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Clases de pintura en línea impartidas por Baluarte Nicaragua. LA PRENSA/Cortesía/Baluarte Nicaragua.

¿Cómo se enseña música, danza, taekwondo y otras disciplinas en tiempos de la covid-19?

El director de una academia de taekwondo y la directora de una academia de música cuentan las dificultades enfrentadas y sus resultados positivos.

Con la llegada de la covid-19 a Nicaragua, las academias que imparten clases de taekwondo, música, danza, pintura, entre otras disciplinas, se vieron en la necesidad de reinventarse para continuar con su trabajo y llevarles a niños, niñas, adolescentes y jóvenes esas actividades de esparcimiento y aprendizaje hasta sus casas.

“Al igual que hicieron muchas escuelas de primaria y secundaria, lo que hicimos fue dar clases virtuales para no perder el 100% de nuestros alumnos”, dijo Dennis Berdugo, director de la academia Taekwondo Impacto.

Asimismo, lo hicieron los maestros de la Academia de Formación Artística, Baluarte Nicaragua, quienes a pocos días de informarse oficialmente del primer caso de coronavirus en el país, decidieron iniciar sus clases en línea utilizando plataformas como Zoom y Google Meet.

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“Continuamos en línea. De hecho, cerramos el espacio en físico. Todavía en agosto, abrimos el espacio físico y no llegaron los alumnos. Entonces ahora solo estamos en Baluarte en línea”, expresó la directora y fundadora de Baluarte Nicaragua, Victoria Báez.

Retos enfrentados, lecciones aprendidas y aspectos positivos del cambio

El paso a las clases virtuales de esas actividades extracurriculares, al igual que para la educación académica en Nicaragua, ha sido un reto, porque ha tenido un sinnúmero de dificultades, sin embargo, las ganas de compartir el conocimiento no detuvo a los maestros.

En el caso de Taekwondo Impacto, Berdugo contó que su mayor dificultad fue lograr que los alumnos se concentraran en las clases de ese arte marcial. El mayor desafío fue “un tema más que todo de concentración y de mantener la atención de los alumnos”, señaló.

Por su parte, Báez mencionó que el mayor desafío que enfrentó su academia y los profesores en esta nueva realidad, “fue motivar a los padres de familia para que pudieran conectarse, para que conocieran las plataformas y para que tuvieran también la seguridad que la educación era de la misma calidad, solo que de una manera diferente de llegar”.

Asimismo, mencionó que otra de sus grandes dificultades ha sido la conexión a internet, tanto para los alumnos, como para los maestros.

Sin embargo, con el tiempo también reconocen que esas experiencias han dado resultados positivos, como poder participar en torneos internacionales, en el caso de la academia de taekwondo, en los que sus alumnos han logrado medallas de plata y oro en torneos virtuales.

“La más importante  fue el campeonato panamericano, organizado por la Unión Panamericana de Taekwondo de manera oficial, que fue hace dos domingos. Nuestro alumno estrella, Elián Ortega, ganó medalla de oro, quedó en primer lugar panamericano”, mencionó Berdugo.

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Además, considera que esa experiencia realmente le enseñó y le dio la oportunidad de hacerle ver a sus alumnos “que debemos tener la capacidad de reinventarnos, la capacidad de adaptarnos, tanto yo, como profesor, y ellos, como alumnos, y lo hicimos”, dijo el director de la academia Taekwondo Impacto.

Por su lado, la Academia Baluarte, a pesar de que cerró su espacio físico, al tener sesiones virtuales, pudo hacer alianza con Baluarte de Perú, permitiendo que sus alumnos reciban clases con maestros de ese país.

“Los aspectos positivos, la alianza que hicimos con Baluarte Perú. También, que ahora no solo tenemos alumnos de Masaya, sino que nuestro mercado creció. Ahora tenemos alumnos de todos los departamentos y alumnos internacionales. Entonces, para nosotros esto vino a ser una oportunidad de expandirnos y de llevar arte por el mundo”, dijo Báez.

Actividades extracurriculares son importantes para el desarrollo

Si bien, ese sector ha enfrentado retos y dificultades durante la pandemia, vale la pena el esfuerzo, porque la realización de esas actividades son importantes para la educación y la salud mental de niños, niñas y adolescentes.

“Son actividades que van a fortalecer su atención, su concentración, descargar su energía en cosas que son productivas, que le van a favorecer en su desarrollo” dijo María de la Luz, psicóloga educativa y fundadora del Centro Psicoluz.

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Además, agregó que es importante que la familia estructure o cree espacios que permitan que los menores de la casa realicen actividades de ocio a pesar de la pandemia, ya que estas ayudan a prevenir estrés y la ansiedad por la acumulación de la carga escolar.

“Si los padres no dan salida a esto creando condiciones en el hogar, entonces el niño sigue en el mismo ritmo y eso conforme pasa el tiempo es una carga que sale con problemas de conducta, depresiones infantiles, con problemas de sueño, abusos de la comida, porque no hay actividades”, expresó Silva.

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