El embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, manifestó este jueves que si el régimen de Daniel Ortega no cumple las demandas establecidas en la Resolución sobre Nicaragua, su país no reconocerá al gobierno que surja del proceso electoral de noviembre de 2021.
El embajador estadounidense no descartó nuevas sanciones para otros actores de Nicaragua que violen los derechos humanos y la democracia, y recordó que “las personas sancionadas quedan marcadas toda su vida hasta el día que se mueran”.
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Trujillo concedió una conferencia de prensa un día después de la aprobación de una Resolución sobre Nicaragua en la Asamblea General virtual de la OEA, que puso un plazo hasta mayo de 2021 para hacer reformas electorales antes de las elecciones del 7 de noviembre de ese año.
Trujillo advirtió además que la cooperación bilateral de Estados Unidos no es posible con un país que no es electo de forma democrática.
“De parte de los Estados Unidos es imposible que lo reconozcan como un presidente elegido democráticamente. Si no es un presidente democrático no debe participar en muchas organizaciones democráticas. Y el tema de cooperación bilateral con Estados Unidos, si no es un presidente democrático, es muy difícil tener muchas ventajas en el comercio que hoy en día favorecen al pueblo nicaragüense”, manifestó Trujillo.
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El diplomático dijo que la posibilidad de expulsar del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (Cafta, por sus siglas en inglés) “se ha hablado” y cree que “es una de las opciones que el presidente y el secretario de Estado, Mike Pompeo, van a explorar” si Ortega no acata la Resolución sobre Nicaragua
El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua no tiene credibilidad, porque está controlado por los militantes del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), encabezado por Daniel Ortega.
La Resolución aprobada por 20, de los 34 Estados miembros en la Asamblea General de la OEA el miércoles 21 de octubre, es un llamado a Ortega a que reforme el sistema electoral y le regrese la confianza a la ciudadanía nicaragüense, para que participen en las elecciones nacionales (de presidente, vicepresidente y diputados) el 7 de noviembre de 2021.
El régimen de Ortega, a través de sus representantes ante la OEA, rechazó la Resolución y la consideró un acto de injerencia e intervención hacia los asuntos internos de Nicaragua.
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En busca de lograr un cambio democrático en Nicaragua, Estados Unidos ha sancionado a 24 funcionarios y familiares de Ortega, entre ellos su esposa y cogobernante Rosario Murillo, tres de sus hijos, su consuegro y jefe de la Policía, Francisco Díaz, entre otros.
Sanciones son solo el comienzo
Trujillo detalló que las personas sancionadas es casi imposible que salgan del país, muchos de sus recursos que tienen en el exterior han sido confiscados, no pueden abrir cuentas bancarias ni en los propios bancos de Nicaragua.
“Esas personas son marcadas por toda su vida, esas personas que han estado involucradas o en corrupción o en violaciones de derechos humanos, y ese expediente le va a quedar hasta el día que se muera”, dijo Trujillo.
El embajador manifestó que las sanciones son “solo el comienzo” de lo que tienen previsto para el régimen de Daniel Ortega si sigue por la senda del autoritarismo y las violaciones de derechos humanos.
Diferencia entre Venezuela y Nicaragua
Aunque los regímenes de Nicaragua y Venezuela son juzgados por los mismos males: autoritarismo, represión, violaciones de derechos humanos y corrupción, el embajador de Estados Unidos diferenció las condiciones que tiene Nicaragua para soportar la presión.
“Yo creo que Venezuela y Nicaragua son países totalmente diferentes: de recursos naturales, de población. Yo creo que en muchos aspectos son países muy diferentes, pero expulsar a Daniel Ortega de la OEA o no expulsarlo no va a ser el fin. El fin es que se celebre democracia en Nicaragua. Parte de esa estrategia puede ser que si los países deciden expulsarlo de la OEA, pero no va a ser la única opción de los Estados Unidos en como vamos a presionar para que se celebren elecciones democráticas en Nicaragua”, dijo el diplomático.
Trujillo aseguró que la libertad de los presos políticos no es negociable y dijo que su país está comprometido a presionar al régimen para la liberación de ellos.
“Nosotros estamos al lado de los presos políticos y estamos al lado de sus familias. Todos deben de ser liberados, todos deben de ser liberados hoy, todos deben de dormir en su casa esta noche. Estamos también al tanto de las personas que están apoyando al régimen en la violación de los derechos humanos de los presos políticos y vamos a hacer todo lo posible para que esas personas lleguen ante la justicia”, dijo Trujillo.