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Huracán Iota alcanza categoría 5 y se perfila como “catastrófico” para Nicaragua

A medida que el huracán se aproxima a territorio nicaragüense, las lluvias y los vientos se han intensificado en la Costa Caribe Norte

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC por sus siglas en inglés), informó que Iota evolucionó a huracán categoría 5 la mañana de este lunes y amenaza en convertirse en un “huracán catastrófico” a medida que se acerca a las costas de Nicaragua y Honduras.

“Se prevé que traerá vientos catastróficos, marejadas ciclónicas potencialmente mortales y lluvias torrenciales a Centroamérica”, aseguró. 

El ciclón había alcanzado la categoría 4 en horas de la madrugada de este lunes 16 de noviembre y según el NHC se espera que “traiga vientos catastróficos, marejadas ciclónicas potencialmente mortales e impactos de lluvia extrema a América Central”. Iota se convirtió en el décimo tercer huracán de la temporada de huracanes del Atlántico 2020.

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De acuerdo con el reporte del Centro Nacional de Huracanes, Iota se encuentra a 160 kilómetros de Puerto Cabezas en Nicaragua. Mantiene vientos de 260 kilómetros por hora y se desplaza a 15 kilómetros por hora.

“Se prevé que Iota seguirá teniendo una categoría catastrófica 5 huracán cuando se acerque a Centroamérica esta noche y rápido. Se espera un debilitamiento después de tocar tierra”, afirma.

Tocará tierra esta noche

Según el último informe del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), el huracán Iota se continúa acercando al país con vientos sostenidos, en las últimas tres horas, de 260 km/h y su velocidad de traslación a 15 km/h. “Se estima que su centro se aproxime a tierra, probablemente hoy temprano por la noche, con una probable entrada a tierra en las zonas adyacentes a Bilwi”, advierten las autoridades nacionales, quienes advierten olas de cuatro metros de altura en el Caribe Norte.

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Sostienen que “a partir de hoy se iniciarán los efectos sobre Litoral Caribe, con presencia de vientos, lluvias y marejadas, las cuales irán incrementándose a lo largo del día”.

Durante el fin de semana, el NCH había alertado a Nicaragua y Honduras, a que “los preparativos para proteger la vida y la propiedad deben completarse rápidamente en las áreas de advertencia de huracán”.

Las autoridades nacionales prevén que el huracán abandone el país este miércoles, sin embargo Guillermo González, codirector de Sinapred, aclaró que eso no quiere decir que el peligro ya pasó porque quedarán las lluvias y los ríos aumentarán su caudal. Asimismo, puntualizaron que le darán un seguimiento cercano a los departamentos de Rivas y Río San Juan.

Evacuaciones ante la amenaza

A medida que el huracán se aproxima a territorio nicaragüense, las lluvias y los vientos se han intensificado en el casco urbano de Bilwi. La mañana de este lunes continúan las evacuaciones en la zona donde se prevé que el impacto del fenómeno natural pueda ser más fuerte. Una unidad de transporte colectivo evacuará a los pobladores de los barrios costeros El Muelle y Guililandi, en Bilwi.

LA PRENSA/Julio Estrada Galo

Las evaluaciones se han realizado desde la noche de este viernes, las autoridades del Comité Municipal para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres (Comupred) evacuaron a pobladores de Bihmona —territorio indígena de Wangki Maya— y Cabo Gracias a Dios hacia las ciudades de Waspam y Bilwi.

Más de 200 familias de la comunidad  indígena Bihmona se albergaron en el Instituto 11 de Septiembre en Waspam. Para la evacuación de las familias de las dos comunidades, las autoridades movilizaron al menos a seis buses y 11 medios acuáticos para los de Cabo Gracias a Dios. Entre los damnificados se encuentran niños, mujeres, personas de la tercera edad y algunos hombres. Ellos cargaban entre sus manos bolsos y algunas frazadas.

LA PRENSA/Cortesía

El domingo continuaron con las evacuaciones, más de 220 comunitarios de Karatá y otras familias de Wawa Bar  fueron trasladados y albergados en la universidad Uraccan y la Escuela Normal Gran Ducado de Luxemburgo.

Nicaragua bajo alerta

Nicaragua mantiene la alerta roja en la zona noreste y noroeste, amarilla en el norte, y verde para el resto del país, todas establecidas antes del impacto del Eta, según detallaron este fin de semana las autoridades del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred).

«Las zonas donde están las alertas permanecen vigentes de cara al fenómeno que se va a desarrollar en los próximos días», manifestó el codirector de Sinapred, Guillermo González, y afirmó que se estima que alrededor de 80 mil familias resulten afectadas con el paso del huracán Iota sobre el territorio nacional.

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“Las poblaciones que están en riesgo por municipios, tenemos claros que unas 80 mil familias van a estar en riesgo de este fenómeno, en 629 puntos críticos de inundaciones y 424 de deslizamientos de un total de un millón 485 mil personas expuestas; en el territorio se cuenta con 1,299 albergues que se preparan por si son necesarios dependiendo del progreso del evento», detalló.

En Honduras, de acuerdo con un reporte de AFP, el huracán Iota ya provocaba este lunes rachas de vientos y fuertes lluvias en los departamentos orientales de Cabo Gracias a Dios —habitado por indígenas miskitos—, Colón, norte de Olancho y parte de Atlántida, según la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).

Según medios locales, más de 175 mil personas habían sido evacuadas desde el sábado, especialmente en zonas inundadas durante el azote de Eta en el Valle de Sula, cerca de San Pedro Sula, la capital industrial del país, 180 km al norte de Tegucigalpa.

Las evacuaciones preventivas de pobladores fueron ejecutadas en 10 de los 18 departamentos del país, inclusive en barriadas cercanas a ríos en Tegucigalpa, la ciudad más vulnerable por los cerros poblados como cinturones de miseria propensos a derrumbes.

El Salvador, que sufrió poco con el paso de Eta, declaró alerta naranja (alto grado de riesgo) en todo el país ante la posible necesidad de evacuar a los pobladores, según el ministro de Gobernación, Mario Durán.

Panamá, afectado por las bandas del huracán Iota, declaró en tanto alerta roja en las provincias occidentales de Chiriquí y Boca del Toro, y en la comarca indígena Ngäbe-Buglé.

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