El plan para matar al empresario Diego Donaldo Solórzano Pérez, de 75 años, fue ideado por su abogado de confianza Rafael Aguirre Chávez, tras enterarse que su representado tenía sospechas de haber sido estafado por Chisthian Alexander Duarte Martínez y su pareja Lomge Patricia Fajardo Martínez, a quienes les entregó más de 100 mil dólares por la compra de tres propiedades, que el notario público validó.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, presentada la mañana de este viernes en los Juzgados de Managua, todo comenzó en mayo de 2020, cuando el abogado junto con la pareja se confabularon para ofrecerle a la víctima una propiedad ubicada en el barrio Altagracia, la cual no pertenecía a ninguno de ellos.
Los sujetos presentaron al empresario un poder generalísimo falso, el cual supuestamente fue constituido en escritura pública 53, fechado el 25 de julio de 2018, donde aparecía que los dueños de esa propiedad autorizaban a Duarte Martínez y Fajardo Martínez a vender la misma. Fue así que el 23 de mayo, ante los oficios notariales de Aguirre Chávez, formalizaron la compraventa de la propiedad.
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El empresario entregó a la pareja 25 mil 500 dólares, que después procedieron a distribuírselos. Posteriormente, en el mes de septiembre, los acusados Chisthian Alexander y Lomge Patricia, mediante la misma forma de engaño, le ofrecieron a la víctima una propiedad de 3.02 manzanas, ubicada en el kilómetro 52 carretera a Jinotepe, en el departamento de Carazo.
Se aprovechó de su confianza
Según la Fiscalía, el abogado se aprovechó del grado de confianza que le tenía Diego Donaldo Solórzano, y le validó nuevamente la propiedad, firmando el acuerdo el 18 de septiembre. La víctima entregó 26 mil dólares, que luego, estos también se repartieron.
En diciembre del 2020, el acusado Manuel Antonio Tinoco Cruz —en complicidad con Chisthian Alexander y Lomge Patricia—, asumiendo la identidad de Dewin José Castillo Incer, se presentó ante la víctima y sostuvo ser el propietario de una propiedad ubicada en el Reparto San Juan, en Managua, la cual no le pertenecía.
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Los cuatro señalados formalizaron la venta de la propiedad el 18 de diciembre, por la cantidad de 50 mil dólares, siendo validado siempre por el abogado personal de la víctima, por medio de la escritura pública número 33.
Fue el 24 de diciembre que el empresario giró el cheque de la propiedad al supuesto vendedor, Manuel Antonio Tinoco, este lo llegó a traer a la empresa de la víctima, donde se lo tenía el abogado. El dinero fue sacado del banco el día 26, y la suma fue repartida entre los cuatro señalados.
Sospechaba de la estafa
Entre el 27 de diciembre y el 4 de enero, el empresario Diego Donaldo Solórzano, comenzó a tener diferencias con su abogado, pues ya sospechaba de la estafa que le habían hecho, por ello le exigió que le recuperara todo su dinero, razón por la cual Rafael Aguirre Chávez llamó a los involucrados y le informó de las sospechas de su representado, y les manifestó que la única forma de salir librados era asesinándolo.
De acuerdo con la acusación fiscal, los acusados acordaron contratar a los hermanos Cristhian José y Fernando Noel Alemán Toruño para que estos por la suma de 6 mil dólares se encargaran de matarlo.
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Para ejecutar el plan, los señalados le proporcionaron a los sicarios una motocicleta y un arma de fuego tipo revólver. El 11 de enero estos pusieron en marcha el plan.
Cristhian José y Fernando Noel se le acercaron a la puerta delantera del carro de la víctima, quien estaba frente a su empresa en el barrio Monseñor Lezcano, y le realizaron cuatro disparos que le arrebataron la vida, luego se dieron a la fuga.
La Fiscalía acusa a Chisthian Alexander Duarte Martínez, Lomge Patricia Fajardo Martínez, Rafael Aguirre Chávez, y Manuel Antonio Tinoco Cruz, de ser los coautores intelectuales del delito de asesinato agravado, mientras que los hermanos Cristhian José y Fernando Noel Alemán Toruño de ser coautores directos.
Audiencia a puertas cerradas
La titular del Juzgado Quinto de Audiencia, Nalia Úbeda, admitió la acusación, dejó a los seis involucrados en prisión preventiva y programó audiencia inicial para el 27 de enero. La audiencia fue celebrada a puertas cerradas.
La Policía inicialmente, en conferencia de prensa, había indicado que el asesinato se había planeado por el no pago de una deuda de 60 mil dólares que Solórzano había prestado a la pareja, y que con intereses la deuda ascendía a 132 mil dólares.
Pero la acusación del Ministerio Público detalla que la pareja y el abogado se dedicaron a estafar al empresario, quien era hermano del obispo de Granada, monseñor Jorge Solórzano.