La Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) en su informe anual presentado este jueves señaló a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo de cometer violaciones sistemáticas a los derechos humanos y civiles de los nicaragüenses, con base en 1,622 denuncias de personas que en este 2020 que culmina reportaron persecución, amenazas, arrestos y asesinatos atribuidos a policías, paramilitares y simpatizantes del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
El informe se da en el marco de la conmemoración del 72 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Según la CPDH, entre enero y noviembre de 2020 documentó 425 denuncias de persecución política,434 por amenazas, asedio y acoso, 108 detenciones ilegales y 132 por abuso de autoridad. El informe destaca que 83 ciudadanos denunciaron haber sufrido torturas por los organismos de seguridad del régimen.
“Si bien es cierto se recibieron 1,622 denuncias, eso no significa que sea ese el volumen, sabemos que hay otras ciudades que nosotros por recursos no hemos podido dar ese seguimiento a algunas denuncias. Si le agregamos el asedio permanente de parte de esta Policía sancionada definitivamente se puede incrementar mucho en este sentido…Nicaragua hoy más que nunca necesita de los defensores de derechos humanos porque el pueblo está en un estado de indefensión total, sometido a la intolerancia de este Gobierno y a mucha represión. Hay mucho luto y dolor en el pueblo de Nicaragua”, consideró Marcos Carmona, director ejecutivo de la CPDH.
Lea también: Abogados de la CPDH denuncian asedio, manoseo y hostigamiento de la Policía Orteguista
Policía Orteguista la más denunciada
La mayoría de las denuncias corresponden a personas identificadas como opositoras a la dictadura, aseguró la CPDH. La institución del régimen más denunciada es la Policía Orteguista (PO) con 1,163 denuncias de ciudadanos afectados, seguida por el Sistema Penitenciario Nacional con 118.
Carla Sequeira, abogada de la CPDH, destacó que del total de denuncias recibidas, 1,142 fueron interpuestas por mujeres y 440 personas que denunciaron son menores de 30 años. Un total de 1,104 denuncias ya se encuentran cerradas y el resto están en proceso. Los lugares que más quejas generaron son: Managua con 701, Jinotega con 150, Matagalpa con 128 y Masaya con 118.
La abogada María Oviedo, coordinadora del Equipo Jurídico Especial de la CPDH, detalló que investigaron 30 casos relacionados a asesinatos, 53 por torturas y 4 por violaciones. Realizaron 43 valoraciones medicoforense a víctimas de torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Te puede interesar: Relatora de la CIDH denuncia intensificación de la represión policial contra liderazgos políticos en Nicaragua
“Defendimos a 46 personas en 32 casos y hemos participado en más de 90 audiencias de diferentes modalidades en los juzgados del país. Hemos observado que las principales derechos humanos violados son: el derecho a la libertad, a la integridad física y al debido proceso”, indicó Oviedo.
La Unidad de Fisioterapia de la CPDH este año ha brindado 611 atenciones, de las cuales el 81 % son víctimas de torturas y el 15 % corresponden a los familiares de estas. Mientras, la Unidad de Atención Psicológica de la CPDH atendió a un total de 538 pacientes, de los cuales 270 son nuevos ingresos y 266 son casos en seguimiento. 98 de los atendidos son personas que han denunciado ser víctimas de persecución política y 87 por detenciones ilegales y tortura. La sintomatología más frecuente en los pacientes es la ansiedad con 166 casos, seguido del estrés postraumático con 52.
2018, lo peor de la dictadura
En el 2018, año en que estallaron las protestas contra el régimen de Ortega, la CPDH recibió más de 4, 000 denuncias. En los años siguientes la cifra ha disminuido, pero Carmona aclaró que la reducción de casos no obedece a una mejoría de la situación, sino al asedio permanente de la Policía Orteguista al edificio de la CPDH, para intimidar a quienes tratan de interponer denuncias.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la represión estatal de las protestas de 2018 dejó 328 muertos, más de 2.000 heridos, cientos de presos y unos 88.000 emigrados o exiliados. La dictadura solo reconoce 200 fallecidos.
“Podemos decirle al pueblo de Nicaragua con toda seguridad que la CPDH va a continuar al servicio de la población, la CPDH no solo tiene garantizados los fondos para el 2021, sino que también estamos buscando los fondos para el año 2022. Sabemos que defender los derechos humanos en cualquier momento es difícil, sin embargo se vuelve más difícil cuando tenemos gobiernos intolerantes, represivos, totalitarios que no respetan la institucionalidad, la Constitución y los convenios internacionales”. finalizó Carmona.