Pese al estrepitoso golpe que la pandemia asestó a las empresas de zona franca, principalmente a las empresas textil y confección, más de cien mil trabajadores recibieron a partir de este 1 de enero un ajuste de 8.25 por ciento en su salario mínimo, como parte de un acuerdo tripartito que desde el 2017 ya habían firmado los sindicatos, Gobierno y representantes de este sector.
El ajuste entra en vigencia en un contexto de caída de un 20 por ciento en el ingreso por exportaciones, por ejemplo, de las empresas textil y confección, que representan más de la mitad de los empleos en el régimen de zona franca. Hasta julio del año pasado, este sector empleaba a 108,400 trabajadores y un poco más de 12 mil se habían perdido al finalizar el 2020, según estimaciones preliminares.
Eso significa que alrededor de cien mil personas verán una mejoría en su salario mínimo a partir de la primera quincena de enero, que suele afectar a otras variables como el precio de las horas extras, por ejemplo.
Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), manifestó que esto es parte de un acuerdo quinquenal que se firmó en el 2017 y que entró en vigencia en el 2018 y termina en el 2022.
“Tengo entendido que todas las empresas ya están aplicando este ajustes de 8.25 al salario mínimo, a pesar que las condiciones están difíciles. Ese aumento es fuerte, para poner un ejemplo: una empresa de las más grandes de nuestro sector involucra más de medio millón de dólares, porque los costos laborales de las empresas son los de mayor jerarquía, porque hay que tomar en cuenta que eso también incrementa el INSS”, dijo García.
Tras ese ajuste, el salario mínimo este año en zona franca ascenderá a 6,926 córdobas por mes y el próximo año alcanzará los 7,498. Solo este año, por el ajuste, cada trabajador recibirá 528 córdobas adicionales respecto a su última paga mínima, cuando en diciembre esta fue de 6,399.07 córdobas en diciembre pasado, según una circular del Ministerio del Trabajo del 9 de diciembre del 2020.
Es decir que al multiplicar esos 528 córdobas por unos cien mil trabajadores, eso implicará que cada mes las empresas obligadas a este ajuste empezarán a desembolsar adicionalmente como mínimo 52.79 millones de córdobas, sin incluir que también se incrementan costos como horas extras y pago a la seguridad social.
IR a la vista
Además un grupo de estos trabajadores empezará a pagar Impuesto sobre la Renta (IR), una vez que se incorporen otras variables, como horas extras. Según la Ley de Concertación Tributaria, el salario anual exento del IR es de 100,000 córdobas al año, es decir que todas aquellas personas con salarios menores o iguales a 8,333 córdobas por mes no pagan ese impuesto. Esa cantidad se rebasará fácilmente ahora tras el ajuste.
Pedro Ortega, secretario general de asuntos laborales de la Confederación Sindical de Trabajadores de Zona Franca (CST-ZF), manifestó que están preocupados porque realmente gran parte de los trabajadores comenzarán a pagar IR laboral.
“Nosotros nos vamos a manifestar la próxima semana en una conferencia de prensa, porque va a afectar a muchos. Por ejemplo, hay una empresa donde los trabajadores de ruedo ganan más de 7,000 al mes, más con el ajuste y las horas extras, estas personas superan los 8,333 córdobas por mes y van a tener que pagar IR, entonces el ajuste va a ser menor de lo que les van a quitar, por eso nosotros estamos pidiendo que el techo se eleve a 120,000 córdoba al año”, dijo Ortega.
De hecho, a inicios del 2020, el Cosep propuso ajustar gradualmente del techo salarial exento del pago del Impuesto sobre la Renta (IR) hasta nivelarlo al costo de la canasta básica, que actualmente supera los 14,000 córdobas, para proteger los salarios. Pero el Gobierno nunca respondió a esa propuesta.
Caen ingresos por envíos
Y mientras se ajusta el salario de los trabajadores, las órdenes de trabajo siguen siendo baja, lo que pone en jaque el empleo.
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de zona franca. Entre enero y octubre del año pasado las exportaciones de prendas de vestir con destino a ese mercado cayeron en valor y volumen. Así se constata en las estadísticas de importación de la Oficina de Textiles y Ropa (Otexa, por sus siglas en inglés) de la Administración de Comercio Internacional de EE. UU.
En dicho lapso las maquilas percibieron 1,115 millones de dólares, 387 millones de dólares menos que en el mismo periodo del 2019, lo que refleja una contracción del 23 por ciento en el valor, muestra la Otexa.
En volumen, Nicaragua envió a Estados Unidos 368.59 millones de metros cuadrados equivalentes en prendas, una caída del 22 por ciento respecto a los 473.15 millones de metros a igual período en 2019.
“Estamos tratando que los contratos se mantengan y si se mantienen y no hay ningún rebrote en Estados Unidos por el cual nos cancelen las órdenes de trabajo, esperemos que todo vaya en la nueva normalidad”, dijo Dean García.
Para este año el sector textil y confección no espera un crecimiento, sin embargo cree que la caída sea menor a la actual.
“La perspectiva para este año es tratar de terminar un poco mejor que el año pasado, todavía no tengo la cifras finales, pero vamos con un ritmo de ir reduciendo la contracción, no esperamos crecimiento, cuando mucho será salir tabla y salvaguardar el empleo”, sostuvo García.
El director ejecutivo de Anitec señala que, por la misma incertidumbre que hay a nivel internacional y nacional, de momento las empresas del sector no contemplan realizar nuevas inversiones directas.
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Datos del empleo
La última actualización de datos publicada en el sitio web del Banco Central de Nicaragua (BCN) detalla que en julio del año pasado operaban bajo el régimen preferencial de zona franca 188 empresas. Más del 60 por ciento de estas empresas están relacionadas con textil confección.
El dato más reciente de empleo que publica el sitio web del BCN refleja que en julio del año pasado el sector empleaba a 108,400 trabajadores, 12,885 trabajadores menos con respecto a febrero del 2020, un mes antes que la pandemia acabará con las órdenes de trabajo.