Los familiares de los más de 300 nicaragüenses asesinados, entre adolescentes y niños, por la brutal represión de la Policía Orteguista que arremetió contra los manifestantes en el levantamiento social de abril de 2018 contra el gobierno de Daniel Ortega, anunciaron este jueves que no desisten de la búsqueda de justicia y afirman seguir en resistencia cívica.
A dos años de que los Ortega-Murillo recrudecieron la represión estatal, la Asociación Madres de Abril (AMA), conformada por madres y familiares de las víctimas, hizo un llamado al pueblo de Nicaragua de redoblar los esfuerzos de desobediencia, resistencia pacífica, organización y lucha para que las muertes de los nicaragüenses no queden en la impunidad y el olvido.
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A las madres de las víctimas aún se les corta la voz cuando recuerdan cómo fueron asesinados sus hijos: “Estamos pidiendo justicia sin impunidad, que paguen los asesinos y el asesino de El Carmen (Ortega) por todos los que asesinó”, dijo Maritza Rueda, abuela del adolescente Jesner José Rivas, de 16 años, asesinado de un impacto de bala en el pecho en abril de 2018.
Durante la declaratoria de AMA, la defensora de derechos humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola, expresó —mediante un video— su apoyo y admiración a los familiares de las víctimas por su “coraje y perseverancia” para lograr la justicia. “La Comisión Interamericana de Derechos Humanos continuará acompañando la lucha por la memoria, la verdad, la justicia y la reparación”, dijo Urrejola.
En la actividad también estuvieron miembros del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos y de la Unidad Médica Nacional (UMN).
En memoria de las víctimas
La actividad, que se realizó en un hotel capitalino, fue asediada por la Policía Orteguista, por lo que los miembros de la AMA decidieron realizar una protesta de “silencio”. Los familiares con pancartas y fotos en mano se apostaron por unos minutos frente a los agentes, quienes se mantuvieron en la entrada del hotel.
“A mí no me van a intimidar, a callar, seguiremos resistiendo”, dijo Nelson Lorío, padre del bebé Teyler Lorío Navarrete, asesinado por parapolicías el 23 de julio de 2018.
Susana López, madre de Gerald Vásquez López, asesinado de un disparo de la cabeza el 13 de julio durante el ataque a la iglesia Divina Misericordia, dijo que aunque esté avanzando a “paso lento” el proceso para lograr la justicia este trabajo no ha parado.
“Esto es un proceso largo, pero sabemos que vamos a obtener la justicia, la verdad, la reparación y la garantía de no repetición para que esto no se olvide”, declaró López.
Hace un año, la Asociación inauguró el Museo de la Memoria contra la Impunidad en homenaje a las víctimas de la represión orteguista.
“Nosotros como madres seguimos firmes, hemos redoblado nuestros esfuerzos (…) a dos años le estamos demostrando al Gobierno que nosotros seguimos firmes, exigiendo justicia por nuestros hijos asesinados”, concluyó López.