico, pienso que las leyes ahí están, pero no se han aplicado con el rigor correspondiente”, opinó Cardoza.
Asimismo, Cardoza refirió que nunca ha habido un plan para detener ese problema.
“Que yo recuerde, nunca ha habido un plan. Con costo se controla a medias el transporte, pero el comercio informal se pone ahí (en la acera peatonal) y salvo cuando hay ampliaciones de las vías es que reubican a la gente, pero de lo contrario no hay control de ese problema”, aseveró.
Un dato que refuerza la teoría de que hay una proliferación de negocios en la vía pública, principalmente en las aceras, se encuentra en el Presupuesto General de la Alcaldía de Managua de 2020, señaló el concejal opositor Sellin Figueroa.
Según Figueroa, hay una contracción del sector formal. “Se trata de una disminución de 42.9 millones de córdobas en concepto de matrículas y licencias entre 2019 y 2020 (pasando de 539.6 millones a 496.6); además de una baja de 45.7 millones en el Impuesto Municipal sobre Ingresos (IMI) al proyectarse este año en 1,892 millones cuando el pasado fue de 1,938 millones”, explicó.
“La administración está reconociendo la contracción del sector formal producto de la crisis económica y la política agresiva de recaudación, por eso muchos han elegido migrar a la informalidad para evitarse toda esa burocracia y coacción que implementa la Alcaldía. Vemos que las Matrículas y el IMI se caen”, analizó Figueroa, del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL).
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Alternativa para beneficiar ambas partes
Darce recomienda una alternativa para que miles de personas puedan continuar con su trabajo por cuenta propia, sin afectar a los peatones. Consiste en permitir el uso de una parte de la acera para la actividad comercial, pero que se garantice un margen para los peatones. “Ordenar un poco los negocios, hacerlo a modo de sugerencia, en lugares donde se pueda dejar una distancia de un metro para el paso peatonal”.
De acuerdo con Cardoza, se debería de construir espacios comerciales para darle opciones a la población.
“No se pueden evitar los negocios, porque esas personas también tienen derecho a sobrevivir, pero se pueden crear nuevos elementos para adaptar esa demanda en algunos lugares y respetar el espacio del peatón. Por ejemplo, se pueden crear mercaditos, espacios de comercio, de manera ordenada, para esas personas”, recomendó Cardoza.