Los sacerdotes de la Arquidiócesis de Managua e reunirán este jueves para elaborar un plan de acopio desde las iglesias católicas del país, con el objetivo de que la población pueda mostrar su solidaridad y realizar donaciones que irán destinadas a ayudar a los damnificados que dejó el paso del huracán Iota.
“El día de mañana nosotros vamos a presentar un proyecto, después de la misa, para la Arquidiócesis, es una iniciativa que estamos preparando y como Iglesia (la ayuda obtenida) se la entregaremos al obispo y él, que conoce las realidades de sus comunidades, tendrá que disponer de eso. Nosotros tendremos una relación directa con monseñor Pablo (Schmitz), que es el administrador apostólico de la Diócesis (de Siuna)”, aseguró a LA PRENSA el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua.
Nicaragua sufre los estragos de Iota y, según los reportes oficiales, al menos 16 personas perdieron la vida por la incidencia del huracán, pero la cifra podría aumentar por hechos ocurridos la noche de este martes. 63 mil nicaragüenses están damnificados y hubo daños en la infraestructura, inundaciones y desborde de ríos.
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Fe en la solidaridad del pueblo
A pesar que la dictadura ha puesto trabas a los grupos de la sociedad para que lleven ayuda a los afectados por Iota, la Iglesia católica tiene fe en que los nicaragüenses se mostrarán solidarios y compartirán un poco de lo que tienen con los más necesitados.
“Hemos sido super generosos durante estos meses, hemos estado en las parroquias haciendo colectas, víveres y cosas para apoyar a la gente que ha estado sin trabajo y a personas mayores; la respuesta ha sido súper, superpositiva. Claro que la ayuda ha ido mermando por la economía, pero yo siempre he dicho que en estas situaciones los primeros que ayudan son los vecinos. Ya las otras instituciones llegan un poquito más adelante, pero nuestra gente, en medio de su pobreza y en medio de sus limitaciones, siempre comparte de lo poco que tiene con el hermano que está afectado. Casi estoy seguro de que la solicitud que vamos a hacer va a tener buena respuesta, la gente me ha estado llamando y yo soy muy precavido en hacer las cosas en comunión con mis hermanos”, aseveró Brenes.
La Diócesis de Siuna, a través de Radio Católica, ha hecho un llamado a las personas de buen corazón a que ayuden a los damnificados por el fenómeno natural. En este momento, el administrador de dicha diócesis, monseñor Pablo Schmitz, se encuentra recorriendo las comunidades afectadas de Siuna y Puerto Cabezas.
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Brenes confirmó que el obispo Smith ha tenido la iniciativa de recolectar ayuda en la Diócesis de Siuna para entregarla a los afectados por el huracán, la cual se expandirá a partir de mañana.
“No hay que andar sabijondeando”
A como dice el dicho: A los nicaragüenses “les ha llovido sobre mojado”. Ante esta nueva amenaza, el jerarca católico consideró que “una de las cosas que hay que tener es prudencia. Creo que en estos momentos a veces nosotros subestimamos la fuerza del agua, ayer yo miraba como un conductor se tiraba, creo que fue en Rivas, una corriente fuerte y la corriente se le llevó la camioneta. Gracias a Dios otros pobladores pudieron auxiliarlo y sacarlo con vida… recomendaría mucha, mucha prudencia y si no hay necesidad de andar en las calles, ¿para qué van a andar? No hay que andar sabijondeando, a veces el querer sobresalir ahí nos trae consecuencia”.
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