El régimen de Daniel Ortega retiró a Wendy Carolina Palma Gómez del cargo de embajadora de Nicaragua ante Corea del Sur, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores canceló los nombramientos de dos funcionarias de la embajada de Nicaragua ante el Reino de los Países Bajos, según acuerdos publicados esta semana en La Gaceta, Diario oficial.
El nombramiento de Palma Gómez como Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de Nicaragua ante Corea del Sur, fue dejado sin efecto a través del Acuerdo Presidencial 123-2020, publicado en La Gaceta el martes 29 de septiembre. Palma fue embajadora del país asiático durante un año y tres meses.
Sucesora de Edgardo Cuarezma
Antes de ella, el embajador en Corea del Sur era Edgardo Cuarezma, nombrado en ese cargo en 2016 y cesó en 2018. Cuarezma incursionó en el campo diplomático luego que fue destituido del cargo de secretario político del partido sandinista en Managua. En agosto de 2011, el año en que fue destituido, apareció como cónsul del país en Nueva York. La última función que tuvo fue de consejero en la embajada ante El Salvador, de donde también fue retirado este año.
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Este viernes 2 de octubre La Gaceta publicó tres acuerdos del Ministerio de Relaciones Exteriores, dos para cancelar y uno para un nuevo nombramiento diplomático. Fue cancelado el nombramiento de Carol Vanessa Méndez en el cargo de Agregada Comercial con funciones administrativas, en la embajada de Nicaragua en el el Reino de los Países Bajos, a través del Acuerdo Ministerial 29-2020. Y fue el cancelado el nombramiento de Claudia Valeria Marenco Rodezno en el cargo de Agregada Cultural con Funciones Consulares, en la embajada de Nicaragua en el Reino de los Países Bajos, a través del Acuerdo Ministerial 30-2020.
Mientras Elliette Ortega Sotomayor fue nombrada en el cargo de Ministra Consejera de la embajada de Nicaragua ante la Santa Sede del Vaticano, en Italia, a través del Acuerdo Ministerial 31-2020.
Gabinete inestable
El régimen de Ortega se ha caracterizado por las destituciones, renuncias y constantes cambios de sus funcionarios, principalmente mujeres. En los primeros 100 días de 2007, cuando Ortega regresó al poder, destituyó a las ministras de Familia, Cultura y Medio Ambiente. En 2017 los funcionarios removidos de sus puestos superaron los cuarenta.
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Algunos de los funcionarios han sido destituidos después de manifestar alguna opinión contraria al régimen orteguista o por ofrecer una opinión personal. Por eso los funcionarios y ministros del régimen se caracterizan por repetir el discurso de la primera dama y cogobernante, Rosario Murillo, y no hablar con la prensa independiente.