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Alianza Cívica, Coalición Nacional, territorios, unidad, UNAB, Nicaragua, represión

El pleno de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia. LA PRENSA/ ROBERTO FONSECA

Bases en los territorios no apoyan que Alianza Cívica abandone la Coalición Nacional. Decisión se toma este lunes

Carlos Tünnermann, coordinador nacional de la Alianza, dijo a LA PRENSA que las decisiones que se tomen serán con base en el respeto de todos los sectores miembros. "Soy partidario de la unidad creativa, fecunda y sin confrontaciones", expresó.

La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia decide este lunes 28 de septiembre si abandona la Coalición Nacional, o se mantiene en la plataforma opositora que ayudó a constituir. Esa decisión ha causado tensión entre varios sectores en los territorios que demandan permanecer en la Coalición, y miembros de la directiva nacional que apoyan la idea de salirse y reorganizar una nueva unidad.

Armando Herrera, responsable nacional del sector territorial de la Alianza Cívica, dijo a LA PRENSA, que las bases apoyan permanecer en la Coalición porque consideran que “sería un grave error dividirnos los opositores cuando sufrimos el peor golpe del régimen para acabarnos”, por medio de establecer la pena de cadena perpetua por “crímenes de odio” y la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, que inhabilitará a organizaciones y personas de participar en elecciones si reciben fondos de asociaciones, organizaciones y gobiernos del exterior.

Herrera refirió que el pasado jueves 24 de septiembre, en la plenaria de los sectores miembros de la Alianza Cívica, “el 90 por ciento de los representantes territoriales, que es la gente de a pie, el comerciante, el campesino, el médico, el maestro, que son el músculo, lo que da fortaleza” a la organización “pidió la unidad dentro de la Coalición Nacional, porque salirse sería condenar a este país a la dictadura de (Daniel) Ortega”, dijo.

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Desde su constitución, la Coalición Nacional ha estado en constantes crisis porque los sectores sociales sienten que los partidos políticos han dominado el rumbo de la plataforma, se le ha bloqueado a los movimientos de jóvenes que lideraron la rebelión de abril del 2018 integrarse con un mecanismo que les garantiza independencia; además que los críticos ven más interés en una agenda electoral que en presentar un plan de nación. La litis del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), aliado en la Coalición, es otro punto de conflicto, porque se cuestiona que la designación de directivos  es contraria a las prácticas democráticas que promueven los opositores.

En opinión de los sectores que apoyan permanecer en la Coalición, las  inconformidades deben resolverse estando en la plataforma no abandonándola. Los territorios de Granada, León, Chontales, Chinandega, Rivas y otros departamentos no quieren separarse.

“El sector territorial de la Alianza tomó la decisión de quedarse en la Coalición, no acompañaremos a la directiva nacional en dividirnos, nos vamos a quedar como Alianza territorial,  porque dividir sería desempolvar el viejo fantasma de (las elecciones del) 2006, cuando por ir separados en varios partidos la oposición hoy está Ortega en el poder y nos tiene en esta dictadura”, reclamó Herrera, quien es exdiputado.

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La Coalición Nacional aprobó un sistema de consenso como procedimiento exclusivo para la toma de decisiones en los asuntos más importantes de la instancia nacional, el cual fue aprobado por unanimidad. Personeros de la plataforma opositora  aseguran que  de esta manera queda fuera de todo orden, que alguna organización y partido político pretenda hegemonizar la Coalición y así se despeje “la duda o temor de algunas organizaciones que deseaban integrar la Coalición Nacional”, expresaron en un comunicado.

Carlos Tünnermann, coordinador nacional de la Alianza, dijo a LA PRENSA que será este lunes 28 de septiembre que tomen la decisión al respecto de la unidad con la Coalición,  la que será con base en el respeto de todos los sectores miembros, como son estudiantes, académicos, empresarios, docentes, médicos y otros que se unificaron tras el levantamiento social contra el régimen en 2018.

Tünnermann dijo que la lucha que enfrentamos los nicaragüenses es entre la dictadura y la democracia, donde la unidad es fundamental de todos los que quieren salir del régimen de Ortega. Sin embargo, esa unidad, dijo, no debe ser condicionada a que un grupo domine a otros por intereses particulares o políticos, dejando por fuera lo que conviene el país.

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“Soy partidario de la unidad creativa, fecunda y sin confrontaciones, y sin pretensiones hegemónicas de ningún sector, sea el social o el de los partidos políticos”, afirmó Tünnermann.

La Coalición la integran la Alianza, la Unidad Nacional Azul  y Blanco (UNAB), el PLC, Movimiento Campesino, Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), Partido de Restauración Democrática (PRD) y el partido indígena Yatama.

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