Las requisas en retenes policiales, el hostigamiento al propietario de la principal empresa de servicio turístico y a lugares como hoteles, restaurantes y en sitios como el famoso Cañón de Somoto ahuyentaron durante el año pasado a los pocos turistas nacionales a la zona del departamento de Madriz, señalan los afectados de sector turístico.
Durante el 2020 los turistas extranjeros dejaron de ser vistos en el Cañón, en los restaurantes, hoteles, hostales, tiendas de artesanías o recorriendo a pie las calles de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, debido a la pandemia del coronavirus , un segundo golpe a este sector después de ahuyentarlos por la violenta represión contra quienes participaron de la rebelión de abril del 2018 en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Mientras, en 2020, las familias procedentes de Managua, Masaya, León, Chinandega y Estelí que llegaban a visitar el Cañón de Somoto y otros sitios como el Mirador del poblado del municipio de San José de Cusmapa, la finca de cultivo de fresas en Las Sabanas y la artesanía local de Totogalpa, eran acosados por la policía. Primero los detenían para revisión de documentos y les eran requisados sus vehículos en retenes policiales en el empalme de la Shell de Palacagüina y el empalme de Yalagüina. El acoso era mayor para los conductores de automotores que llevaban placas de Managua principalmente, o todos los ajenos al departamento de Madriz.
“El dos de enero mi familia, unos amigos y yo teníamos pensado visitar el Cañón de Somoto, y hasta reservamos un hotel, pero como mi camioneta anda placas de Managua me detuvieron en el retén del empalme de la Shell de Palacagüina y nos obligaron bajarnos de mi vehículo y nos requisaron. Me preguntaron si era golpista o si estaba con el gobierno. Entonces decidimos mejor regresarnos porque igual nos iba a pasar en otros retenes”, comentó Yader Molina Manzanares, propietario de un cafetín en la ciudad de Estelí.
Por su parte, José Gonzálo Hernández Cáceres, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (CANATUR) en Madriz, dijo que después de lo ocurrido en abril del 2018 los turistas extranjeros se ausentaron de la zona, “durante el año pasado no vino un solo turista extranjero y apenas logré atender en todo ese tiempo a unos 200 nacionales”, manifestó. Él mismo sufre constante acecho de agentes de la Policía Orteguista (PO) que se apostan a diario en su casa, donde funciona su empresa de servicios turísticos “Namacambre”.
Hernández Cáceres, también expreso político, dijo que en la última semana de diciembre del año pasado llegó un grupo de turistas nacionales a través de su empresa de servicio “Namacambre”, “cuando yo me disponía atenderlos se apostó una patrulla de policías y comenzaron a tomarles fotos a mis clientes y a pedirles su documentación (cédulas) y me impidieron que los atendiera para llevarlos a un recorrido al Cañón de Somoto. Esa no ha sido la única ocasión, ocurrió constantemente durante el 2020”, puntualizó.
Su situación no es un hecho aislado, insiste, y este comportamiento se registra desde los tramos carreteros que llevan a los destinos turísticos, hasta en hoteles y restaurantes, donde ahuyenta el poco turismo nacional.
“La verdad es que la situación actual tiene sumergido en una crisis desde hace rato a muchos negocios hoteleros, restaurantes y otras empresas de servicios turísticos en este departamento”, manifestó Hernández Cáceres.
La pandemia del coronavirus vino a agudizar la crisis empresarial que ya estaban afectados por los acontecimientos de abril del 2018, dejando a muchos negocios dedicados a prestar servicios turísticos prácticamente en la quiebra en los tres departamentos (Estelí, Madriz y Nueva Segovia) de La Segovia.