La Policía Orteguista (PO) adquirió más de ochenta nuevos vehículos, la mayoría camionetas 4×4 y motocicletas en los últimos dos años y medio, según ha informado esta entidad. Sin embargo, esas compras no aparecen reflejadas en el sistema público de adquisiciones, por lo que se desconoce cómo se hicieron y de dónde obtuvieron recursos para adquirir esa flota vehicular, aseguró la investigadora Dayra Valle, del Colectivo Transparencia Nicaragua.
De hecho, la PO oficialmente no ha comprado vehículos nuevos en 2018 y 2019, por lo menos no se incluyeron en su Plan Anual de Compras (PAC), disponible en el Sistema de Contrataciones Administrativas Electrónicas (Siscae).
Valle explicó que al revisar los registros se encontró que la PO tenía previsto adquirir una nueva flota vehicular en el 2018, para lo que había presupuestado 19.81 millones de córdobas que provendrían de cuatro préstamos, tres con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y uno con la Unión Europea (UE).
Sin embargo, esos fondos no fueron ejecutados. Al menos, no hay rastro de eso en el Siscae, un sistema administrado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en el que todas las instituciones estatales deben publicar los procesos de adquisición de todo bien y servicio, conforme lo establece la Ley de Contrataciones Administrativas del Sector Público (737).
“No sabemos si realmente fueron ejecutadas y adjudicadas (la compra de los vehículos). Es probable que se haya realizado la compra, aunque no se haya planificado o es probable que se haya realizado, pero que la institución no haya publicado el procedimiento”, refirió Valle. En ambos casos se violaron las leyes sobre compras públicas vigentes en el país.
En los documentos disponibles, la investigadora no logró identificar los tipos de vehículos que pensaban comprarse para la PO en el 2018, debido a que la descripción era general de “medios de transporte para el fortalecimiento de las capacidades operativas” de la principal institución represora de la dictadura.
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En el 2018 se planificó entregar medios para el patrullaje en las delegaciones policiales en los municipios de Chinandega, Matagalpa, León, Estelí, Nueva Segovia, Madriz, Boaco y Chontales, según el PAC.
FOTO/ ARCHIVO/ O. Navarrete
El brazo represor de la dictadura
La PO es el principal brazo represor del régimen de Daniel Ortega en contra de la ciudadanía, siendo responsabilizada por organismos de derechos humanos nacionales e internacionales de cometer abusos a los derechos humanos.
La Policía lideró, junto a grupos de parapolicías y simpatizantes orteguistas, la brutal represión contra las manifestaciones ciudadanas desde abril del 2018, dejando un saldo sangriento de más de 300 asesinatos, violaciones, ejecuciones extrajudiciales, secuestros, detenciones arbitrarias entre otros crímenes.
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Durante los meses más duros de la represión, los grupos de choque del régimen, liderados por policías fuertemente armados, se movilizaron en camionetas marcas Toyotas Hilux, doble cabina, que fueron claves para ejecutar la “Operación Limpieza”, que consistió en atacar a los manifestantes que se encontraban en barricadas en los barrios y en los tranques en los municipios, colocados para defenderse de la represión.
Contraloría debería investigar, pero…
Si en el Siscae no aparece ningún proceso de compras de vehículos por parte de la PO, ¿cómo adquirieron las camionetas Hilux utilizadas en la represión en 2018? La investigadora Valle señaló que la Contraloría General de la República (CGR) debería, con base en sus obligaciones, vigilar el buen uso de los recursos públicos, y solicitar a la PO que explique mediante una auditoría la procedencia de la flota vehicular.
Las explicaciones en este caso son requeridas para Valle, por cuanto la ciudadanía debe ser informada de por qué se han violentado las normas en la PO, debido a que en 2019 tampoco se planificó comprar vehículos para patrullaje. Al menos no aparecen en el PAC ni en el Siscae. Sin embargo, ese año la entidad represora estrenó 81 vehículos nuevos que distribuyó en varias delegaciones policiales, principalmente en Managua.
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En una nota de prensa de la PO emitida el 11 de abril del 2019, el jefe de la entidad y consuegro del dictador Daniel Ortega, primer comisionado Francisco Díaz, informó que la flota vehicular costó 28 millones de córdobas “financiados con recursos del Presupuesto de la República” . Se compraron 31 camionetas Hilux, 44 motocicletas y seis microbuses.
Valle afirmó que esas compras de vehículos de la PO “son actos fantasmas” porque al no transparentarse en el Siscae la convocatoria de la licitación para adquirir los bienes, las ofertas de los proveedores participantes y la adjudicación, “son procesos nulos”.