La demanda de banda ancha por parte de los nicaragüenses ha aumentado sustancialmente a partir de que el teletrabajo se apoderó de una gran parte de las empresas en este país, como resultado de la pandemia del coronavirus.
Antes de la pandemia había una subutilización de los megas de internet contratados por las personas para navegar. “Las plataformas digitales con las cuales se trabaja actualmente exigen que cada usuario tenga acceso a un mínimo de cinco megas para garantizar conexiones estables y eso hace que la contratación sea con base en el trabajo que se desempeña”, explicó el director ejecutivo de la Cámara Nicaragüense de Internet y Telecomunicaciones (Canitel), Horacio Borgen.
El economista Maykell Marenco sostiene que el internet no es un bien de lujo sino un servicio de primera necesidad por la globalización y la interconexión que se está implementando en las sociedades y economías modernas y sobre todo para quienes trabajan directamente con esta herramienta.
Aunque en el país existe un nivel de desempleo elevado y en el hogar haya una o dos personas ocupadas, estas se encargarán de pagar el internet y beneficiar al resto de la familia , por lo tanto, Telcor asume que más de cuatro millones de nicaragüenses acceden a ese bien.
En términos generales los precios del internet móvil y fijo se han reducido significativamente por la mayor demandas del público, dijo Borgen, de Canitel. “La red está robusta, se ha estado usando más la conectividad de internet tanto móvil como fijo, pero siempre queda el reto de que las empresas emprendan una transformación digital”, expresó.
A diferencia de Borgen, Marenco señaló que las operadoras de internet deberían mejorar las tarifas, considerando la precariedad del servicio. “Tomando en cuenta el alto desempleo y el nivel de seguridad alimentaria, por qué no se mejora el servicio para que más nicaragüenses puedan acceder (al servicio) y la calidad sea superior, y la calidad de vida de los ciudadanos mejore”, planteó.
La infraestructura digital en la actualidad se ha vuelto determinante para la productividad de las empresas y las personas que ofrecen su mano de obra de esta manera, creando así el acceso a empleos y por ende generando ingresos. “Invertir en tecnología es abrir la puerta al mundo y de ahí que Nicaragua debe invertir en sitios web porque las redes sociales ni le pertenecen a los dueños de los negocios, ni le dan reputación a los negocios”, aseveró Borgen.
El directivo de Canitel señaló que ” no es una moda modernizar las tecnologías, sino que proporciona estabilidad e imagen de comercio formal ante el mundo, además ahora hay ferias virtuales y tener un sitio web te da una mejor carta de presentación a nivel internacional”.
El Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) ha dicho que Nicaragua se encuentra listo para hacer una transición a la 5G, la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, sucesora de la tecnología 4G. “El 5G implica mayor velocidad y se utiliza más en países más tecnológicos”, detalló Borgen.
En el país existen 237,048 conexiones de internet fijas y 3,306,666 conexiones de internet móviles. El Gobierno de Daniel Ortega ha invertido aproximada de 1,744 millones de dólares para la ampliación de área de cobertura.