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CONTENIDO EXCLUSIVO.Con un traje blanco completo, Wálmaro Gutiérrez Mercado canta Cuando tengo tu amor en el festival OTI de la canción en Valencia, España. Es el año 1993, y con 25 años de edad, con el pelo abombado y la cara un poco maquillada, está convencido de que será cantante. Va por el escenario estirando los brazos y levantando las piernas.
—¡No me dejes que no soportaré tanta fatalidad! —canta la última estrofa de la canción, y después finaliza: —Gracias —agudo, mientras abre las manos y el público aplaude.
Dentro de los artistas de esa época, Gutiérrez era visto como uno de los cantantes con más proyección. Vestía ajustados trajes que le confeccionaba su madre, Ana Mercado, que era modista. Con ella y su tío, el maestro de danza Heriberto Mercado, iba a todos los escenarios en que se presentaba. En ese tiempo es que llegó a participar en programas como Sábado Gigante.
Casi 30 años más tarde, Wálmaro Gutiérrez es invitado a programas de televisión, pero para hablar de temas políticos. Con más de 23 años como diputado en la Asamblea Nacional, uno de los períodos más largos de un legislador en la historia de Nicaragua, es una de las fichas del Frente Sandinista en el parlamento.
Lejos de tener diferencias dentro del partido de gobierno, luego de la crisis política de 2018 en la que el Estado fue señalado de cometer crímenes de lesa humanidad por organismos internacionales, el diputado Wálmaro Gutiérrez se ha plegado más a las directrices del Frente Sandinista en su línea de reprimir a ciudadanos y opositores.
Desde el parlamento, Gutiérrez ha aprobado, justificado y promovido leyes señaladas por los opositores como antidemocráticas en los últimos dos años. Entre ellas, para señalar a los manifestantes como terroristas, la amnistía para proteger a los simpatizantes sandinistas involucrados en crímenes políticos; la ley de ciberdelitos, la de cadena perpetua y la de agentes extranjeros.
Sobre esta última ley fue invitado a inicios de octubre a un programa de televisión en Canal 13, que es propiedad de la familia Ortega Murillo, para hablar sobre “los beneficios de esta ley”. Esta intervención confirma lo que alegó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos (EE. UU.) para imponer una sanción el pasado 21 de diciembre.
“Las personas designadas hoy son responsables de cooperar con los mecanismos de información judicial o financiera para apoyar la identificación sistemática, la intimidación y el castigo de la oposición política por parte del régimen de Ortega”, cita en su comunicado el Departamento del Tesoro, en el que informa sobre las sanciones a Gutiérrez, al comisionado de la Policía Fidel Domínguez y al magistrado del Corte Suprema de Justicia, Marvin Aguilar.
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En el set de televisión, con la teatralidad que le caracterizaba cuando era cantante, Wálmaro Gutiérrez dijo: “Si esta Ley (de Agentes Extranjeros) es antidemocrática, los Estados Unidos de América es antidemocrático”, mientras mencionaba a otros países europeos.
Sin embargo, el pasado lunes el Tesoro señaló que esta ley “se invocará para atacar a personas u organizaciones claves y afectará a los implementadores de programas humanitarios y democráticos en el país”. Por lo tanto, “todas las propiedades e intereses (de Gutiérrez) que se encuentren en los Estados Unidos o en control de personas estadounidenses están bloqueadas”.
Sobre esta sanción, en medio de una batería de periodistas que le preguntaba su reacción, Wálmaro Gutiérrez respondió que “no iba a hablar de temas que no eran interesantes”.
Artista
El maestro de danza Heriberto Mercado fue la figura paterna de Wálmaro Gutiérrez. Al morirse su padre, Miguel Gutiérrez, cuando tenía tres meses de nacido, su tío materno asumió el rol. “Fue una bendición de Dios poder ayudar a su formación”, contó con la voz entrecortada a la revista Magazine en mayo de 2010.
Heriberto Mercado murió a inicios de febrero de 2018. Durante el homenaje, Gutiérrez dijo que su padre adoptivo le “enseñó a amar el arte y la cultura de mi país”. Heriberto fue el primer bailarín nicaragüense que estudió becado la danza flamenca en España. En Diriamba, donde se trasladó con su hermana Ana Mercado y su sobrino, después del terremoto de 1972, es reconocido como un maestro de la danza clásica.
