El director de NotimaTV, Eduardo Montenegro, se exilió junto con su esposa y jefa de prensa, Sandra Elena Martínez, luego de que aumentara el asedio contra ellos por parte de operadores del régimen de Daniel Ortega y aprobarse la Ley de Ciberdelitos, conocida como “Ley Mordaza” y la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros 0 “Ley Putin”. Abandonaron el país el pasado 11 de diciembre junto con cuatro hijos, pero hasta este miércoles se hizo pública su situación.
Desde Estados Unidos, donde ahora reside junto a su familia, Montenegro reconoció que fue “dura” la decisión de abandonar Nicaragua, porque “de ser jefe, un pequeño empresario, una persona reconocida, con 23 años haciendo periodismo; a venir a Miami a buscar trabajo en la construcción, a empezar de nuevo”. No obstante, explicó que NotimaTV continuará informando y que él, a la distancia, no dejará de denunciar los atropellos del orteguismo y su ola de represión.
“No podíamos salir e ir a una disco porque en Nicaragua solo el que es orteguista tiene derecho a divertirse, tener seguridad y libertad (…) no se puede vivir en Nicaragua. No se puede tener una vida normal y el periodismo, obviamente está en el centro de todo”, manifestó Montenegro.
La arremetida contra Montenegro ha sido de asedio y amenazas, siendo la más descarada las pintas hechas con la palabra “Plomo”. También, su equipo de trabajo ha sido blanco de agresiones como la ocurrida el pasado 19 de noviembre, donde tres fanáticos del régimen agredieron a Flor de Liz Ordóñez y Exael Arista mientras daban cobertura al entierro de tres personas que fallecieron en el deslave en San Martín de Peñas Blancas.
Cuarto intento de exilio
Esta es la cuarta vez que Montenegro se exilia. Las primeras tres ocasiones lo hizo pero al poco tiempo regresó porque tenía las esperanzas de que hubiera una luz al final del túnel. Primero fue en el contexto del Diálogo Nacional, luego la mesa de negociación y por último con la esperanza de que se realizaran reformas. Pero todo fracasó.
NotimaTV sigue funcionando. Está a cargo de 12 personas. “Si algo les pasa a uno de esos 12 colaboradores, le prenden fuego a la casa o cierran el canal, una vez más culpamos al régimen por lo que se pueda venir porque no nos vamos a callar ni vamos a dejar de hacer periodismo independiente. Tampoco nos vamos a replegar a sus intereses económicos”, zanjó Montenegro.
Hasta octubre de 2020, la Fundación Violeta Barrios de Chamorro contaba más de 50 periodistas exiliados desde abril 2018, fecha en que iniciaron las protestas sociales contra el régimen por una reforma unilateral al Seguro Social y cuya respuesta fue de represión.