El Día Mundial del Turismo se celebra este domingo 27 de septiembre en momentos que por consecuencia de la pandemia del Covid-19, esta industria de gran potencial y beneficios sufre su peor crisis desde que se convirtió en un eje del desarrollo económico y social en todo el mundo.
El Día Mundial del Turismo se celebra desde 1980, por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptada en septiembre de 1979, en conmemoración de que el 27 de septiembre de 1970 fueron aprobados los Estatutos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Esta celebración tiene el propósito de “concienciar del valor social, cultural y económico del sector” turístico, escribe la comunicadora española Águeda A. Llorca, directora de Comunicación del sitio web Comparador que promueve el turismo en España y en todo el mundo.
Según la información brindada por Llorca, “en las últimas décadas los desplazamientos turísticos habían pasado de los 25 millones a los 1,300 y se calcula que el sector representaba hasta el 10% del PIB mundial. Una cifra que crecía exponencialmente pero cuya situación ha cambiado”, por el impacto de la pandemia.
Águeda Llorca reporta además, que las estimaciones iniciales sobre el impacto del Covid-19 en el sector turismo “apuntan a una pérdida de más de 100 millones de empleos”. Como consecuencia, “el PIB mundial incluso podría reducirse entre un 1.5% y 2.8%”.
En Nicaragua, como ha informado reiteradamente LA PRENSA la industria turística ha sido una de las más golpeadas por la pandemia. La caída de este sector, provocada por la pandemia, tiene el agravante de la crisis sociopolítica general disparada a partir del estallido sociopolítico de abril de 2018, pero sobre todo por la sangrienta represión que desató la dictadura para aplastarla, y el estado de sitio policial de hecho que mantiene con la intención de que la rebeldía no vuelva a levantar cabeza.
Centenares de empresas turísticas debieron cerrar. Ante esta situación, la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur) planteó al Gobierno en marzo de este año, que “la disyuntiva es si se deja quebrar a las empresas, perdiendo cientos de empleos, o se auxilia a tiempo una industria en aguda crisis”. Según Canatur, citada por Hosteltur LATAM, en 2018 el sector turismo sufrió la pérdida de unos 440 millones de dólares y muchos empleos, situación que no ha mejorado hasta ahora.
Es evidente que el régimen ha promovido iniciativas y apoyo para el turismo nacional, inclusive desafiando a la pandemia, Pero el respaldo es solo para “su” turismo, el de sus partidarios. El apoyo gubernamental no es al sector turístico principal y general, el que crea más empleo y genera más ingresos, pero el que más sufre el agravamiento de la crisis.
El Día Mundial del Turismo es apropiado para reflexionar que, como señalan los expertos, la industria turística solo podrá levantar cabeza si hay cambios de fondo para restaurar la confianza nacional e internacional, mediante la democratización del sistema político y el respeto efectivo al derecho de propiedad y la libre empresa.