El terremoto dejó a la familia de Wálmaro “con una mano adelante y la otra atrás”, según él mismo contó hace 10 años. Vivieron en cuarterías, estudió en colegios públicos y fue peón en una finca cafetalera. Regresaba a su casa asoleado, pero con dinero. Pronto sería administrador de la finca.
Su tío Heriberto contó que Wálmaro fue “noviero”. Todas las muchachas del ballet de Mercado “eran locas” enamoradas. “Es que era lindo. Yo decía que se lo habíamos quitado de las manos a la Virgen”, dijo en vida el maestro de baile.
A la par del arte, desde la secundaria, Wálmaro comenzó a involucrarse en las actividades del Frente Sandinista. Fue miembro de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), activista de la Juventud Sandinista e integrante de los batallones que cortaban café y algodón. Pasó por casi todas las estructuras políticas del partido y toda su familia se ha identificado con el Frente Sandinista.
Para 1996, tres años después de presentarse en el festival OTI, Wálmaro se inscribió en las elecciones primarias del Frente Sandinista por el departamento de Carazo y ahí resultó electo diputado por primera vez. Asumió su curul en 1997, y desde entonces lleva 23 años y seis períodos consecutivos siendo diputado de la Asamblea Nacional.
Vena artística
Desde muy niño sintió gusto por la música. Su primera vez en un escenario de los festivales Rafael Gastón Pérez fue como compositor.
Nació el 5 de mayo de 1968 en Managua, aunque es conocido como diriambino. A este municipio llegó en 1972 junto a su mamá, cuando perdieron todo en el terremoto de Managua.
En YouTube es fácil encontrar el video, donde erguido canta en el festival OTI de 1993 la canción de Holbein Sandino Cuando tengo tu amor.
Cambio
Su hoja de vida es bien extensa. A los 52 años de edad es abogado, tiene un máster en Derecho de Empresas, entre otros posgrados en Laboral, Internacional, Público e Internacional. Se graduó con la distinción “summa cum laude”, la más alta calificación, y ha sido catedrático universitario en varias universidades nacionales.
Es parte del Gabinete Económico del gobierno. También es integrante del equipo negociador de Nicaragua ante los organismos económicos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que podría estar en riesgo a partir de la sanción impuesta por Estados Unidos.
Siempre es el último orador en el parlamento cuando se discute una ley. Su amplio manejo técnico y corporal, desarrollado desde su faceta de cantante, le permite extenderse en la narrativa oficial sobre las leyes represivas.
En un reportaje de julio de este año en La Prensa, se mostró el cambio que ha tenido en estos más de 20 años en el parlamento. De ser un destacado orador técnico para defender propuestas de su partido, ahora resalta por agredir a los diputados opositores, en especial a las mujeres con palabras como “ignorantes”, “cínicos”, “sufren falla cerebral”, “no valen el papel”, “vergüenza legislativa” y “mente vacía”.
La mayoría de las ofensas registradas por este diario han sido dichas por Gutiérrez para justificar las leyes represivas de los últimos dos años, por las cuales fue sancionado esta semana.
Una de sus últimas intervenciones más sonadas fue cuando a finales de abril de este año dijo que “el sistema de salud de Nicaragua le estaba dando una cátedra a los países del primer mundo” en el manejo de la pandemia del nuevo coronavirus. Un mes después se ausentó por más de cuatro semanas de la Asamblea Nacional debido a síntomas de Covid-19, según confirmaron a este diario algunos diputados consultados.
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En 2010 el diputado dijo que tenía cuatro amores en su vida: sus cuatro hijos. El periodista Miguel Mora dijo en noviembre de 2018 que uno de ellos huyó del país hacia Estados Unidos porque lo estaban persiguiendo por ser opositor. “Le salió azul y blanco uno de sus hijos”, expresó Mora sin dar mayores detalles. Sin embargo, sus hijas gemelas María Michelle y María Fernanda, en febrero de 2020, fueron nombradas en cargos diplomáticos en Ginebra y las Naciones Unidas, en Nueva York.
