14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

“Agentes extranjeros”

Como han dicho los expertos y nosotros lo hemos señalado en este mismo espacio editorial de LA PRENSA, la Ley de Agentes Extranjeros que promulgará la dictadura próximamente es una copia de las legislaciones sobre la misma materia que se han dictado en Rusia, Cuba, Venezuela y otros países dominados por dictaduras y regímenes autoritarios.

En esos países con dictaduras el propósito de dicha ley es meramente represivo, contra la oposición y la disidencia democrática pero también contra los ciudadanos que participan en organismos sociales no gubernamentales y realizan actividades cívicas, políticas pero no partidistas.

Para justificar la imposición de ese nuevo instrumento jurídico represivo, los agentes de la dictadura alegan, entre otras cosas, que también en Estados Unidos (EE. UU.) existe y se aplica una ley sobre los agentes extranjeros. Lo cual es cierto, y no solo en EE. UU. hay esa ley, sino también en otros países democráticos, como Alemania, por ejemplo. Pero en estos no son para restringir los derechos de los ciudadanos ni reprimir a los activistas democráticos.

En la nueva Guerra Fría que hay en el mundo sigue siendo una constante el espionaje, que no solo es militar y político sino también tecnológico y comercial; y los gobiernos de todos los países que por su desarrollo son o pueden ser espiados, toman medidas legales para contrarrestarlo.

En EE. UU. existe desde 1938 la Ley de registro de agentes extranjeros, la cual requiere que las personas que sean empleadas por agencias de gobiernos de otros países para difundir propaganda en el país, y para otros fines, se reporten ante las autoridades. Es el caso de quienes cabildean en el Congreso en beneficio de gobiernos extranjeros, como la dictadura de Daniel Ortega, que contrata y paga a cabilderos estadounidenses con dinero que sale de los impuestos que tributan todos los nicaragüenses.

Mediante esa ley en EE.UU. se ha obligado recientemente a la televisión estatal rusa, Russia Today, a registrarse como agencia de propaganda extranjera, que en efecto lo es. En represalia, el gobierno autoritario de Vladimir Putin le ha aplicado su Ley de Agentes Extranjeros a cadenas privadas de televisión noticiosa que operan en Rusia.

Mencionamos eso solo como ejemplo. En realidad, en los últimos tiempos hay bastante controversia sobre este tema y en muchos países se han dictado leyes sobre los agentes extranjeros, reales o supuestos. Y donde hay dictaduras esas leyes se utilizan como instrumentos de represión contra opositores y disidentes, y organismos de la sociedad civil.

En Nicaragua no es nuevo que se califique legalmente como agentes extranjeros, a personas y organizaciones que por no ser gratas al gobierno se ha querido impedir su actividad y castigarlas incluso con cárcel. Como dato histórico interesante, cabe mencionar que la dictadura de Anastasio Somoza García incluyó en la Constitución de 1939 un artículo (el 50), que sin mencionar el concepto de agente extranjero, prohibía los partidos de organización internacional y negaba los derechos políticos constitucionales a quienes los organizaran y pertenecieran a ellos.
Esa prohibición se mantuvo en las siguientes constituciones somocistas y ya no se incluyó en la Constitución de 1987, pero ahora la dictadura de Ortega la ha resucitado para sustentar su Ley de Agentes Extranjeros. Y empeorada, porque su fin es prohibir que organismos cívicos reciban apoyo externo para promover los derechos humanos, la educación en democracia, la investigación de la corrupción y demás valores constitutivos de una ciudadanía democrática.

Editorial agentes extranjeros Daniel Ortega Nicaragua archivo
×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí